
Con la vuelta a la rutina nos damos cuenta de una realidad incómoda: en verano hemos pasado olímpicamente de recoger, ordenar… ¡y hasta de limpiar la casa! Si necesitas acabar con el caos de tu biblioteca, aquí van cinco propuestas de librerías DIY.
Basta con algo de mañana, algunos objetos cotidianos y un ratito para hacer bricolage. Y luego, ¡a presumir de estanterías!
RÚSTICA

Los siempre tan socorridos palets aportan un toque vintage a tu pared.
DE BOTELLÓN

No tires las litronas cuando acabes tu próxima fiesta, guárdalas y, con unos cuantos tablones, te podrás hacer la estantería más molona. Y si encima usas botellas de vino en lugar de cerveza, es ya el colmo del buen gusto.
PARA JOVENZUELOS

O para aquellos que se nieguen a despedirse de sus tablas de skate, reciclaras para poner libros encima es una opción estupenda.
LOS MANITAS

¿Quién hubiera dicho que una escalera de pintor podría quedar bien como elemento decorativo del salón? Pues el resultado es magnífico…
TOQUE ECUESTRE

Si quieres presumir de gusto por el campo y las fincas, utiliza cinturones a modo de cinchas para sujetar tus libros. ¡Precioso!
