
Hasta hoy sigues disfrutando las caricaturas y películas animadas de tu infancia, por mera nostalgia. La cuestión es que tú has cambiado, pero ellas permanecen iguales. Ya no ves al mundo como antes, ya no puedes verlas como antes. Por ello es probable que ahora que las veas te des cuenta de que ciertos diálogos o acciones tienen un sentido que no habías detectado cuando todavía tenías edad para subirte a los juegos de McDonald's.
Aquella vez en que Angélica se lavó los dientes

Cuando un pez dio clases de biología marina en El autobús mágico

Cuando Jerry hizo... bailar a Tom

Sabemos que es la nariz de Bob Esponja y no otra cosa

Dot sabe lo que tiene una chica

Los Castores Cascarrabias sólo jugando

Un momento... Chel no estaba a la altura del rostro de Tulio, no pudo estarlo besando en la boca

Ay Jerry...


El papá de Dexter conoce a la vecina

Sí, sólo está buscando algo en sus pantalones

¿Recuerdas aquella vez en que Bob Esponja uso condones para armar una figura de Calamardo?

Tu vida cambia cuando te das cuenta que Rocko trabajó en una hotline

Ahm... gracias Disney, no era necesario

El secreto de Arthur

El día que Helga admitió que Arnold le hacía estremecer sus partes femeninas

Cuando Donald se iba a dormir

No lo vimos, pero ¿dos jóvenes, hembra y macho, que se reencuentran después de tantos años? Ya sabemos lo que paso, mientras Timón y Pumba cantaban al respecto

Acaso ¿Buzz tuvo una erección?

Donald le pide ayuda a su sobrino

Porky es un cochino en la cama

Los ositos se dan cariño

El lugar más conveniente para tener una grúa

Rocky y Bullwinkle tienen mucho por aprender de los libros

El amigable vecino está peleando


