
Método 1. Agua con hielo y sal
Este es la evolución científica del método tradicional de meter las botellas de cerveza en un barreño con hielo. Si en lugar de hacerlo solamente con hielo añadimos agua y sal, la sal baja la temperatura en la que el agua y el hielo se mezclan, haciendo que los hielos se comiencen a derretir. Esto hace que el agua está a más baja temperatura, transmitiendo rápidamente esa bajada de temperatura a la bebida que se quedará perfecta para beber en aproximadamente 15 minutos.
link: https://www.youtube.com/watch?v=LvKafiEzuqI
Método 2. Servilletas o papel de cocina
Lo habitual cuando no tenemos cerveza fría es meterla corriendo a la nevera o si vamos apurados, meter las botellas directamente al congelador. En el siguiente vídeo, (aunque es en inglés se entiende perfectamente) se trata de enfriar tres botellas de cervezas con tres métodos diferentes:
a) Meter la botella de cerveza caliente en la nevera.
b) Meter la cerveza en el congelador.
c) Envolver la botella con papel de cocina, mojar el papel con agua y después meter la botella envuelta en el congelador.
link: https://www.youtube.com/watch?v=KKAa8ubv4yo
Método 3. Los sprays tienen muchas utilidades
Quizás hayáis visto alguna vez usar los sprays para enfriar rápidamente algunos productos. Recuerdo un vídeo de Heston Blumenthale enfriando un pastel sobre una placa semicongelada mediante este mismo método. Básicamente consiste en poner boca abajo los sprays de aire comprimido que se suelen usar para "soplar" en cámaras de fotos y objetivos, o para limpiar los ordenadores o teclados.
Al ponerlos boca abajo no sale el contenido sino el gas propelente a presión que suele estar a una temperatura bajo cero. Dirigiendo el chorro de gas sobre las botellas de cerveza estas se enfrían casi inmediatamente, pudiendo llegar incluso a congelarse en minutos.
link: https://www.youtube.com/watch?v=EukG92Evw3Q