Para los que piensan que esta es la historia del jugador malo que se convierte en héroe de un día para el otro quiero decirles una cosa . Tienen razón.
Oribe había hecho una carrera poco llamativa . Se podría decir que tuvo más clubes que sueldos. Desde Bolivia a Argentina cruzó todo Sudamérica (exceptuando Brasil) en equipos sin nombre y de escasas condiciones. Un fugaz paso por la tercera división de un equipo Serbio y nada más . En 135 partidos jugados en su carrera ( muy poco teniendo en cuenta sus 36 años) había marcado nada más que 9 goles . Cinco en offside, dos con la mano, uno con infracción y otro con un remate que rebotó en el árbitro.
Con todos estos datos no se entienden dos cosas. Una es como todavía seguía jugando al fútbol con tantos fracasos y la otra es que hacía a punto de disputar una final de Copa Libertadores ante el Porto Novo , el equipo más poderoso de Brasil y Sudamérica . Aunque esto último puede llegar a entenderse teniendo en cuenta que su equipo era Atlas de Villarica , un equipo Paraguayo con tan solo diez años de historia y que llegó aquí a base de empates y penales y que además Rubén Oribe era suplente sin un solo minuto disputado. Ojo ! El delantero titular no era muy bueno , apenas le bastó con 3 goles en 5 partidos para ganarse la confianza del DT.
El primer partido en Paraguay terminó 0-0 , resultado épico para Atlas . Obviamente Oribe no jugó.
Llegaba así el partido de vuelta en Belo Horizonte ante 65 mil personas y con el Porto Novo que tenía el ánimo por las nubes para lograr su cuarta Copa Libertadores. El conjunto Guaraní salió a la cancha con el ensordecedor grito de los brasileros esperando por su equipo y con solo 50 hinchas visitantes (que no se descarta que sean hinchas locales que no consiguieron lugar). Porto Novo salió con su típica camiseta verdinegra y saludando a sus hinchas. Oribe no podía creer lo que estaba viendo, tanto así que sacó una foto con el celular que le había regalado su hermano.
En cuanto al partido se dio todo lo contrario de la ida . En dos minutos los cariocas ganaban uno a cero con gol de su figura, Luiz Emerson . Luego se dedicaron a buscar el segundo que nunca llegó por la mala suerte que los asechaba esa noche.
Durante el descanso Oribe veía muy nerviosos a sus compañeros pero, dejando en claro su manera de ser, no dijo nada y salió a re ubicarse en el banco se suplentes. A los 39 minutos del segundo tiempo Álvaro Riorgalo el delantero de los guaraníes marcaba el empate de cabeza. Así Atlas conseguía la hazaña. Pero tres minutos después Riorgalo se iba a caer muy mal tras un choque con el defensor central Giordinho de 1,97 de los locales. Parecía todo perdido porque el número 9 era el único capaz de lograr una histórica victoria y porque los brasileros iban con todo. Encima quien iba a reemplazar al ídolo era un desconocido del que no tenían registro ni los hinchas del equipo de Villarica . Así es como a los 44 del segundo tiempo la voz del estadio anunció ( en portugués lógicamente) "Ingresa con el número 87 el delantero Rubén Oribeeeee" bajo un abucheo generalizado Oribe jugaba su primer partido en el club que se encontraba hace un año.
Muchos tiros de los brasileros se fueron desviados, otros tapó bien el arquero visitante. Pero en la última jugada del partido se iba a logar el mayor hecho en la historia de Atlas de Villariza. Julio Reunen el rápido wing derecho de los Paraguayos iba a desbordar y ceder la pelota a Oribe que se ubicó y remató con todas sus fuerzas al arco. El remate fue malo, muy malo, tan malo que la pelota se elevó a casi dos metros, pero ahí estaba la cabeza del central gigante Giordinho, el mismo que lesionó a Riorgalo, que rebotó el balón y con una velocidad increíble se metió en el arco de Porto Novo, dejando al arquero parado y sin poder creer lo que veía. Oribe ni festejó, estaba anonadado por haber hecho ese gol con tanta fortuna (como habían sido todos los goles de su carrera). Luego cayeron 10 tipos más sobre el para festejar la histórica obtención de la Copa Libertadores.
Diez días más tarde, en una entrevista con el canal 6 de Paraguay, Oribe iba a anunciar su retiro e iba a responder esta pregunta del periodista sobre el final de la nota.
-Oribe , por que te retirás, justo cuando llegás al mejor momento de tu carrera?
-Porque ya cumplí mi sueño.
-Ganar la Libertadores?
-No , conocer Brasil.
Alejo Spinosa.
Oribe había hecho una carrera poco llamativa . Se podría decir que tuvo más clubes que sueldos. Desde Bolivia a Argentina cruzó todo Sudamérica (exceptuando Brasil) en equipos sin nombre y de escasas condiciones. Un fugaz paso por la tercera división de un equipo Serbio y nada más . En 135 partidos jugados en su carrera ( muy poco teniendo en cuenta sus 36 años) había marcado nada más que 9 goles . Cinco en offside, dos con la mano, uno con infracción y otro con un remate que rebotó en el árbitro.
Con todos estos datos no se entienden dos cosas. Una es como todavía seguía jugando al fútbol con tantos fracasos y la otra es que hacía a punto de disputar una final de Copa Libertadores ante el Porto Novo , el equipo más poderoso de Brasil y Sudamérica . Aunque esto último puede llegar a entenderse teniendo en cuenta que su equipo era Atlas de Villarica , un equipo Paraguayo con tan solo diez años de historia y que llegó aquí a base de empates y penales y que además Rubén Oribe era suplente sin un solo minuto disputado. Ojo ! El delantero titular no era muy bueno , apenas le bastó con 3 goles en 5 partidos para ganarse la confianza del DT.
El primer partido en Paraguay terminó 0-0 , resultado épico para Atlas . Obviamente Oribe no jugó.
Llegaba así el partido de vuelta en Belo Horizonte ante 65 mil personas y con el Porto Novo que tenía el ánimo por las nubes para lograr su cuarta Copa Libertadores. El conjunto Guaraní salió a la cancha con el ensordecedor grito de los brasileros esperando por su equipo y con solo 50 hinchas visitantes (que no se descarta que sean hinchas locales que no consiguieron lugar). Porto Novo salió con su típica camiseta verdinegra y saludando a sus hinchas. Oribe no podía creer lo que estaba viendo, tanto así que sacó una foto con el celular que le había regalado su hermano.
En cuanto al partido se dio todo lo contrario de la ida . En dos minutos los cariocas ganaban uno a cero con gol de su figura, Luiz Emerson . Luego se dedicaron a buscar el segundo que nunca llegó por la mala suerte que los asechaba esa noche.
Durante el descanso Oribe veía muy nerviosos a sus compañeros pero, dejando en claro su manera de ser, no dijo nada y salió a re ubicarse en el banco se suplentes. A los 39 minutos del segundo tiempo Álvaro Riorgalo el delantero de los guaraníes marcaba el empate de cabeza. Así Atlas conseguía la hazaña. Pero tres minutos después Riorgalo se iba a caer muy mal tras un choque con el defensor central Giordinho de 1,97 de los locales. Parecía todo perdido porque el número 9 era el único capaz de lograr una histórica victoria y porque los brasileros iban con todo. Encima quien iba a reemplazar al ídolo era un desconocido del que no tenían registro ni los hinchas del equipo de Villarica . Así es como a los 44 del segundo tiempo la voz del estadio anunció ( en portugués lógicamente) "Ingresa con el número 87 el delantero Rubén Oribeeeee" bajo un abucheo generalizado Oribe jugaba su primer partido en el club que se encontraba hace un año.
Muchos tiros de los brasileros se fueron desviados, otros tapó bien el arquero visitante. Pero en la última jugada del partido se iba a logar el mayor hecho en la historia de Atlas de Villariza. Julio Reunen el rápido wing derecho de los Paraguayos iba a desbordar y ceder la pelota a Oribe que se ubicó y remató con todas sus fuerzas al arco. El remate fue malo, muy malo, tan malo que la pelota se elevó a casi dos metros, pero ahí estaba la cabeza del central gigante Giordinho, el mismo que lesionó a Riorgalo, que rebotó el balón y con una velocidad increíble se metió en el arco de Porto Novo, dejando al arquero parado y sin poder creer lo que veía. Oribe ni festejó, estaba anonadado por haber hecho ese gol con tanta fortuna (como habían sido todos los goles de su carrera). Luego cayeron 10 tipos más sobre el para festejar la histórica obtención de la Copa Libertadores.
Diez días más tarde, en una entrevista con el canal 6 de Paraguay, Oribe iba a anunciar su retiro e iba a responder esta pregunta del periodista sobre el final de la nota.
-Oribe , por que te retirás, justo cuando llegás al mejor momento de tu carrera?
-Porque ya cumplí mi sueño.
-Ganar la Libertadores?
-No , conocer Brasil.
Alejo Spinosa.