Si saliste de casa y ahora te has quedado afuera sin poder abrir, o si una puerta del interior se cierra y parece que no hay modo de que la abras, debes saber que es posible resolver el problema con ayuda de algunos objetos comunes del hogar de los que seguramente usas todos los días. Sin embargo, ten en cuenta que todas las técnicas para abrir cerraduras de puertas requieren precaución, ya que al aplicarlas puedes dañar los mecanismos interiores de la perilla
Instrucciones
1
Utiliza una percha o gancho de metal para ropa o un clip para papel si tienes una cerradura simple. Estas son aquellas que sólo requieren de que se empuje y libere el mecanismo que mantiene la puerta cerrada. Las cerraduras simples, son sin duda, lo más fáciles de abrir debido a que no se necesita de una llave para para entrar y salir de la habitación.
2
Inserta las dos puntas de un pasador negro tipo horquilla para el cabello en la cerradura si estás tratando de forzar la apertura de una puerta que requiere llave. Gira la horquilla simulando el movimiento de la llave.
3
Desliza una tarjeta de crédito (o cualquier tarjeta rígida) en la ranura de la puerta si tienes una cerradura vieja y no muy complicada. Con cierto balanceo y unos cuantos toques ligeros, el mecanismo debería poder liberarse. Este truco no funciona en las cerraduras que requieren llaves..
Si ninguna de estas opciones funciona, puede que tengas que considerar la opción de remover la puerta del marco, sobre todo si no estás dispuesto a pagar un cerrajero.
Instrucciones
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Utiliza una percha o gancho de metal para ropa o un clip para papel si tienes una cerradura simple. Estas son aquellas que sólo requieren de que se empuje y libere el mecanismo que mantiene la puerta cerrada. Las cerraduras simples, son sin duda, lo más fáciles de abrir debido a que no se necesita de una llave para para entrar y salir de la habitación.
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Inserta las dos puntas de un pasador negro tipo horquilla para el cabello en la cerradura si estás tratando de forzar la apertura de una puerta que requiere llave. Gira la horquilla simulando el movimiento de la llave.
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Desliza una tarjeta de crédito (o cualquier tarjeta rígida) en la ranura de la puerta si tienes una cerradura vieja y no muy complicada. Con cierto balanceo y unos cuantos toques ligeros, el mecanismo debería poder liberarse. Este truco no funciona en las cerraduras que requieren llaves..
Si ninguna de estas opciones funciona, puede que tengas que considerar la opción de remover la puerta del marco, sobre todo si no estás dispuesto a pagar un cerrajero.