Por qué nos aburrimos de la misma pareja en el sexo?
Muchas veces pasa que, después de un tiempo con la misma pareja, llegamos a sentir que nos aburrimos. Por qué sucede esto? Qué se puede hacer al respecto?
Aquí tenemos algunos consejos para que no sientas que te aburres de la misma pareja en el sexo. Ojo, lo principal es que nunca dejes de explorar en la cama. Siéntanse cómplices y pónganse en situaciones poco comunes o alejadas de la rutina diaria. Aquí tienes una serie de recomendaciones que te ayudarán a salir de la rutina:
Mejoren la comunicación fuera y dentro de la cama
El acercamiento debe darse mucho antes de estar en la intimidad. Cuando una pareja fluye bien en sus actividades diarias, en automático se reaviva la pasión. Váyanse al cine, practiquen algún deporte, salgan a bailar, después de liberar adrenalina juntos, tendrán un nivel de proximidad mayor y solito comenzará a fluir el erotismo.
Le has preguntado o has platicado con tu pareja sobre lo que te gustaría hacer en el sexo?
Ten la confianza de decirle si lo que están haciendo está resultando aburrido. De la misma manera, déjale saber qué es lo que sí te gusta y no quieres cambiar y cómo te gustaría experimentar. No tengas miedo de decir las cosas o pedir algo que deseas. Lo más probable es que él o ella tenga inquietudes similares, pero si no lo hablan ¿cómo podrán adivinar?
Aumenta la frecuencia sexual, sin obligar al otro
No hay nada más anti erótico que tratar de obligar a tu pareja o intentar obligarte a ti mismo a tener relaciones sexuales sin ganas. El sexo debe ser espontáneo, pero aunque es válido estar cansado y tener sueño, tampoco dejes que sea una constante en tu relación.
Si el desgano le está ganando al erotismo, es momento de preguntarte qué está sucediendo en tu relación. ¿Alguno de los dos está deprimido? ¿No será alguna causa física la que interfiere en la libido? ¿Tu relación atraviesa por un bache?
Una vez que identificaste la razón del desánimo, lucha contra eso. Toma la iniciativa, sé juguetón, saca a tu pareja del adormecimiento, no dejes que el trabajo, los niños, las actividades diarias y la monotonía se apoderen de tu placer sexual.
Recapitulen lo bueno que hacían
Sí, estás en un bache, pero no siempre fue así. Recapitula las cosas que les gustaba hacer y vuelvan a practicarlo. Toma en cuenta los detalles, las caricias previas al coito, las miradas, los besos? ¿Hace cuanto que no se dan un beso largo y profundo?
Esas insignificancias son las que incrementan la excitación. Gran parte de la monotonía radica en ir directo al grano, sin escalas. El sexo no es penetración, sino todo lo que acompaña el acto: ese juego erótico que los hace sentir amados y especiales.
Sé cortés, arréglate para tu pareja
En el noviazgo todos tratamos de arreglaros lo mejor posible para la pareja y, no solo eso, nos comportamos con más cortesía que lo que indica el mismísimo manual de Carreño. ¿Por qué dejaste de hacerlo?
Es común que una vez enganchada la relación comience el descuido físico de las dos partes. Seguramente piensas, "que me quiera tal como soy" y sí, es importante que te conozca como eres, pero los seres humanos somos visuales y entre mejor luzcas, más interés sexual despertarás en tu pareja.
Ahora bien, muchos confunden la confianza con la grosería. Estar juntos, llevar una relación formal yvivir en pareja no significa que tengas que omitir normas esenciales de cortesía como gracias, por favor o con permiso. A veces solemos ser más agresivos con las personas más cercanas porque sabemos que nos aman, pero son precisamente los seres queridos con quienes deberíamos tener más detalles y ser amigables.
Dale variedad al sexo
Definitivamente, si quieres salir de ese aburrimiento sexual, considera dejar de aplicar solo el misionero. Existen un sinnúmero de posturas sexuales, la cuestión es probar para saber qué es lo que te gusta y qué no. Mezcla diferentes juegos sexuales, sexo oral, autoerotismo, palabras sucias, masturbación en pareja, atrévete y poco a poco descarta lo que sí y lo que no.
Lo anterior no significa que dejes de lado lo que te gusta, solo dale variedad. Por ejemplo, si te gusta el sexo oral, no lo hagas de la forma tradicional, busca variantes. Puede ser en un 69 o de pie, tal vez quieras que ella o él se monte sobre ti mientras estas recostado. ¿Has experimentado con mermelada, hielos, chocolate? Bueno, hay mil y un maneras de innovar.
Recorre toda tu casa y busca lugares nuevos
Sí, en tu camita es más cómodo, pero ¿por qué no pruebas un día salir del cuarto? Recorre cada uno de los rincones que tiene tu casa: en la cocina, en el baño, en la ducha, en el estudio, en la sala, en el comedor, debajo de la mesa, arriba de ella. El chiste es que sea una experiencia diferente. Si crees que lo has probado todo, puedes darle una sorpresa a tu pareja y visitar un hotel, eso sí, evita lugares de mala muerte para que tu experiencia sea agradable.
Utiliza todos los recursos a tu alcance
Lencería, juguetes sexuales, juegos eróticos e incluso el porno pueden ayudar a que regrese la pasión. No es difícil, tan solo abre tu mente y échale coco para innovar en tu sexualidad.

Muchas veces pasa que, después de un tiempo con la misma pareja, llegamos a sentir que nos aburrimos. Por qué sucede esto? Qué se puede hacer al respecto?

Aquí tenemos algunos consejos para que no sientas que te aburres de la misma pareja en el sexo. Ojo, lo principal es que nunca dejes de explorar en la cama. Siéntanse cómplices y pónganse en situaciones poco comunes o alejadas de la rutina diaria. Aquí tienes una serie de recomendaciones que te ayudarán a salir de la rutina:
Mejoren la comunicación fuera y dentro de la cama

El acercamiento debe darse mucho antes de estar en la intimidad. Cuando una pareja fluye bien en sus actividades diarias, en automático se reaviva la pasión. Váyanse al cine, practiquen algún deporte, salgan a bailar, después de liberar adrenalina juntos, tendrán un nivel de proximidad mayor y solito comenzará a fluir el erotismo.
Le has preguntado o has platicado con tu pareja sobre lo que te gustaría hacer en el sexo?

Ten la confianza de decirle si lo que están haciendo está resultando aburrido. De la misma manera, déjale saber qué es lo que sí te gusta y no quieres cambiar y cómo te gustaría experimentar. No tengas miedo de decir las cosas o pedir algo que deseas. Lo más probable es que él o ella tenga inquietudes similares, pero si no lo hablan ¿cómo podrán adivinar?
Aumenta la frecuencia sexual, sin obligar al otro

No hay nada más anti erótico que tratar de obligar a tu pareja o intentar obligarte a ti mismo a tener relaciones sexuales sin ganas. El sexo debe ser espontáneo, pero aunque es válido estar cansado y tener sueño, tampoco dejes que sea una constante en tu relación.

Si el desgano le está ganando al erotismo, es momento de preguntarte qué está sucediendo en tu relación. ¿Alguno de los dos está deprimido? ¿No será alguna causa física la que interfiere en la libido? ¿Tu relación atraviesa por un bache?

Una vez que identificaste la razón del desánimo, lucha contra eso. Toma la iniciativa, sé juguetón, saca a tu pareja del adormecimiento, no dejes que el trabajo, los niños, las actividades diarias y la monotonía se apoderen de tu placer sexual.
Recapitulen lo bueno que hacían

Sí, estás en un bache, pero no siempre fue así. Recapitula las cosas que les gustaba hacer y vuelvan a practicarlo. Toma en cuenta los detalles, las caricias previas al coito, las miradas, los besos? ¿Hace cuanto que no se dan un beso largo y profundo?

Esas insignificancias son las que incrementan la excitación. Gran parte de la monotonía radica en ir directo al grano, sin escalas. El sexo no es penetración, sino todo lo que acompaña el acto: ese juego erótico que los hace sentir amados y especiales.
Sé cortés, arréglate para tu pareja

En el noviazgo todos tratamos de arreglaros lo mejor posible para la pareja y, no solo eso, nos comportamos con más cortesía que lo que indica el mismísimo manual de Carreño. ¿Por qué dejaste de hacerlo?

Es común que una vez enganchada la relación comience el descuido físico de las dos partes. Seguramente piensas, "que me quiera tal como soy" y sí, es importante que te conozca como eres, pero los seres humanos somos visuales y entre mejor luzcas, más interés sexual despertarás en tu pareja.

Ahora bien, muchos confunden la confianza con la grosería. Estar juntos, llevar una relación formal yvivir en pareja no significa que tengas que omitir normas esenciales de cortesía como gracias, por favor o con permiso. A veces solemos ser más agresivos con las personas más cercanas porque sabemos que nos aman, pero son precisamente los seres queridos con quienes deberíamos tener más detalles y ser amigables.
Dale variedad al sexo

Definitivamente, si quieres salir de ese aburrimiento sexual, considera dejar de aplicar solo el misionero. Existen un sinnúmero de posturas sexuales, la cuestión es probar para saber qué es lo que te gusta y qué no. Mezcla diferentes juegos sexuales, sexo oral, autoerotismo, palabras sucias, masturbación en pareja, atrévete y poco a poco descarta lo que sí y lo que no.

Lo anterior no significa que dejes de lado lo que te gusta, solo dale variedad. Por ejemplo, si te gusta el sexo oral, no lo hagas de la forma tradicional, busca variantes. Puede ser en un 69 o de pie, tal vez quieras que ella o él se monte sobre ti mientras estas recostado. ¿Has experimentado con mermelada, hielos, chocolate? Bueno, hay mil y un maneras de innovar.
Recorre toda tu casa y busca lugares nuevos

Sí, en tu camita es más cómodo, pero ¿por qué no pruebas un día salir del cuarto? Recorre cada uno de los rincones que tiene tu casa: en la cocina, en el baño, en la ducha, en el estudio, en la sala, en el comedor, debajo de la mesa, arriba de ella. El chiste es que sea una experiencia diferente. Si crees que lo has probado todo, puedes darle una sorpresa a tu pareja y visitar un hotel, eso sí, evita lugares de mala muerte para que tu experiencia sea agradable.
Utiliza todos los recursos a tu alcance

Lencería, juguetes sexuales, juegos eróticos e incluso el porno pueden ayudar a que regrese la pasión. No es difícil, tan solo abre tu mente y échale coco para innovar en tu sexualidad.
