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Mapa del placer: Conoce a tu Macho 


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Para ser una amante inolvidable, es esencial que conozcas los secretos de la exitación masculina. Al entender qué siente él y por qué, sabrás cuál es el mejor momento y el modo ideal de estimular cada parte de su cuerpo, de pies a cabeza. 
Memorízate este practico mapa de placer 

OJOS 
Ver algo muy sexy activa el área del cerebro que se asocia con el deseo. Por eso, recréale la vista durante un jugueteo previo, por ejemplo, desvistiéndote delante de él. También, míralo a los ojos ocasionalmente durante el acto. 
Sus pupilas se dilatan cuando ve algo que lo excita, así que si notas que se le agrandan, es que le gusta lo que estás haciendo. Es más, las investigaciones dicen que la pupila dilatada atrae al sexo opuesto. Sus pupilas te excitarán, y eso los pondrá aún más hot. 





NARIZ 
En la fase de la excitación, la circulación de la sangre aumenta y la nariz (que esta llena de terminaciones nerviosas) se pone muy sensible. Pásale los labios por el puente o rózalo con tus pestañas en la punta. Sus condctos nasales se contraen e inflaman y se les hace más difícil tomar aire, por eso abre la boca para respirar a través de ella. 

PECHO 
Cuando la excitación de tu hombre aumenta, la sangre fluye de los músculos a la superficie de la piel, entibiándole el pecho. Además, los pezones se le ponen inflamados, firmes y sensibles. Pasa tu lengua suavemente por ellos, ya que todas sus sensaciones estarán intensificadas al máximo. Mientras más se excite, más estímulos va a desear, así que pellizcaselos cuando notes que este llegando al clímax. 


CORAZÓN 
Cuando comienza a excitarse, el corazón de un hombre late más rápido y fuerte para acumular la suficiente tensión sexual que lo lleve al climax. El problema es que apenas logre fuerza necesaria, él querrá terminar lo antes posible. Al cambiar de posición cada varios minutos, los latidos serán más lentos, lo que lo ayudará a demorarse más (e intensificará su orgasmo). 
En el climax, su pulso variará entre 180 y 200 latidos por minutos (versus entre 60 y 90 en estado de reposo), y gradualmente volverá a la normalidad después de 10 o 15 minutos. 


VIENTRE 
Con razón él siente "mariposas" en el estómago cuando está con la mujer que le gusta. Cuando empieza a excitarse, las venas del estómago se contraen y la sangre se redirige hacia el pene y los músculos que lo rodean. Ese rápido flujo sanguíneo crea una sensación de cosquilleo en el vientre. Con la lengua, trázale una línea que vaya desde la punta del pene hasta sus abdominales,para aumentar el cosquilleo. 


SUPRARRENALES 
Una vez que está listo para llegar al clímax. estas glándulas envían adrenalina al torrente sanguíneo, acelerando el pulso, la respiración y expandiendo los pulmones. Esto le aumenta la energía y lo hace menos inhibido (que no te extrañe si te dice algo "sucio" producto de la excitación del momento o si se comporta más loco que de costumbre y hasta te da un agarrón). 


PENE 
Cuando él se excita, la sangre fluye hacia las dos cámaras dentro de si pene. De cuánto puedan inflarse esas cámaras dependerá el tamaño de su erección (algunos penes triplican su tamaño, mientras que otros crecen muy poco). 
Una vez erecto, la sangre sigue fluyendo al pene para mantenerlo firme. La parte de abajo y su punta reciben menos sangre, poniéndose más suaves y sensibles. Al estimular estos puntos, él sentirá sensaciones increíbles. 
Maximiza el placer durante el sexo oral alternando entre lamer y hacer remolinos con tu lengua en la punta de su centro sexual. Al mismo tiempo, desliza tu mano hacia arriba y hacia abajo, presionando más en la base. 



TESTÍCULOS 
Minutos después de que él comienza a excitarse, los testículos se ponen más sensibles que de costumbre. Al mismo tiempo, el escroto se contrae y los atrae aún más al cuerpo. Tócalos suavemente al principio, como si fueran de algodón. Verás que mientras más los estimules, más alto subirán. Una vez que esté bien excitado, sus testículos tolerarán una presión más firme, así que sujétalos con más fuerza. Cuando él llega al orgasmo, los músculos que rodean la parte de atrás del escroto se contraen para empujar el semen al pene. cuando esté en esta fase, suavemente separa sus testículos del cuerpo para provocarle una mayor sensación de placer que no olvidará 



CEREBRO 
Su cerebro libera sustancias químicas que afectan lo que él siente y desea. En la fase de la excitación cuando la dopamina inunda el sistema, te deseará con locura. Ese flujo de dopamina lo pone en un estado de felicidad tal, que sería capaz de hacer cualquier cosa, así que sugiérele esa posición que querías probar (le parecerás perfecta). Durante el sexo, él recibe un torrente de sustancias neuroquímicas que le causan bienestar y mantienen la excitación. El cerebro se le apaga momentáneamente en el clímax, y después fluye la oxitocina, por la que se siente más conectado contigo, pero que también le causa sueño. 






OREJAS 
Como las orejas están llenas de terminaciones nerviosas, tienen una piel más fina y no tienen músculos, lo que las hace sensibles al tacto. Cuando él está excitado y la sangre fluye al área, esta sensibilidad aumenta. Mordisquearle en forma suave el lóbulo y las puntas, lo pondrá muy caliente. 






BOCA 
Durante la fase de excitación, su saliva cambia, haciéndose más gruesa y fluyendo en menor cantidad. Dale un beso profundo, recorriendo con tu lengua sus dientes y paladar para que su boca no esté tan reseca 








COLUMNA 
El sistema nervioso, localizado a lo largo de la columna vertebral, actúa como una guía en su cerebro que le ordena (a) llevar sangre al pene y así mantener la erección, (b) acelerar el pulso, (c) contraer rápido y fuertemente los músculos hasta llegar al clímax. 
Los nervios de la columna también se conectan directamente con los del pene. Durante el juego previo, pásale las uñas de arriba hacia abajo por la espalda o rózala suavemente con tus pechos. Se excitará en el acto. 






GLÚTEOS 
Su trasero especialmente el ano) está repleto de nervios que aumentan en sensibilidad desde que él comienza a excitarse hasta que llega al clímax. 
Si el está de acuerdo, dale a esta zona la atención que se merece. En la posición misionera, despacio, dibuja círculos grandes por toda el área trasera con la punta del dedo, para ver si se siente cómodo. Si parece que lo disfruta, haz los círculos cada vez más estrechos y cercanos al ano, donde hay más concentración de terminaciones nerviosas. Cuando se acerque el clímax, tócalo más fuerte, dale un agarrón o empújalo para que esté más dentro tuyo. 






PERINEO 
Cuando el empieza a excitarse, este pedacito de piel suave, que está entre los testículos y el ano, se convierte en un punto súper hot que se mantiene muy sensible durante el acto sexual. 
El sentirá una gran sensación de placer si presionas un poco el área (frotándola circularmente con tu dedo pulgar o un nudillo) durante el juego previo o el sexo. 
Tip extra: presionar su perineo también estimula la próstata - el punto G masculino-, una glándula ubicada justo encima del perineo, dentro de su cuerpo.  
Esto si que es placer por partida doble. 


PIES 
Aunque no lo creas, sus pies (en particular sus dedos) están conectados neurológicamente con su pene. El área del cerebro que regula las sensaciones de los pies está muy cerca de la región que controla la erección. Tocarle los pies en cualquier momento del acto, desde intercambiar masajes cuando las cosas comienzan a encenderse hasta agarrárselos cuando estás en la posición de la vaquera invertida, le mandará sensaciones electrizantes a su miembro. 
Cuando llega al clímax, las contracciones pueden arquearle los dedos y hasta hacerle mover sus pies sin control