Hace un tiempo un conocido me mostró el equipo de audio vintage que tenía en su quincho. Una belleza basada en un sintoamplificador con nombre Technics muy similar al de la foto de Todd Evans aunque algo más moderno. Lo curioso del equipo en cuestión era que si bien mantenía el estilo modular era muy distinto. Desde las marcas de los módulos hasta los colores, de hecho, el sintoamplificador era plateado, la compactera negra y la bandeja de discos una SL-1200. Una bella y heterogénea mezcla que reproducía la música a través de unos Polk Audio color madera. Para los que se preguntan, si, el sonido de ese conjunto es de la put*sima madre.
Mientras hablábamos del tema, me preguntó, medio en chiste y medio en serio que “si se podría agregarle bluetooth” ya que ultimamente le había agarrado la mano a sincronizar su smartphone con el equipo de audio de la camioneta y de a poco se había hecho una linda colección musical en el teléfono, miré un poco el equipo, vi que tenía conexión auxiliar disponible así que le dije, “mirá, vienen unos adaptadores Bluetooth para equipos que no lo traen y según he ledído funcionan bien, dejame que te averigue”.
Este señor tiene un hijo que viaja seguido al exterior, por lo que le comenté que luego de leer varias reviews quizás el Logitech Bluetooth Audio Adapter tenía la mejor relación calidad/prestaciones. Estos adaptadores son de lo más sencillo que hay. Básicamente se trata de un conversor bluetooth de audio Digital a analógico con 2 salidas (RCA y plug). De todas maneras los u$s 40 no eran demasiado en caso de que algo no saliera como pensaba.
Por suerte hace un mes de esto y justamente ayer me llegó un mensaje.
“Guille, el adaptador suena realmente excelente, es tan simple que lo instalamos con mi gurí, gracias, cuando puedas vení a probarlo”. Genial. Mi temor era que la calidad de audio no sea la mejor pero parece que el protocolo Bluetooth 3.0 le alcanza al pequeñín para satisfacer a alguien que si bien no es un audiófilo tiene un equipo de audio que permite saber si algo suena bien o no. Obviamente y si bien el protocolo Bluetooth (en este caso 3.0 pero hay adaptadores que soportan A2DP) no es la panacea a la hora de distribuir audio de manera inalámbrica lo cierto es que ha ido mejorando mucho a través de los años y ya quedó atrás aquel protocolo que transmitía en una calidad inferior que la FM. Ver para creer, mejor dicho, escuchar para creer.

Mientras hablábamos del tema, me preguntó, medio en chiste y medio en serio que “si se podría agregarle bluetooth” ya que ultimamente le había agarrado la mano a sincronizar su smartphone con el equipo de audio de la camioneta y de a poco se había hecho una linda colección musical en el teléfono, miré un poco el equipo, vi que tenía conexión auxiliar disponible así que le dije, “mirá, vienen unos adaptadores Bluetooth para equipos que no lo traen y según he ledído funcionan bien, dejame que te averigue”.
Este señor tiene un hijo que viaja seguido al exterior, por lo que le comenté que luego de leer varias reviews quizás el Logitech Bluetooth Audio Adapter tenía la mejor relación calidad/prestaciones. Estos adaptadores son de lo más sencillo que hay. Básicamente se trata de un conversor bluetooth de audio Digital a analógico con 2 salidas (RCA y plug). De todas maneras los u$s 40 no eran demasiado en caso de que algo no saliera como pensaba.
Por suerte hace un mes de esto y justamente ayer me llegó un mensaje.

“Guille, el adaptador suena realmente excelente, es tan simple que lo instalamos con mi gurí, gracias, cuando puedas vení a probarlo”. Genial. Mi temor era que la calidad de audio no sea la mejor pero parece que el protocolo Bluetooth 3.0 le alcanza al pequeñín para satisfacer a alguien que si bien no es un audiófilo tiene un equipo de audio que permite saber si algo suena bien o no. Obviamente y si bien el protocolo Bluetooth (en este caso 3.0 pero hay adaptadores que soportan A2DP) no es la panacea a la hora de distribuir audio de manera inalámbrica lo cierto es que ha ido mejorando mucho a través de los años y ya quedó atrás aquel protocolo que transmitía en una calidad inferior que la FM. Ver para creer, mejor dicho, escuchar para creer.