


ATARI LYNX

Historia
La historia comienza en 1987 cuando Epyx (y no Atari) diseña el hardware de la primera consola portátil en color de la historia, la Handy. En el equipo de diseño se encontraban los mismos que también estaban en el equipo de diseño del ordenador Amiga.
Atari se interesó por el artilugio y le gustó tanto que acabó comprando todos los derechos de la consola y los juegos que Epyx ya había programado. No hubieron más relaciones entre Epyx y Atari.
No fue hasta 1989 cuando la compañía lanza la Atari Lynx. El sector estaba escéptico tras los fracasos que la compañía arrastraba, aunque, cuanto menos, la consola impresionó por sus características técnicas. Su CPU era de 8 bits, pero su sistema gráfico tenía 16 y contaba con interesantes efectos como zooms o deformaciones, algo con lo que ni la Megadrive contaba.
Sin embargo, la portabilidad de la consola quedaba en entredicho debido a sus dimensiones, a su peso y a la vida de las seis pilas. La pantalla de la Lynx es de las más grandes de la historia de las consolas portátiles, y además estaba retroiluminada, lo que contribuía a un mayor desgaste de las pilas.
Es por ello que un tiempo después Atari saca una nueva versión de la consola. Se trataba de la Lynx II, y las novedades más destacables fueron sus menores dimensiones y una mayor vida de las pilas (casi un 50% más). Ahora podíamos estar jugando 5 horas seguidas con las mismas pilas.
Por desgracia, Lynx nunca acabó de despegar. Era un sistema brillante, con unas posibildades técnicas asombrosas, pero que la mediocridad de los juegos y el casi nulo márketing de Atari acabó por sepultarla. Para colmo de males, Sega lanzaba su Game Gear, que junto con la Nintendo Game Boy, representaban alternativas muy interesantes acompañadas de ingentes cantidades de dinero para publicidad.
Atari se interesó por el artilugio y le gustó tanto que acabó comprando todos los derechos de la consola y los juegos que Epyx ya había programado. No hubieron más relaciones entre Epyx y Atari.
No fue hasta 1989 cuando la compañía lanza la Atari Lynx. El sector estaba escéptico tras los fracasos que la compañía arrastraba, aunque, cuanto menos, la consola impresionó por sus características técnicas. Su CPU era de 8 bits, pero su sistema gráfico tenía 16 y contaba con interesantes efectos como zooms o deformaciones, algo con lo que ni la Megadrive contaba.
Sin embargo, la portabilidad de la consola quedaba en entredicho debido a sus dimensiones, a su peso y a la vida de las seis pilas. La pantalla de la Lynx es de las más grandes de la historia de las consolas portátiles, y además estaba retroiluminada, lo que contribuía a un mayor desgaste de las pilas.
Es por ello que un tiempo después Atari saca una nueva versión de la consola. Se trataba de la Lynx II, y las novedades más destacables fueron sus menores dimensiones y una mayor vida de las pilas (casi un 50% más). Ahora podíamos estar jugando 5 horas seguidas con las mismas pilas.
Por desgracia, Lynx nunca acabó de despegar. Era un sistema brillante, con unas posibildades técnicas asombrosas, pero que la mediocridad de los juegos y el casi nulo márketing de Atari acabó por sepultarla. Para colmo de males, Sega lanzaba su Game Gear, que junto con la Nintendo Game Boy, representaban alternativas muy interesantes acompañadas de ingentes cantidades de dinero para publicidad.

JUEGOS
Existen más de 80 juegos para Lynx, de los que destacan:
•Chips Challenge
•Shadow of the Beast
•Switchblade II
•Toki
•Chips Challenge
•Shadow of the Beast
•Switchblade II
•Toki


