
A veces, lo único que se requiere es un poco de conciencia para ser un experto en la administración financiera. No deje que las emociones hagan estragos con su capital.
Entre las múltiples lecciones de finanzas personales que diariamente aprenden los inversores minoristas y principiantes que quieren saber invertir se encuentra una que representa un paso básico al momento de administrar el dinero: las emociones.
Uno de los hábitos en los que incurren algunas personas es gastar dinero en dulces o comida cuando se está de mal humor o deprimido. Esto puede no solo tener un efecto en el dinero que posee, sino también en el presupuesto que usted ha decidido seguir.
Pero no solo se da este caso, sino que también se puede trasladar a las inversiones. Muchos de los que deciden entrar en la Bolsa y no están lo suficientemente preparados para hacer frente a la volatilidad de los precios, pueden tomar decisiones en caliente, lo que hará que su capital corra riesgo de desaparecer.
Es por estas razones que la neutralización de las emociones se convierte en un aspecto clave de una vida financiera sana, y tanto asesores financieros como los mismos bancos buscan cada vez más formas de poder ayudar a los clientes a que lleguen a ese momento de tranquilidad, en el cual podrán tomar decisiones financieras racionales.
De acuerdo con un artículo publicado en el sitio de finanzas personales Money News, Randy Carver, presidente de una firma de servicios financieros estadounidense comenta: “hemos notado que el miedo y la codicia motivan y conducen a la toma de un montón de decisiones, que, al final de cuentas, no llevan a algo bueno”.
Carver también quiso mencionar el efecto que tuvieron la recesión y los giros del mercado en 2008 y 2009 en la gente. Estos hechos generaron mucho susto e hizo que en medio de la caída de la Bolsa en Estados Unidos, muchos inversores vendieran sus acciones, cuando en realidad no era el momento.
La forma de contrarrestar esos impulsos es idear un plan al que pueda recurrir cuando sienta esa tentación de tomar decisiones más emocionales o basadas en el miedo. Uno de los consejos que más se entregan en Inversor Global están relacionados con identificar el tipo de inversor que es y el horizonte de tiempo en el que quiere apostar a un determinado activo. Éstas claves le ayudarán a recordar que el objetivo que se propuso no ha cambiado.
En pocas palabras, la clave principal para saber invertir es tener un fin último que sea preciso y al cual usted quiera llegar por encima de cualquier cosa. A muchos les cuesta trabajo hacer esta tarea, que de hecho se convierte en la motivación principal para controlar sus emociones y para utilizar el dinero.
En esta oportunidad le queremos recomendar que tome una hoja y un lápiz y que escriba allí cual es el objetivo al que apunta, así sea algo de corto, mediano o largo plazo. Con este primer paso, usted tendrá más conciencia sobre la correcta administración de su capital y trabajará en pos de ese deseo.