Que el avión es el medio de transporte más seguro que actualmente existe es conocido por todos. Las cifras oficiales de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo, la IATA (siglas en inglés), sostiene que de 2007 a 2008 la mortalidad en los accidentes aéreos bajó un 56% y la tasa de mortalidad descendió hasta el 0,13 por cada millón de pasajeros, diez puntos de diferencia respecto el año anterior.
La probabilidad de sufrir un accidente aéreo es menor que, por ejemplo, un accidente nuclear o de que nos caiga un rayo, una entre once millones Aun así, mucha gente tiene miedo a volar.
Además de las bajas cifras de accidentes, que representan un 0,42% en Europa y un 0,58% en Norteamérica del total de vuelos anuales, hay otros argumentos para disipar los temores y recelos de subirse a un avión.
Víctimas en accidentes aéreos
El primero de ello para vencer el miedo es tener en cuenta la altísima formación y preparación que un piloto recibe antes de manejar una aeronave.
La autoridad que en Europa determina la formación de los pilotos civiles es la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA). Además de una amplia y especializada formación teórica, antes de tomar la responsabilidad de guiar un avión, el piloto debe haber pasado un mínimo de 170 horas en simuladores y volado 140 horas al lado de un compañero veterano.
Todo el personal de abordo son profesionales de muy alta cualificación que reciben la máxima preparación psíquica, física y técnica.
España tiene el triste honor de haber sufrido el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación. Fue el 27 de marzo de 1977, cuando dos aviones Boeing 747, ambos de aerolíneas extranjeras, chocaron en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos. Murieron 583 personas y 61 resultaron heridas.
Las causas del accidente fueron una combinación de errores humanos de uno de los pilotos que salió antes de tiempo, problemas de comunicación entre las naves y la torre de control y la espesa niebla que dificultaba la visión.
Desde entonces, la seguridad aérea en España y en toda Europa se ha convertido en una de las prioridades. Éste es otro de los argumentos a esgrimir en contra del miedo a volar. Las mejoras en la vigilancia de las naves desde las torres de control para garantizar la seguridad en el tráfico aéreo se han multiplicado en los últimos años.
No sólo la tecnología ha experimentado una enorme mejora, también el mantenimiento de las naves. El calendario de revisiones que establece cada fabricante y revisan las autoridades aéreas se cumple a rajatabla, al menos en Europa. El mantenimiento supone el mayor coste para una compañía.
Todo avión tiene lo que se conoce como ‘la Gran Parada’: durante un mes, se desmonta, revisa pieza por pieza y se vuelve a montar.
El mantenimiento es la clave de la seguridad área.
Datos de interés
Una vez sentado en el avión, el pasajero poco puede hacer en caso de problemas; nada más mantener la calma y seguir en todo momento las indicaciones del personal, cosa que ya es mucho para evitar mayores complicaciones. Pero antes de volar, podemos tener algunos detalles de seguridad en cuenta para elegir bien nuestro pasaje y disipar el miedo a volar.
Estadísticamente, está demostrado que en caso de accidente, los pasajeros situados en la parte trasera de la aeronave tienen mayor probabilidad de sobrevivir a un accidente, un 69%. En la parte central, esta proporción se reduce al 56%, y en las primeras filas, la cifra no llega a la mitad, sólo el 49%.
Probabilidad de supervivencia según el asiento
Además de la situación, las mejores fechas para volar también son interesantes. Desde 1942, el mes de mayor concentración de accidentes ha sido tradicionalmente agosto (42 en total), seguido de septiembre y noviembre. Este dato se explica porque agosto es el de mayor tráfico aéreo por las vacaciones veraniegas.
En qué volamos influye directamente en nuestra seguridad. De todos los aviones comerciales de uso más frecuente para pasajeros, los únicos que no ha registrado ningún accidente fatal en su historia es el Boeing 777 y el Embraer 170/190 Family. De todos modos, estos aviones no son los más utilizados.
ista de aviones y accidentes aéreos
El avión comercial que más operaciones registradas tiene es el que más accidentes fatales ha sufrido. Se trata del Boeing 737 Family, que suma más de 4600 vuelos y 60 accidentes con más de 3500 víctimas mortales.
La consultoría Ascend World Wide, especializada en información y servicios de consultoría para la industrial mundial del transporte aéreo, ha elaborado una tabla que refleja las naves comerciales más fiables:

La probabilidad de sufrir un accidente aéreo es menor que, por ejemplo, un accidente nuclear o de que nos caiga un rayo, una entre once millones Aun así, mucha gente tiene miedo a volar.
Además de las bajas cifras de accidentes, que representan un 0,42% en Europa y un 0,58% en Norteamérica del total de vuelos anuales, hay otros argumentos para disipar los temores y recelos de subirse a un avión.

Víctimas en accidentes aéreos
El primero de ello para vencer el miedo es tener en cuenta la altísima formación y preparación que un piloto recibe antes de manejar una aeronave.
La autoridad que en Europa determina la formación de los pilotos civiles es la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA). Además de una amplia y especializada formación teórica, antes de tomar la responsabilidad de guiar un avión, el piloto debe haber pasado un mínimo de 170 horas en simuladores y volado 140 horas al lado de un compañero veterano.
Todo el personal de abordo son profesionales de muy alta cualificación que reciben la máxima preparación psíquica, física y técnica.
España tiene el triste honor de haber sufrido el accidente aéreo con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación. Fue el 27 de marzo de 1977, cuando dos aviones Boeing 747, ambos de aerolíneas extranjeras, chocaron en el aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos. Murieron 583 personas y 61 resultaron heridas.
Las causas del accidente fueron una combinación de errores humanos de uno de los pilotos que salió antes de tiempo, problemas de comunicación entre las naves y la torre de control y la espesa niebla que dificultaba la visión.
Desde entonces, la seguridad aérea en España y en toda Europa se ha convertido en una de las prioridades. Éste es otro de los argumentos a esgrimir en contra del miedo a volar. Las mejoras en la vigilancia de las naves desde las torres de control para garantizar la seguridad en el tráfico aéreo se han multiplicado en los últimos años.
No sólo la tecnología ha experimentado una enorme mejora, también el mantenimiento de las naves. El calendario de revisiones que establece cada fabricante y revisan las autoridades aéreas se cumple a rajatabla, al menos en Europa. El mantenimiento supone el mayor coste para una compañía.
Todo avión tiene lo que se conoce como ‘la Gran Parada’: durante un mes, se desmonta, revisa pieza por pieza y se vuelve a montar.
El mantenimiento es la clave de la seguridad área.
Datos de interés
Una vez sentado en el avión, el pasajero poco puede hacer en caso de problemas; nada más mantener la calma y seguir en todo momento las indicaciones del personal, cosa que ya es mucho para evitar mayores complicaciones. Pero antes de volar, podemos tener algunos detalles de seguridad en cuenta para elegir bien nuestro pasaje y disipar el miedo a volar.
Estadísticamente, está demostrado que en caso de accidente, los pasajeros situados en la parte trasera de la aeronave tienen mayor probabilidad de sobrevivir a un accidente, un 69%. En la parte central, esta proporción se reduce al 56%, y en las primeras filas, la cifra no llega a la mitad, sólo el 49%.

Probabilidad de supervivencia según el asiento
Además de la situación, las mejores fechas para volar también son interesantes. Desde 1942, el mes de mayor concentración de accidentes ha sido tradicionalmente agosto (42 en total), seguido de septiembre y noviembre. Este dato se explica porque agosto es el de mayor tráfico aéreo por las vacaciones veraniegas.
En qué volamos influye directamente en nuestra seguridad. De todos los aviones comerciales de uso más frecuente para pasajeros, los únicos que no ha registrado ningún accidente fatal en su historia es el Boeing 777 y el Embraer 170/190 Family. De todos modos, estos aviones no son los más utilizados.

ista de aviones y accidentes aéreos
El avión comercial que más operaciones registradas tiene es el que más accidentes fatales ha sufrido. Se trata del Boeing 737 Family, que suma más de 4600 vuelos y 60 accidentes con más de 3500 víctimas mortales.
La consultoría Ascend World Wide, especializada en información y servicios de consultoría para la industrial mundial del transporte aéreo, ha elaborado una tabla que refleja las naves comerciales más fiables:


