Pensar es una de las cualidades que nos diferencian de las computadoras inteligentes, ya que el ser humano puede razonar y elegir. Probablemente una maquina pueda ser completamente desarrollada para que piense mejor que nosotros, pero nunca podrá tener la capacidad de elegir por si misma debido a su programación. Siendo conscientes de esta realidad, asumiendo las consecuencias de nuestros pensamientos y acciones, viviremos una vida equilibrada.
El sentimiento que puede surgir en cualquier momento influye de forma determinada a nuestro pensar. Así empezamos a razonar y sentir al mismo tiempo originando una acción en nuestra vida. Siempre hay que estar atento porque tanto como un sentimiento puede ser tan dominante y hacernos pensar mal, también un pensamiento de un ideal sea cual fuere puede hacernos sentir mal y crear un sentimiento falso, irreal sobre algo que no tiene sentido, creando una realidad inventada por nosotros mismos.
Nuestros ideales sean cuales fueran o nuestros sentimientos más profundos pueden ser erróneos, nosotros deberíamos dudar más y evaluar nuestra realidad ya que no somos tan conscientes de lo que sucede en nosotros mismos.
Parece ser que en la sociedad que vivimos hoy en día compartimos la misma manera de razonar y sentir, creando así un mundo un poco inconsciente. Tal vez las cosas tanto que nos gustan como las que no desagradan, son generadas por nuestra manera de vivir cómodamente aunque pensemos que no tenemos relación alguna con ello.
Si fuéramos capaces de ser conscientes cuando una idea está a punto de producir un sentimiento totalmente nuevo, o como un sentimiento moldea nuestro pensar, siendo entendido y comprendido esto la vida sería totalmente diferente. Ya que empezaríamos a vivir una realidad sin tantas causas y efectos, comprendiéndonos más a nosotros mismos y a los demás.
En cambio si no puede ser entendido en el momento mismo en que sucede genera una consecuencia, para crear un cambio en nosotros mismos solo necesitamos ver cada cosa que sentimos, que pensamos y hacemos en el momento actual de nuestra vida ahora y no después o mañana.
Podemos estar confusos y totalmente equivocados en como sentimos y pensamos, pero no es solo suponer que puede ser así, sino indagar y meditar sobre ello, y solo así poder ir descubriendo lo que podríamos llamar nuestro propio conocimiento interior.
El sentimiento que puede surgir en cualquier momento influye de forma determinada a nuestro pensar. Así empezamos a razonar y sentir al mismo tiempo originando una acción en nuestra vida. Siempre hay que estar atento porque tanto como un sentimiento puede ser tan dominante y hacernos pensar mal, también un pensamiento de un ideal sea cual fuere puede hacernos sentir mal y crear un sentimiento falso, irreal sobre algo que no tiene sentido, creando una realidad inventada por nosotros mismos.
Nuestros ideales sean cuales fueran o nuestros sentimientos más profundos pueden ser erróneos, nosotros deberíamos dudar más y evaluar nuestra realidad ya que no somos tan conscientes de lo que sucede en nosotros mismos.
Parece ser que en la sociedad que vivimos hoy en día compartimos la misma manera de razonar y sentir, creando así un mundo un poco inconsciente. Tal vez las cosas tanto que nos gustan como las que no desagradan, son generadas por nuestra manera de vivir cómodamente aunque pensemos que no tenemos relación alguna con ello.
Si fuéramos capaces de ser conscientes cuando una idea está a punto de producir un sentimiento totalmente nuevo, o como un sentimiento moldea nuestro pensar, siendo entendido y comprendido esto la vida sería totalmente diferente. Ya que empezaríamos a vivir una realidad sin tantas causas y efectos, comprendiéndonos más a nosotros mismos y a los demás.
En cambio si no puede ser entendido en el momento mismo en que sucede genera una consecuencia, para crear un cambio en nosotros mismos solo necesitamos ver cada cosa que sentimos, que pensamos y hacemos en el momento actual de nuestra vida ahora y no después o mañana.
Podemos estar confusos y totalmente equivocados en como sentimos y pensamos, pero no es solo suponer que puede ser así, sino indagar y meditar sobre ello, y solo así poder ir descubriendo lo que podríamos llamar nuestro propio conocimiento interior.