El último minuto de mi vida, en sesenta segundos vividos, lo pienso aprovechar en esas cosas que nunca he realizado o dicho.
Diez segundos serán para recordarte y diez para olvidarme de tu olvido, y los diez que harán medio minuto para reconocer que te he querido.
Diez segundos serán para mis viejos, los grandes seres que he tenido.
Diez para toda la gente que gracias a la vida he conocido. Y los últimos diez, los ya jugados, los que se lleven mi último suspiro para pedirte, Dios amado, perdón por los errores cometidos.
Diez segundos serán para recordarte y diez para olvidarme de tu olvido, y los diez que harán medio minuto para reconocer que te he querido.
Diez segundos serán para mis viejos, los grandes seres que he tenido.
Diez para toda la gente que gracias a la vida he conocido. Y los últimos diez, los ya jugados, los que se lleven mi último suspiro para pedirte, Dios amado, perdón por los errores cometidos.