Enterate qué te conviene más para incrementar tu rendimiento en la cama.
O ambos o ninguno. No hay nada que verifique ni una teoría ni la otra, así que resulta imposible dar la razón absoluta a cualquiera de las dos opiniones. Este es un debate que se volvió a reactivar con el pasado Mundial de fútbol de Brasil. Muchas de las selecciones prohibieron a los jugadores mantener contacto directo con sus respectivas parejas.
Pero hubo excepciones. Los jugadores de Holanda y Alemania convivieron con sus esposas en el mismo hotel durante toda la estancia. Quizá sea coincidencia, o quizá no. Pero ambas selecciones demostraron estar en forma, siendo los holandeses terceros clasificados y los alemanes alzándose con el título mundial.
¿Sexo salvaje o gimnasia de mantenimiento?
A genios del fútbol como Ronaldinho o Romario les ponía de buen humor practicar sexo antes de los partidos. Este podría ser un buen argumento para quienes creen que es algo positivo, pero también se pueden encontrar casos como el de Kevin Prince Boateng. La mujer del futbolista ghanés, Melissa Satta, (Mirá todas las fotos de Melissa, la novia de Boateng) afirmó hace unas semanas que tienen relaciones sexuales "entre 7 y 10 veces por semana" y que esa es la razón por la que el centrocampista siempre está lesionado.
Lo cierto es que el jugador del Schalke 04 lleva arrastrando diversas molestias físicas desde hace años pero, ¿tendrá algo que ver con su intensa actividad sexual? Así lo cree su pareja, aunque parece importarle mucho más el rendimiento de su chico en la cama que en el campo de fútbol.
El sexo es un ejercicio que requiere esfuerzo y atención. ¿Podríamos encontrarnos ante una forma diferente de hacer deporte? La becaria más famosa de las redes sociales (@Becaria_, en Twitter) cree que «el deporte es como caminar: te mueves y ejercitas quemando calorías, pero no se puede considerar al sexo un deporte propiamente dicho». Ella prefiere definirlo como «gimnasia de mantenimiento».
El sexo también se practica con la cabeza
Más allá del ámbito puramente sexual, se pueden sacar algunas conclusiones mucho más esclarecedoras en el terreno emocional. Tener problemas con la pareja puede afectar física y anímicamente al deportista. La psicóloga deportiva Patricia Ramírez cree que «las emociones forman parte del juego». Ella consiguió que equipos como el Mallorca y el Betis recuperaran el ánimo y la motivación cuando más lo necesitaban. Por eso tiene claro que «se compite con el talento, la cabeza y la emoción. El deportista tiene que tener un estado emocional que le permita estar activado pero a la vez tranquilo. Cualquier emoción como la preocupación, incertidumbre o tristeza le resta atención sobre su rendimiento».
Es importante tener la cabeza en forma para que el cuerpo también funcione. «Un conflicto con la pareja afecta al deportista como a cualquier persona», afirma Patricia. «Pero se puede entrenar a las personas para que la atención esté puesta en lo que en ese momento es útil: su juego y su rendimiento».
Además, estar físicamente en forma ayuda sustancialmente a mantener relaciones mucho más placenteras. Como dice @Becaria_, «hacer deporte en general es bueno para la psique y la autoestima, que es lo más importante a la hora de echar un polvo. Si no te sientes en forma, el sexo no va a tener la misma calidad que sintiéndote ágil, fuerte, enérgico y atractivo».
Por eso quizá aún no sepamos si el sexo es bueno para el deporte, pero lo que sí sabemos con seguridad es que el deporte es bueno para el sexo. Que ya es algo…
O ambos o ninguno. No hay nada que verifique ni una teoría ni la otra, así que resulta imposible dar la razón absoluta a cualquiera de las dos opiniones. Este es un debate que se volvió a reactivar con el pasado Mundial de fútbol de Brasil. Muchas de las selecciones prohibieron a los jugadores mantener contacto directo con sus respectivas parejas.

Pero hubo excepciones. Los jugadores de Holanda y Alemania convivieron con sus esposas en el mismo hotel durante toda la estancia. Quizá sea coincidencia, o quizá no. Pero ambas selecciones demostraron estar en forma, siendo los holandeses terceros clasificados y los alemanes alzándose con el título mundial.
¿Sexo salvaje o gimnasia de mantenimiento?
A genios del fútbol como Ronaldinho o Romario les ponía de buen humor practicar sexo antes de los partidos. Este podría ser un buen argumento para quienes creen que es algo positivo, pero también se pueden encontrar casos como el de Kevin Prince Boateng. La mujer del futbolista ghanés, Melissa Satta, (Mirá todas las fotos de Melissa, la novia de Boateng) afirmó hace unas semanas que tienen relaciones sexuales "entre 7 y 10 veces por semana" y que esa es la razón por la que el centrocampista siempre está lesionado.
Lo cierto es que el jugador del Schalke 04 lleva arrastrando diversas molestias físicas desde hace años pero, ¿tendrá algo que ver con su intensa actividad sexual? Así lo cree su pareja, aunque parece importarle mucho más el rendimiento de su chico en la cama que en el campo de fútbol.
El sexo es un ejercicio que requiere esfuerzo y atención. ¿Podríamos encontrarnos ante una forma diferente de hacer deporte? La becaria más famosa de las redes sociales (@Becaria_, en Twitter) cree que «el deporte es como caminar: te mueves y ejercitas quemando calorías, pero no se puede considerar al sexo un deporte propiamente dicho». Ella prefiere definirlo como «gimnasia de mantenimiento».
El sexo también se practica con la cabeza
Más allá del ámbito puramente sexual, se pueden sacar algunas conclusiones mucho más esclarecedoras en el terreno emocional. Tener problemas con la pareja puede afectar física y anímicamente al deportista. La psicóloga deportiva Patricia Ramírez cree que «las emociones forman parte del juego». Ella consiguió que equipos como el Mallorca y el Betis recuperaran el ánimo y la motivación cuando más lo necesitaban. Por eso tiene claro que «se compite con el talento, la cabeza y la emoción. El deportista tiene que tener un estado emocional que le permita estar activado pero a la vez tranquilo. Cualquier emoción como la preocupación, incertidumbre o tristeza le resta atención sobre su rendimiento».
Es importante tener la cabeza en forma para que el cuerpo también funcione. «Un conflicto con la pareja afecta al deportista como a cualquier persona», afirma Patricia. «Pero se puede entrenar a las personas para que la atención esté puesta en lo que en ese momento es útil: su juego y su rendimiento».
Además, estar físicamente en forma ayuda sustancialmente a mantener relaciones mucho más placenteras. Como dice @Becaria_, «hacer deporte en general es bueno para la psique y la autoestima, que es lo más importante a la hora de echar un polvo. Si no te sientes en forma, el sexo no va a tener la misma calidad que sintiéndote ágil, fuerte, enérgico y atractivo».
Por eso quizá aún no sepamos si el sexo es bueno para el deporte, pero lo que sí sabemos con seguridad es que el deporte es bueno para el sexo. Que ya es algo…