¿Cómo andan todos?
Espero que bien. Hay alguien por allí?, bueno, no importa, quiero hacer catarsis un rato de una situación que posiblemente marque un antes y un después en la tecnología.
Resulta que yo tenía una re notebook hasta hace 1 mes. Una Sony Vaio que no se bien el modelo pero estaba muy buena.
Era tan buena que la usaba para laburar directamente. Si, para laburar en Donweb (clavé el chivo como siempre).
La cosa es que estaba atendiendo una operación muy importante (hablo de miles de dolares), con auriculares y micrófono ante un cliente, y además estaba al chat con OTRO cliente.
Por supuesto la comunicación no se debía cortar en ningún momento porque podría perder el cliente o que lo tome otra persona.
Estaba tomándole los datos de la tarjeta al buen hombre que estaba por pagar más de 1000 dolares. Yo sudaba. El cliente me indicaba número por número de su tarjeta y tardaba una eternidad. Se me salían los ojos de lugar. Mi cabeza pochocleaba caspa como loco, el pelo se me caía…
Transcripción de la charla telefónica:
Cliente: 4
Yo: Si señor, qué más?
-5
- Si…
-4
- Si………
-6
-Señor, usted podría indicarme todos los números seguidos de su tarjeta?
Estaba entrando en un ataque de pánico hasta que veo que viene mi mujer con una hermosa taza gigante de café que apoya como siempre, a la izquierda de mi notebook.
Pruebo el café, calentísimo, lo dejo estar un poquito más. Cada tanto le pego una sopladita para ver si se enfría.
El cliente me da los números de la tarjeta, mientras, yo chateaba con el otro cliente.
Cierro la operación aunque no lo crean, y el cliente sigue haciéndome consultas que, gustosamente, sigo contestándole y ayudando.
Mientras tanto, el cliente del chat me iba a hacer otra gran compra.
Estaba con 2 charlas a la vez, entonces empecé a confundirme y a hablar gesticulando con las manitos tipo el muñeco de las gomerías.
Cuál es el muñeco de gomería?
Bueno, así movía las manitos, hasta que si, lo predecible. Vuelco todo el café en el teclado.
TODO.
En la desesperación no sabía que mierda hacer. Qué hago?, apago todo?, si apago todo pierdo comunicación con el cliente del chat que me estaba por hacer una re compra!. Que verga hago…!!!
Al cliente que tenía en el auricular le corto debido a que ya terminaba la charla, pero tenía que seguir chateando con el cliente del chat, valga la redundancia. En esos momentos sentí como esas veces que uno no quiere vomitar pero sabe que tiene que hacerlo para que todo salga bien.
El tipo me escribía, y yo tenía que responderle. El café a todo esto penetraba el teclado como Sofovich a Guido Kazca. El café se estaba garchando a las letras. No se si logro que puedas entender bien, pero era como un café piraña que iba morfando los laterales de cada teclita.
El cliente escribía, yo respondía, el café se iba metiendo cada vez más.
Agarro mi celu y llamo a mi amigo Marcelo Benedetti de Tic Servicios (meto el chivo porque le debo tanto…)
-Marcelo?, estás ocupado?. Necesito tu ayuda…
-Contame.
-Se me cayó todo un café enterito en el teclado de la notebook.
-Apagaste la compu?
-No…
-Sos tarado?
-No pude boludo…
-Por qué no pudiste?
-No importa eso boludo, ayudame…
-Bueno, empezá a secarla.
-Con la máquina prendida o apagada?
-Ari, todavía está encendida????
-Si…
-SOS MOGÓLICO?
-SI
-APAGÁ LA MAQUINA TARADO SE TE VA A QUEMAR!
Por arte de pensamiento mufoso, el teclado empezo a tipear solo. Empezó a poner cosas como… “SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS”, “AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”, “HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH”, “11111111111111111111″, etc.
Ahí me di cuenta que la había recontracagado.
Apago la máquina, lo mando a cagar a Marcelo porque, todo bien con que me ayude y me advierta, pero justo cuando me dice que se me va a quemar la maquina pasan esas cosas… o sea, yeta mal.
Bueno, apago la máquina, y se me ocurren diferentes maneras de secarla…
1- Meterla en el horno (no soy tan idiota, estoy jodiendo.)
2- Soplarla (no sirve, era mucho café)
3- Dejarla al aire libre (me da a que no se va a terminar secando, sino engomándose el café. Además, que le digo al vecino?).
4- Darle con el secador de pelo de mi mujer.
Aclaro y marco en negrita que el secador de pelo es de mi mujer ya que como yo me estoy quedando pelado, quiero cagar al taradito que me haga el chiste de: “para qué usas un secador de pelo si te estás quedando pelado?”. Así que si pensabas bardearme con eso te puse un firewall al chiste. Además un secador de pelos podés usarlo para otras cosas además de secarte el pelo. Yo por ejemplo me seco las bolas cuando salgo del baño.
Bueno no importa, que tanto detalle?…
Bueno, le empiezo a dar con el secador entre las teclas, hasta que recibo un llamado al teléfono fijo de casa. Era mi mejor amigo, Nico Bianchi, que quería contarme como iban sus clases de teatro (diganme si no soy muy bueno metiendo chivo encubierto?).
Bianchi cuando habla del teatro se cuelga y me cuenta todo. Principalmente me rompe las pelotas 3 horas seguidas a que vaya actuar y aprender. A mi no me gusta porque siento que cuando actuás frente a otros, los demás que te miran están pensando… “qué pelotudo este flaco…se cree actor…mirá la calvicie que tiene!”… o cosas así. Entonces, no me gusta exponerme. Pero lo escucho atentamente a Nico porque entiendo que le apasiona.
Así como me colgué ahora con este detalle, me pasó lo mismo pero con el secador de pelo en la mano dándole al teclado, hasta que me doy cuenta que…
SE ME DERRITIERON LAS TECLAS.
SE ME DERRITIERON LAS TECLAS MAESTRO
MAESTRO, SE ME DERRITIERON LAS TECLAS, ENTENDES?
En esta foto, podrás apreciar lo achicharrada que está la barra espaciadora.
Cuando me pasó eso me replanteé toda mi vida querido hermano. Teclado que escribe solo, lleno de café hasta la pija, secador de pelo que recalentó las teclas y se me doblaron todas…
Fíjense lo achicharradita que está, parece una oruga que quiere irse de ahí.
Saben lo que fué encontrarme y ver eso?
En la siguiente foto podrán ver que empecé a sacar tecla por tecla derretida para ver si podía arreglarlo.
Ya se que me van a “trollear” por todo el villerío que tengo de cables. Me gustaría ver si vos tenes tan ordenados los pendejos del culo como para venir a bardearme a mi el cablerío.
Por si no se dieron cuenta, empezó una especie de tutorial taringuero donde te explican como un tarado paso a paso para arreglar algo. Bueno, esto es algo así como un antitutorial donde un pelotudo como yo doy el contraejemplo para que si algun día se te cae el café y buscás en Google “como secar el café en el teclado”, vengas acá y te des cuenta que no tenes que acercar mucho el secador de pelo o no tenes que atender a Nico Bianchi mientras estás usando el secador.
A ver, ya se que Nico Bianchi no te va a llamar, es algo figurativo… Bué, dejá.
Seguí sacando teclas, pensando que así podía limpiar mejor. Lo que jamás me di cuenta es…
Cómo pongo nuevamente las teclitas?. Me parece que las rompí.
Si, las había roto, ahora no me sirve más el teclado.
Ahí caigo en razón…
Y si mejor saco internamente el teclado y me mando a pedir a los chinos por dealextreme.com que me traigan el mismo modelo?. Me traen el tecladito, lo pongo y listo! (oh si, sé el truquito de pedir a china, giles)
Empecé a abrir la notebook para desmontar el teclado, hasta que me di cuenta que venia soldado.
Si, estoy seguro que cuando dije soldado pensaste en…
Pero me refiero a soldado de soldar.
Estoy seguro que cuando puse soldar pensaste en…
Pero la cosa es que yo hablo de soldado como el verbo de soldar, como cuando soldás algo con algo.
Vos tenés un des-soldador?. No. Yo tampoco. Así que lo arranqué de raíz.
Marcelo dijo:
-Ariel!, no podes ser tan pelotudo, estás jodiendo, no podes haberla arrancado, posta sos un mogólico si hiciste eso…
Los lectores dicen: “Ariel esa pc no es tuya, estas agarrando fotitos y haces la historia para que nos la creamos”.
En la siguiente foto certifico que el equipo es de mi propiedad.
En ese momento vi la muerte. Qué mierda hacía ahora…
Ya sé, le conecto un teclado USB y listo, la puedo seguir usando.
Pará, y que hago con el espacio que queda donde iba el teclado?
Bueno ahí queda en la creatividad de cada uno o de la cosecha que consigan. En mi caso había conseguido un paraguayo muy berreta que me hizo flashear que podía quedar bien una hoja A4.
En la siguiente foto podrán observar que me hago el que tipéo, pero en realidad hay una hoja que hace que estéticamente no se vea que abajo de eso está la mother de la notebook. Estilo puro (les dije que el paraguayo era malísimo)
Llegó el momento donde, o revoleaba la máquina a la mierda y mandaba a todos a la putísima madre que lo parió, o me relajaba totalmente y me lo tomaba con humor…
Lo que verán en la siguiente foto es la F derretida.
Y lo que pueden divisar en esta última foto es ya la barra espaciadora, que para mi fué una obra de arte total.
Ustedes caguense de risa, bardeenme, lo que quieran. Pero la máquina siguió funcionando con un tecladito externo y estéticamente tan mal no quedó. Además mi inversión para el arreglo solo fueron 2 hojas A4. La primera la cagué porque la corté muy chiquita, y la segunda quedó mejor.
Te quiero ver a vos re loco a ver que se te ocurre, boludo.
Por último y para responder previamente las bardeadas, no les explico lo feliz que me hace saber que nada puede arruinarme un teclado nuevamente. Es más, ahora apoyo las cosas ahí arriba mientras navego y escribo, como en el caso de esta altísima empanada que por más que se caiga la carne, jugo o que explote, nada podrá afectar.
Y si me agarrás provocativo te respondo con ésta para la hora de la tarde:
Para terminar, estoy escribiendo esto un poco entonadito, especialmente con una bebida berreta llamada MegaJed, y un juguito de naranja.
Chau amiguito.
Ariel.
Espero que bien. Hay alguien por allí?, bueno, no importa, quiero hacer catarsis un rato de una situación que posiblemente marque un antes y un después en la tecnología.
Resulta que yo tenía una re notebook hasta hace 1 mes. Una Sony Vaio que no se bien el modelo pero estaba muy buena.
Era tan buena que la usaba para laburar directamente. Si, para laburar en Donweb (clavé el chivo como siempre).
La cosa es que estaba atendiendo una operación muy importante (hablo de miles de dolares), con auriculares y micrófono ante un cliente, y además estaba al chat con OTRO cliente.
Por supuesto la comunicación no se debía cortar en ningún momento porque podría perder el cliente o que lo tome otra persona.
Estaba tomándole los datos de la tarjeta al buen hombre que estaba por pagar más de 1000 dolares. Yo sudaba. El cliente me indicaba número por número de su tarjeta y tardaba una eternidad. Se me salían los ojos de lugar. Mi cabeza pochocleaba caspa como loco, el pelo se me caía…
Transcripción de la charla telefónica:
Cliente: 4
Yo: Si señor, qué más?
-5
- Si…
-4
- Si………
-6
-Señor, usted podría indicarme todos los números seguidos de su tarjeta?
Estaba entrando en un ataque de pánico hasta que veo que viene mi mujer con una hermosa taza gigante de café que apoya como siempre, a la izquierda de mi notebook.
Pruebo el café, calentísimo, lo dejo estar un poquito más. Cada tanto le pego una sopladita para ver si se enfría.
El cliente me da los números de la tarjeta, mientras, yo chateaba con el otro cliente.
Cierro la operación aunque no lo crean, y el cliente sigue haciéndome consultas que, gustosamente, sigo contestándole y ayudando.
Mientras tanto, el cliente del chat me iba a hacer otra gran compra.
Estaba con 2 charlas a la vez, entonces empecé a confundirme y a hablar gesticulando con las manitos tipo el muñeco de las gomerías.
Cuál es el muñeco de gomería?

Bueno, así movía las manitos, hasta que si, lo predecible. Vuelco todo el café en el teclado.
TODO.
En la desesperación no sabía que mierda hacer. Qué hago?, apago todo?, si apago todo pierdo comunicación con el cliente del chat que me estaba por hacer una re compra!. Que verga hago…!!!
Al cliente que tenía en el auricular le corto debido a que ya terminaba la charla, pero tenía que seguir chateando con el cliente del chat, valga la redundancia. En esos momentos sentí como esas veces que uno no quiere vomitar pero sabe que tiene que hacerlo para que todo salga bien.
El tipo me escribía, y yo tenía que responderle. El café a todo esto penetraba el teclado como Sofovich a Guido Kazca. El café se estaba garchando a las letras. No se si logro que puedas entender bien, pero era como un café piraña que iba morfando los laterales de cada teclita.
El cliente escribía, yo respondía, el café se iba metiendo cada vez más.
Agarro mi celu y llamo a mi amigo Marcelo Benedetti de Tic Servicios (meto el chivo porque le debo tanto…)
-Marcelo?, estás ocupado?. Necesito tu ayuda…
-Contame.
-Se me cayó todo un café enterito en el teclado de la notebook.
-Apagaste la compu?
-No…
-Sos tarado?
-No pude boludo…
-Por qué no pudiste?
-No importa eso boludo, ayudame…
-Bueno, empezá a secarla.
-Con la máquina prendida o apagada?
-Ari, todavía está encendida????
-Si…
-SOS MOGÓLICO?
-SI
-APAGÁ LA MAQUINA TARADO SE TE VA A QUEMAR!
Por arte de pensamiento mufoso, el teclado empezo a tipear solo. Empezó a poner cosas como… “SSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS”, “AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA”, “HHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH”, “11111111111111111111″, etc.
Ahí me di cuenta que la había recontracagado.
Apago la máquina, lo mando a cagar a Marcelo porque, todo bien con que me ayude y me advierta, pero justo cuando me dice que se me va a quemar la maquina pasan esas cosas… o sea, yeta mal.
Bueno, apago la máquina, y se me ocurren diferentes maneras de secarla…
1- Meterla en el horno (no soy tan idiota, estoy jodiendo.)
2- Soplarla (no sirve, era mucho café)
3- Dejarla al aire libre (me da a que no se va a terminar secando, sino engomándose el café. Además, que le digo al vecino?).
4- Darle con el secador de pelo de mi mujer.
Aclaro y marco en negrita que el secador de pelo es de mi mujer ya que como yo me estoy quedando pelado, quiero cagar al taradito que me haga el chiste de: “para qué usas un secador de pelo si te estás quedando pelado?”. Así que si pensabas bardearme con eso te puse un firewall al chiste. Además un secador de pelos podés usarlo para otras cosas además de secarte el pelo. Yo por ejemplo me seco las bolas cuando salgo del baño.
Bueno no importa, que tanto detalle?…
Bueno, le empiezo a dar con el secador entre las teclas, hasta que recibo un llamado al teléfono fijo de casa. Era mi mejor amigo, Nico Bianchi, que quería contarme como iban sus clases de teatro (diganme si no soy muy bueno metiendo chivo encubierto?).
Bianchi cuando habla del teatro se cuelga y me cuenta todo. Principalmente me rompe las pelotas 3 horas seguidas a que vaya actuar y aprender. A mi no me gusta porque siento que cuando actuás frente a otros, los demás que te miran están pensando… “qué pelotudo este flaco…se cree actor…mirá la calvicie que tiene!”… o cosas así. Entonces, no me gusta exponerme. Pero lo escucho atentamente a Nico porque entiendo que le apasiona.
Así como me colgué ahora con este detalle, me pasó lo mismo pero con el secador de pelo en la mano dándole al teclado, hasta que me doy cuenta que…
SE ME DERRITIERON LAS TECLAS.
SE ME DERRITIERON LAS TECLAS MAESTRO
MAESTRO, SE ME DERRITIERON LAS TECLAS, ENTENDES?

En esta foto, podrás apreciar lo achicharrada que está la barra espaciadora.
Cuando me pasó eso me replanteé toda mi vida querido hermano. Teclado que escribe solo, lleno de café hasta la pija, secador de pelo que recalentó las teclas y se me doblaron todas…

Fíjense lo achicharradita que está, parece una oruga que quiere irse de ahí.
Saben lo que fué encontrarme y ver eso?
En la siguiente foto podrán ver que empecé a sacar tecla por tecla derretida para ver si podía arreglarlo.
Ya se que me van a “trollear” por todo el villerío que tengo de cables. Me gustaría ver si vos tenes tan ordenados los pendejos del culo como para venir a bardearme a mi el cablerío.

Por si no se dieron cuenta, empezó una especie de tutorial taringuero donde te explican como un tarado paso a paso para arreglar algo. Bueno, esto es algo así como un antitutorial donde un pelotudo como yo doy el contraejemplo para que si algun día se te cae el café y buscás en Google “como secar el café en el teclado”, vengas acá y te des cuenta que no tenes que acercar mucho el secador de pelo o no tenes que atender a Nico Bianchi mientras estás usando el secador.
A ver, ya se que Nico Bianchi no te va a llamar, es algo figurativo… Bué, dejá.
Seguí sacando teclas, pensando que así podía limpiar mejor. Lo que jamás me di cuenta es…
Cómo pongo nuevamente las teclitas?. Me parece que las rompí.
Si, las había roto, ahora no me sirve más el teclado.

Ahí caigo en razón…
Y si mejor saco internamente el teclado y me mando a pedir a los chinos por dealextreme.com que me traigan el mismo modelo?. Me traen el tecladito, lo pongo y listo! (oh si, sé el truquito de pedir a china, giles)
Empecé a abrir la notebook para desmontar el teclado, hasta que me di cuenta que venia soldado.
Si, estoy seguro que cuando dije soldado pensaste en…

Pero me refiero a soldado de soldar.
Estoy seguro que cuando puse soldar pensaste en…

Pero la cosa es que yo hablo de soldado como el verbo de soldar, como cuando soldás algo con algo.
Vos tenés un des-soldador?. No. Yo tampoco. Así que lo arranqué de raíz.

Marcelo dijo:
-Ariel!, no podes ser tan pelotudo, estás jodiendo, no podes haberla arrancado, posta sos un mogólico si hiciste eso…

Los lectores dicen: “Ariel esa pc no es tuya, estas agarrando fotitos y haces la historia para que nos la creamos”.
En la siguiente foto certifico que el equipo es de mi propiedad.

En ese momento vi la muerte. Qué mierda hacía ahora…
Ya sé, le conecto un teclado USB y listo, la puedo seguir usando.
Pará, y que hago con el espacio que queda donde iba el teclado?
Bueno ahí queda en la creatividad de cada uno o de la cosecha que consigan. En mi caso había conseguido un paraguayo muy berreta que me hizo flashear que podía quedar bien una hoja A4.

En la siguiente foto podrán observar que me hago el que tipéo, pero en realidad hay una hoja que hace que estéticamente no se vea que abajo de eso está la mother de la notebook. Estilo puro (les dije que el paraguayo era malísimo)

Llegó el momento donde, o revoleaba la máquina a la mierda y mandaba a todos a la putísima madre que lo parió, o me relajaba totalmente y me lo tomaba con humor…

Lo que verán en la siguiente foto es la F derretida.

Y lo que pueden divisar en esta última foto es ya la barra espaciadora, que para mi fué una obra de arte total.

Ustedes caguense de risa, bardeenme, lo que quieran. Pero la máquina siguió funcionando con un tecladito externo y estéticamente tan mal no quedó. Además mi inversión para el arreglo solo fueron 2 hojas A4. La primera la cagué porque la corté muy chiquita, y la segunda quedó mejor.

Te quiero ver a vos re loco a ver que se te ocurre, boludo.
Por último y para responder previamente las bardeadas, no les explico lo feliz que me hace saber que nada puede arruinarme un teclado nuevamente. Es más, ahora apoyo las cosas ahí arriba mientras navego y escribo, como en el caso de esta altísima empanada que por más que se caiga la carne, jugo o que explote, nada podrá afectar.

Y si me agarrás provocativo te respondo con ésta para la hora de la tarde:

Para terminar, estoy escribiendo esto un poco entonadito, especialmente con una bebida berreta llamada MegaJed, y un juguito de naranja.

Chau amiguito.
Ariel.