
"Es una cafetería de tipo café americano, pero al estilo argentino. La idea es que sea un espacio amigable donde la gente venga a relajarse y esté en contacto con la tecnología, pero que esta no sea invasiva", dice a Efe Matías Caputi, socio fundador de Bitcoffee, situado en el centro de Buenos Aires.
Caputi, de 30 años de edad e ingeniero en sistemas, cuenta que el origen del nombre Bitcoffee se desprende del concepto "bit", que es la unidad mínima de información, y que después de que varios clientes le preguntaran si aceptaban bitcoins, decidió utilizar la moneda virtual para su negocio.
"Desde que empezamos a trabajar con la moneda virtual tenemos varios clientes que pagan de esta forma y la verdad que fue una explosión a nivel marketing", reconoce Caputi y agrega que si bien el porcentaje de personas que pagan con bitcoins no es alto "son clientes muy fieles".
"Estamos teniendo una respuesta muy buena de la gente, más que nada en el rango de los 15 a los 45 años, que son personas acostumbradas a usar móviles y a interactuar con cajeros automáticos", agrega Matías.
Aunque el número de usuarios de bitcoin en Argentina es pequeño, el desarrollo de la moneda virtual creció desde sectores de personas que trabajan en tecnología hasta llegar a usuarios que la utilizan para transacciones comerciales.
En Bitcoffee el cliente hace el pedido en la carta digital, una vez que lo elige pone el nombre, en la caja avisa si quiere pagar con dinero o con bitcoins, y si elige el último método se acerca a una computadora donde puede ver el código QR para poder efectuar el pago.
"Uso bitcoins desde 2011 y esta es una buena oportunidad para probarlos. Recomiendo su uso porque es una alternativa a la moneda normal y una manera de poder administrar tu propio dinero sin necesidad de tenerlo en tu casa o en un banco", expresó a Efe Conrado, uno de los clientes de la cafetería.