¿La mujer quiere ser buena en la cama? Empieza por eliminar de tu repertorio los errores más comunes que cometemos las mujeres en el sexo.
1.- No tomar la iniciativa
Esperar a que él se acerque para ceder o rechazar es un juego divertido pero cuando se convierte en una conducta permanente es un error. Si te apetece toma la iniciativa, ¿por qué no? ¿Acaso crees que a tu pareja no le va a gustar saber que le deseas y te gustaría tener sexo con él?
2.- Hacerte la pudorosa
Está genial que no hagas nada que no quieras hacer pero dejar de hacer cosas que te apetecen por miedo a parecer “demasiado liberada” es un error. Además ellos dicen que les resultan muy aburridas las chicas que después de tener sexo en la primera cita o hacer alguna práctica en concreto juran y perjuran que es la primera vez que lo hacen y que ellas no son así. ¿A quién intentas engañar?
3.- Fingir orgasmos
Sea porque él no se sienta mal o porque “al fin y al cabo estabas cerca pero por lo que sea se te ha ido”, no deberías fingir orgasmos. Básicamente porqué tú no ganas nada, vas a irte igualmente sin llegar al clímax y encima él se ha quedado con la idea de que esa es la forma que más te gusta y la repetirá, el pez que se muerde la cola.
4.- No guiar a la pareja
Él trata de hacer lo que cree que funciona, probablemente dejándose llevar por otras experiencias y lo más probable es que lo que le encantaba a su ex a ti no te guste. Que no te de vergüenza y señala exactamente dónde tocar o cómo. Él lo agradecerá y tú disfrutarás más, ¡todos ganamos!
5.- Dejarte llevar por los complejos
Todas tenemos inseguridades pero puedo asegurarte que él no está fijándose en nada más que en lo preciosa que eres. Si tratas de ocultar una parte del cuerpo que no te gusta no quitándote una prenda o apagando la luz aumentarás la curiosidad y él empezará a buscar que es aquello que debería espantarle tanto. ¡Gústate y gustarás!
6.- Intentar imitar a una actriz porno
Esas imágenes que nos venden como altamente eróticas para el hombre muchas veces en la vida real quedan un poco ridículas. No intentes imitar gestos que hayas visto en películas porno, déjate llevar y tus gestos eróticos saldrán solos y serán mucho más excitantes para él que nada que haya visto nunca.
7.- Castigar sin sexo
Ese juego de poder tan escuchado en frases como “pues como no se acuerde del aniversario le voy a dejar a dos velas” sólo lleva a pensar que tú no disfrutas del sexo y que cuando lo haces es para hacerle un favor a él, y no es así, ¿no? Si una discusión lleva a que no te apetezca el sexo estupendo pero lo utilices como amenaza o castigo.
8.- Tener miedo al cambio
Sabes que te gusta tal postura e incluso muchas veces ya encontraste la secuencia de practicas y posturas. Está bien pero no tengas miedo a cambiar y a probar cosas nuevas que te llamen la atención, quizás te estés perdiendo un mundo de sensaciones detrás de esa postura que ahora te parece tan incómoda.
9.- Olvidarte de su placer
Nos confiamos pensando que ellos son sota, caballo y gallo y que darles placer es muy sencillo, ¡sólo tenemos que estar presentes! De eso nada, eso lo puede hacer cualquiera, tómate la molestia de conocer a tu pareja, lo que le gusta y como le gusta y de hacerte con las riendas para darle placer.
10.- Utilizar los dientes
Ellos se quejan del uso de los dientes… Sobre todo en el sexo oral donde manifiestan que deberían estar prohibidos por ley. Pero es que los mordiscos en otras partes del cuerpo es algo que en algún momento alguien nos debió decir que gustaban y seguimos practicando sin preguntar, y eso está muy feo.

1.- No tomar la iniciativa
Esperar a que él se acerque para ceder o rechazar es un juego divertido pero cuando se convierte en una conducta permanente es un error. Si te apetece toma la iniciativa, ¿por qué no? ¿Acaso crees que a tu pareja no le va a gustar saber que le deseas y te gustaría tener sexo con él?

2.- Hacerte la pudorosa
Está genial que no hagas nada que no quieras hacer pero dejar de hacer cosas que te apetecen por miedo a parecer “demasiado liberada” es un error. Además ellos dicen que les resultan muy aburridas las chicas que después de tener sexo en la primera cita o hacer alguna práctica en concreto juran y perjuran que es la primera vez que lo hacen y que ellas no son así. ¿A quién intentas engañar?

3.- Fingir orgasmos
Sea porque él no se sienta mal o porque “al fin y al cabo estabas cerca pero por lo que sea se te ha ido”, no deberías fingir orgasmos. Básicamente porqué tú no ganas nada, vas a irte igualmente sin llegar al clímax y encima él se ha quedado con la idea de que esa es la forma que más te gusta y la repetirá, el pez que se muerde la cola.

4.- No guiar a la pareja
Él trata de hacer lo que cree que funciona, probablemente dejándose llevar por otras experiencias y lo más probable es que lo que le encantaba a su ex a ti no te guste. Que no te de vergüenza y señala exactamente dónde tocar o cómo. Él lo agradecerá y tú disfrutarás más, ¡todos ganamos!

5.- Dejarte llevar por los complejos
Todas tenemos inseguridades pero puedo asegurarte que él no está fijándose en nada más que en lo preciosa que eres. Si tratas de ocultar una parte del cuerpo que no te gusta no quitándote una prenda o apagando la luz aumentarás la curiosidad y él empezará a buscar que es aquello que debería espantarle tanto. ¡Gústate y gustarás!

6.- Intentar imitar a una actriz porno
Esas imágenes que nos venden como altamente eróticas para el hombre muchas veces en la vida real quedan un poco ridículas. No intentes imitar gestos que hayas visto en películas porno, déjate llevar y tus gestos eróticos saldrán solos y serán mucho más excitantes para él que nada que haya visto nunca.

7.- Castigar sin sexo
Ese juego de poder tan escuchado en frases como “pues como no se acuerde del aniversario le voy a dejar a dos velas” sólo lleva a pensar que tú no disfrutas del sexo y que cuando lo haces es para hacerle un favor a él, y no es así, ¿no? Si una discusión lleva a que no te apetezca el sexo estupendo pero lo utilices como amenaza o castigo.

8.- Tener miedo al cambio
Sabes que te gusta tal postura e incluso muchas veces ya encontraste la secuencia de practicas y posturas. Está bien pero no tengas miedo a cambiar y a probar cosas nuevas que te llamen la atención, quizás te estés perdiendo un mundo de sensaciones detrás de esa postura que ahora te parece tan incómoda.

9.- Olvidarte de su placer
Nos confiamos pensando que ellos son sota, caballo y gallo y que darles placer es muy sencillo, ¡sólo tenemos que estar presentes! De eso nada, eso lo puede hacer cualquiera, tómate la molestia de conocer a tu pareja, lo que le gusta y como le gusta y de hacerte con las riendas para darle placer.

10.- Utilizar los dientes
Ellos se quejan del uso de los dientes… Sobre todo en el sexo oral donde manifiestan que deberían estar prohibidos por ley. Pero es que los mordiscos en otras partes del cuerpo es algo que en algún momento alguien nos debió decir que gustaban y seguimos practicando sin preguntar, y eso está muy feo.
