Esta publicación está escrita y pensada para mujeres. La información que contiene se basa en las vivencias que, como mujeres de esta cultura, les acontecen y caracterizan.
La idea de esta publicación no es profundizar las diferencias entre géneros, sino replantear cuáles son las formas de reproducción del rol femenino asignado que las limita, somete e inferioriza.
Es una invitación a la toma de conciencia y al auto reconocimiento para poder empezar a romper con todos estos años de sumisión y trabajar conjuntamente por su autonomía y libertad.
El desarrollo de la fuerza y la habilidad física siempre fueron actividades por razones culturales mayormente practicadas por hombres. Por esto, no es sorprendente que los hombres tengamos más fuerza que ellas.
Conocer las posibilidades de tu cuerpo y empezar a desarrollar los músculos les da la posibilidad de sentirse con mayor seguridad, confianza y autonomía.
Además, la actividad física en sí es generadora de salud, renueva, hace circular la energía y nos otorga mayor equilibrio físico y mental.
Romper con el mito que establece que por una cuestión biológica o innata los hombres tienen más fuerza que las mujeres.
Tanto la fuerza como las actividades culturalmente determinadas para los géneros (masculino/ femenino) son un mito fácilmente abolible. Es tan simple para una mujer aprender a cambiar el cuerito de una canilla, como lo es para un hombre tender la cama o lavar la ropa. El aprendizaje de oficios útiles como electricidad, plomería, etc., y la destreza física aportan a la autonomía e independencia de toda persona.
Un dato concreto es saber que se necesita la misma fuerza para levantar cuatro kilos de verduras, que para romper un tabique con un golpe dado en el lugar correcto. Muchas veces no es la fuerza lo que vale a la hora de defenderse, sino la confianza en uno mismo y la técnica bien utiliizada.
Tu primer enemigo sos vos misma. Casi todas las mujeres violentadas se sienten inseguras, vulnerables, dependientes, sienten que no pueden solas y que necesitan de un “otro”. Cuando superas este sentimiento de autodestrucción e inseguridad y comenzas a sentirte segura, respetándote a vos misma, construis relaciones afectivas NO auto destructivas.
Muchas veces no te das cuenta de lo fuerte que sos como para soportar tanto daño, creyéndote débil, sin detenerte a pensar que toda la energía que depositas en una relación enfermiza, podes utilizarla en algo que te haga bien.
A partir de esto no dejarás que nadie que te rodee te trate mal, te controle ni te lastime.
Ya sea una pareja, novi@, amante, marido, familiar, amig@, desconocid@, etc.
El silencio te transforma en cómplices. Y la complicidad con estos hechos hace que sigan sucediendo.
Muchas son las condiciones culturales con las que te encontras día a día las que hacen reprimir tu voz y expresión y te incitan a quedarte en silencio.
Trabajar internamente para que esa voz exprese tu bronca, angustia y hartazgo.
La voz aumenta tu fuerza emocional y física, y es elemental para la auto defensa.
Nuestro cuerpo habla por sí mismo, la actitud corporal que adoptas demuestra tus pensamientos,
sentimientos y emociones. Por eso, es necesario animarse a adoptar una actitud corporal firme que refleje lo que te pasa internamente. Si sentís que sí, es ¡SI!; si sentís que no, es ¡NO!, y el otro tiene que verlo expresado en todo tu cuerpo.
Con sólo una mirada se puede decir mucho y la actitud del otro puede cambiar de acuerdo a ella.
Es importante registrar si estas transmitiendo bien tus deseos como para poder también identificar cuándo NO son respetados, aún habiéndolos manifestado.
Adoptá siempre una actitud segura, caminando con firmeza, los hombros hacia atrás, la espalda recta, la mirada al frente, mirando a los ojos, dejá que tu voz se escuche, no dudes ni te disculpes todo el tiempo. Si alguien te está molestando no pidas por favor ¡EXIGÍ RESPETO!
• El miedo y la rabia producen adrenalina en el cuerpo, ésta aumenta la fuerza física y si aprendes a utilizarla puede ayudarte a defenderte. El pánico se desarrolla a través de la falta de oxígeno en el cerebro. Para superarlo es necesario que intentes tranquilizarte y respires lentamente tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca.
• Confiá siempre en tus sensaciones por más que no haya signos explícitos de violencia.
• Tomá conciencia de lo que demuestra tu actitud corporal, si no te sentís segura puede que el agresor lo perciba y tome provecho de eso.
• Establecé los límites de tu espacio personal y no permitas nunca que sean invadidos.
• Los roles de víctima y de agresor son complementarios. Si te ubicás en el rol de víctima estás confirmando el rol del agresor.
• Abuso Gestual: miradas lascivas, gestos, mostrar el pene, masturbarse, etc.
• Abuso Verbal: piropos, chiflidos, bromas pesadas (en las que el único que
se ríe es el agresor), comentarios despectivos, insultos, gritos, etc.
• Abuso de confianza: ser inducida a hacer lo que la persona abusadora quiere utilizando la confianza existente en la relación.
• Abuso Psicológico: celos, subestimación (decirte que no vas a poder hacer lo que deseás, menos preciarte), humillación, ridiculización, control, amenazas (“Si me dejás me/te mato”, “Me llevo a los chicos”, etc.), culpabilizar, chantajear emocionalmente, etc.
• Abuso Físico: apretones, tirones de pelo, empujones, golpes, etc.
• Abuso Sexual: que te toquen cuando no lo deseás, que la otra persona dé por sentado que el hecho de ser tu pareja lo/a habilita para tener sexo cuando quiera, violación, etc
• Sólo vos y nadie más que vos sos dueña de tu vida y de tu cuerpo.
• Nadie tiene que tomar decisiones por vos.
• Podés cambiar de opinión cuando lo desées y las demás personas deben entenderlo y respetarlo. Por ejemplo, si deseás intimar con alguien en un momento dado y al siguiente cambiás de opinión, la otra persona tiene que aceptarlo le guste o no.
• Los golpes jamás pueden ser una demostración de amor. Quien golpea a quien ama necesita ayuda psicológica y eso no es algo que vos sola puedas manejar ni resolver. Si algo así te está ocurriendo intentá hablarlo con alguien de tu confianza y acercate a un centro de atención.
Aunque ames a tu pareja profundamente, es fundamental que tomes conciencia de que tu vida (y la de tus hijas o hijos, si los tenés) está corriendo peligro seriamente.
Exijí relaciones de igualdad y respeto que te hagan sentir escuchada y donde tus necesidades y deseos sean tenidos en cuenta tanto como los de la otra persona.
Podés tener encima un objeto de defensa como:
GAS PIMIENTA. Es un gas que rociado sobre los ojos provoca un enceguecimiento momentáneo. Se puede conseguir fácilmente por internet y cuesta alrededor de $50 hasta $150, viene enfrascado en un aerosol tan pequeño que podés llevarlo en el bolsillo y tiene una traba de seguridad que al correrla de lugar te permite que el gas salga o no. Su uso es bastante efectivo pero puede ser peligroso si no tomas las precauciones necesarias para su efectividad deseada.
Cómo utilizarlo:
- No lo utilices nunca en espacios cerrados, ni con el viento hacia vos, ya que el gas se expande 3 metros a la redonda y puede dañarte.
- Extendé lo más que puedas el brazo para rociarlo sobre los ojos del agresor y alejate del lugar. Si tenés que mantenerte en el sitio, utilizá un pañuelo que tape tu nariz y tu boca para no inhalarlo.
- No lo muestres, sacalo justo en el momento en que estés segura de que lo vas a utilizar, ya que el agresor puede utilizarlo en tu contra.
- Si vas a recomendárselo a otra persona no olvides nunca pasar esta información.
Con UN PALO o UNA BOTELLA VACIA en la mano, los automovilistas y peatones molestos temen por su seguridad y la de su auto, ya que pueden suponerte ebria.
TRANSPORTARSE EN BICICLETA. La bici es una herramienta que brinda autonomía y salud para todos ya que no envenena el aire y te deja en la puerta de tu casa. Además existe una enorme diferencia entre atravesar un lugar de noche en bicicleta y caminando, la velocidad con la que podes andar por lugares indeseados pedaleando no es la misma que a pie.
LAS LLAVES. Si tenés que golpear, sostené las llaves con el puño cerrado y colocá una de ellas entre el dedo mayor y anular de modo que quede una en punta hacia afuera.
GRITAR. Que no te averguence ridiculizar al agresor exponiéndolo públicamente y dejando claro que te está molestando.
GRITAR ¡FUEGO! Si pedis auxilio el sentido común de la gente es bastante cruel con las mujeres y por lo general no acuden a ayudarlas, el fuego por lo general despierta mayor curiosidad en las personas y temor de que se les queme algo propio, haciéndolas acudir rápidamente.
SI ESTÁS HACIENDO DEDO EN LA RUTA O TE ENCONTRAS EN UNA SITUACIÓN DE ABUSO EN UN AUTOMÓVIL EN MARCHA:
MANTENÉ LA VENTANILLA UN POCO ABIERTA. Ante cualquier situación de violencia podés abrir la guantera (compartimiento que está por lo general frente al asiento del/a acompañante donde se guardan papeles necesarios, documentación,registros de conducir, etc.), sacar los papeles que allí se encuentren por la ventanilla y amenazar con tirarlos. Esta documentación también puede servirte para guardar los datos del agresor y presentar una denuncia.
Otro lugar donde se guardan comúnmente estos papeles personales es detrás del espejo que está frente al asiento del/a acompañante, debajo del asiento del conductor/a, y en el guardapapeles de la puerta del conductor/a.
Si hacés dedo nunca salgas sin una navaja o un cuchillo bajo la manga, que
para la policía puede ser tranquilamente parte de tu kit de camping.
INVENTATE UNA ENFERMEDAD CONTAGIOSA. Cuando te empiecen a cargosear y a hablarte de sexo, podés decir que desde que estás enferma lamentablemente no podés tener relaciones, y seguramente los prejuicios, la ignorancia y la exclusión social hacia los enfermos no le permitirán seguir hablando del tema, y les dará miedo tocarte.
La idea de esta publicación no es profundizar las diferencias entre géneros, sino replantear cuáles son las formas de reproducción del rol femenino asignado que las limita, somete e inferioriza.
Es una invitación a la toma de conciencia y al auto reconocimiento para poder empezar a romper con todos estos años de sumisión y trabajar conjuntamente por su autonomía y libertad.
COMENZAR ENTRENANDO TU CUERPO
¿Por qué entrenar tu cuerpo?
¿Por qué entrenar tu cuerpo?
El desarrollo de la fuerza y la habilidad física siempre fueron actividades por razones culturales mayormente practicadas por hombres. Por esto, no es sorprendente que los hombres tengamos más fuerza que ellas.
Conocer las posibilidades de tu cuerpo y empezar a desarrollar los músculos les da la posibilidad de sentirse con mayor seguridad, confianza y autonomía.
Además, la actividad física en sí es generadora de salud, renueva, hace circular la energía y nos otorga mayor equilibrio físico y mental.
Romper con el mito que establece que por una cuestión biológica o innata los hombres tienen más fuerza que las mujeres.
Tanto la fuerza como las actividades culturalmente determinadas para los géneros (masculino/ femenino) son un mito fácilmente abolible. Es tan simple para una mujer aprender a cambiar el cuerito de una canilla, como lo es para un hombre tender la cama o lavar la ropa. El aprendizaje de oficios útiles como electricidad, plomería, etc., y la destreza física aportan a la autonomía e independencia de toda persona.
Un dato concreto es saber que se necesita la misma fuerza para levantar cuatro kilos de verduras, que para romper un tabique con un golpe dado en el lugar correcto. Muchas veces no es la fuerza lo que vale a la hora de defenderse, sino la confianza en uno mismo y la técnica bien utiliizada.
CONFIANZA Y COMUNICACIÓN
Tu primer enemigo sos vos misma. Casi todas las mujeres violentadas se sienten inseguras, vulnerables, dependientes, sienten que no pueden solas y que necesitan de un “otro”. Cuando superas este sentimiento de autodestrucción e inseguridad y comenzas a sentirte segura, respetándote a vos misma, construis relaciones afectivas NO auto destructivas.
Muchas veces no te das cuenta de lo fuerte que sos como para soportar tanto daño, creyéndote débil, sin detenerte a pensar que toda la energía que depositas en una relación enfermiza, podes utilizarla en algo que te haga bien.
A partir de esto no dejarás que nadie que te rodee te trate mal, te controle ni te lastime.
Ya sea una pareja, novi@, amante, marido, familiar, amig@, desconocid@, etc.
El silencio te transforma en cómplices. Y la complicidad con estos hechos hace que sigan sucediendo.
MIRADA, VOZ, CUERPO Y ACTITUD
Muchas son las condiciones culturales con las que te encontras día a día las que hacen reprimir tu voz y expresión y te incitan a quedarte en silencio.
Trabajar internamente para que esa voz exprese tu bronca, angustia y hartazgo.
La voz aumenta tu fuerza emocional y física, y es elemental para la auto defensa.
Nuestro cuerpo habla por sí mismo, la actitud corporal que adoptas demuestra tus pensamientos,
sentimientos y emociones. Por eso, es necesario animarse a adoptar una actitud corporal firme que refleje lo que te pasa internamente. Si sentís que sí, es ¡SI!; si sentís que no, es ¡NO!, y el otro tiene que verlo expresado en todo tu cuerpo.
Con sólo una mirada se puede decir mucho y la actitud del otro puede cambiar de acuerdo a ella.
Es importante registrar si estas transmitiendo bien tus deseos como para poder también identificar cuándo NO son respetados, aún habiéndolos manifestado.
Adoptá siempre una actitud segura, caminando con firmeza, los hombros hacia atrás, la espalda recta, la mirada al frente, mirando a los ojos, dejá que tu voz se escuche, no dudes ni te disculpes todo el tiempo. Si alguien te está molestando no pidas por favor ¡EXIGÍ RESPETO!
BASES PSICOLÓGICAS PARA LA AUTO DEFENSA
• El miedo y la rabia producen adrenalina en el cuerpo, ésta aumenta la fuerza física y si aprendes a utilizarla puede ayudarte a defenderte. El pánico se desarrolla a través de la falta de oxígeno en el cerebro. Para superarlo es necesario que intentes tranquilizarte y respires lentamente tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca.
• Confiá siempre en tus sensaciones por más que no haya signos explícitos de violencia.
• Tomá conciencia de lo que demuestra tu actitud corporal, si no te sentís segura puede que el agresor lo perciba y tome provecho de eso.
• Establecé los límites de tu espacio personal y no permitas nunca que sean invadidos.
• Los roles de víctima y de agresor son complementarios. Si te ubicás en el rol de víctima estás confirmando el rol del agresor.
INFORMACIÓN A TENER EN CUENTA SOBRE LOS ABUSOS
• Abuso Gestual: miradas lascivas, gestos, mostrar el pene, masturbarse, etc.
• Abuso Verbal: piropos, chiflidos, bromas pesadas (en las que el único que
se ríe es el agresor), comentarios despectivos, insultos, gritos, etc.
• Abuso de confianza: ser inducida a hacer lo que la persona abusadora quiere utilizando la confianza existente en la relación.
• Abuso Psicológico: celos, subestimación (decirte que no vas a poder hacer lo que deseás, menos preciarte), humillación, ridiculización, control, amenazas (“Si me dejás me/te mato”, “Me llevo a los chicos”, etc.), culpabilizar, chantajear emocionalmente, etc.
• Abuso Físico: apretones, tirones de pelo, empujones, golpes, etc.
• Abuso Sexual: que te toquen cuando no lo deseás, que la otra persona dé por sentado que el hecho de ser tu pareja lo/a habilita para tener sexo cuando quiera, violación, etc
ES IMPORTANTE QUE SEPAS:
• Sólo vos y nadie más que vos sos dueña de tu vida y de tu cuerpo.
• Nadie tiene que tomar decisiones por vos.
• Podés cambiar de opinión cuando lo desées y las demás personas deben entenderlo y respetarlo. Por ejemplo, si deseás intimar con alguien en un momento dado y al siguiente cambiás de opinión, la otra persona tiene que aceptarlo le guste o no.
• Los golpes jamás pueden ser una demostración de amor. Quien golpea a quien ama necesita ayuda psicológica y eso no es algo que vos sola puedas manejar ni resolver. Si algo así te está ocurriendo intentá hablarlo con alguien de tu confianza y acercate a un centro de atención.
Aunque ames a tu pareja profundamente, es fundamental que tomes conciencia de que tu vida (y la de tus hijas o hijos, si los tenés) está corriendo peligro seriamente.
Exijí relaciones de igualdad y respeto que te hagan sentir escuchada y donde tus necesidades y deseos sean tenidos en cuenta tanto como los de la otra persona.
ESTAS SON ALGUNAS IDEAS PARA CUANDO CAMINES POR LA CALLE SOLA EN LA
NOCHE O EN CUALQUIER SITUACIÓN Y TE SIENTAS INSEGURA
NOCHE O EN CUALQUIER SITUACIÓN Y TE SIENTAS INSEGURA
Podés tener encima un objeto de defensa como:
GAS PIMIENTA. Es un gas que rociado sobre los ojos provoca un enceguecimiento momentáneo. Se puede conseguir fácilmente por internet y cuesta alrededor de $50 hasta $150, viene enfrascado en un aerosol tan pequeño que podés llevarlo en el bolsillo y tiene una traba de seguridad que al correrla de lugar te permite que el gas salga o no. Su uso es bastante efectivo pero puede ser peligroso si no tomas las precauciones necesarias para su efectividad deseada.
Cómo utilizarlo:
- No lo utilices nunca en espacios cerrados, ni con el viento hacia vos, ya que el gas se expande 3 metros a la redonda y puede dañarte.
- Extendé lo más que puedas el brazo para rociarlo sobre los ojos del agresor y alejate del lugar. Si tenés que mantenerte en el sitio, utilizá un pañuelo que tape tu nariz y tu boca para no inhalarlo.
- No lo muestres, sacalo justo en el momento en que estés segura de que lo vas a utilizar, ya que el agresor puede utilizarlo en tu contra.
- Si vas a recomendárselo a otra persona no olvides nunca pasar esta información.
Con UN PALO o UNA BOTELLA VACIA en la mano, los automovilistas y peatones molestos temen por su seguridad y la de su auto, ya que pueden suponerte ebria.
TRANSPORTARSE EN BICICLETA. La bici es una herramienta que brinda autonomía y salud para todos ya que no envenena el aire y te deja en la puerta de tu casa. Además existe una enorme diferencia entre atravesar un lugar de noche en bicicleta y caminando, la velocidad con la que podes andar por lugares indeseados pedaleando no es la misma que a pie.
LAS LLAVES. Si tenés que golpear, sostené las llaves con el puño cerrado y colocá una de ellas entre el dedo mayor y anular de modo que quede una en punta hacia afuera.
GRITAR. Que no te averguence ridiculizar al agresor exponiéndolo públicamente y dejando claro que te está molestando.
GRITAR ¡FUEGO! Si pedis auxilio el sentido común de la gente es bastante cruel con las mujeres y por lo general no acuden a ayudarlas, el fuego por lo general despierta mayor curiosidad en las personas y temor de que se les queme algo propio, haciéndolas acudir rápidamente.
SI ESTÁS HACIENDO DEDO EN LA RUTA O TE ENCONTRAS EN UNA SITUACIÓN DE ABUSO EN UN AUTOMÓVIL EN MARCHA:
MANTENÉ LA VENTANILLA UN POCO ABIERTA. Ante cualquier situación de violencia podés abrir la guantera (compartimiento que está por lo general frente al asiento del/a acompañante donde se guardan papeles necesarios, documentación,registros de conducir, etc.), sacar los papeles que allí se encuentren por la ventanilla y amenazar con tirarlos. Esta documentación también puede servirte para guardar los datos del agresor y presentar una denuncia.
Otro lugar donde se guardan comúnmente estos papeles personales es detrás del espejo que está frente al asiento del/a acompañante, debajo del asiento del conductor/a, y en el guardapapeles de la puerta del conductor/a.
Si hacés dedo nunca salgas sin una navaja o un cuchillo bajo la manga, que
para la policía puede ser tranquilamente parte de tu kit de camping.
INVENTATE UNA ENFERMEDAD CONTAGIOSA. Cuando te empiecen a cargosear y a hablarte de sexo, podés decir que desde que estás enferma lamentablemente no podés tener relaciones, y seguramente los prejuicios, la ignorancia y la exclusión social hacia los enfermos no le permitirán seguir hablando del tema, y les dará miedo tocarte.