1. ¿Pasar la noche fuera de casa? Nop…
Dormir en casa de otras personas no fue parte de tu infancia. Tus padres simplemente no podían confiar en que los padres de tus amigos no permitirían a sus hijos hacer todo lo que quisieran, como estar despiertos toda la noche comiendo caramelos o robar en tiendas.
2. Pero al mismo tiempo, tú eras el “niño bueno” que tenía padres estrictos, entonces los otros padres siempre querían que sus hijos anduvieran contigo…
Sabían que tus padres no tolerarían ninguna tontería y sólo permitirían una cantidad moderada de diversión en todo momento.
3. Además, tus padres siempre eran los chaperones…
No podías salir con tus amigos sin enterarte que tu mamá o papá estaba cerca, sólo para asegurarse de que no estuvieras fumando alguna droga con una pandilla de motociclistas en el Internet o algo así.
4. Ni siquiera necesitaste que te impusieran una hora de entrada…
Disney / Via tumblr.com…porque eso implicaría que salieras lo suficiente para necesitar una hora establecida para volver a casa.
5. No tenías ni idea de qué significaban un montón de referencias de la cultura pop de cuando eras niño…
…porque no te dejaban ver MTV o las películas PG-13 o nada remotamente interesante para niños de tu edad. #Notodosloschicosdelosnoventas
6. Además, sabías que era mejor no preguntar acerca de la posibilidad de teñirte el cabello…
Mientras que observabas nostálgicamente cómo muchos de tus amigos pasaban por una fase de los tintes “Manic Panic”, tus padres te amenazaban (¿cariñosamente?) con repudiarte si tan siquiera pensabas en teñirte el pelo de púrpura.
7. ¿Y qué hay sobre las citas?
No me hagas reír. Y luego llorar. Y después reír de nuevo, justo antes de llorar.
8. Y conociste el dolor de que te prohibieran usar lo que te gustaba de la moda…
¿Minifaldas? ¿Pantalones anchos? ¿Tops cortos? ¿Novedosas camisetas declarando que tú eras un “Inspector de cuerpos femeninos”? Ni siquiera eran una opción…
9. ¿Y una mesada? Ja…
Tus padres sabían que la primera cosa que comprarías con tu propio dinero era algo que te encantaba y que ellos odiaban, como un tatuaje o cualquier tipo de objeto socialmente popular.
10. Pero conocías una manera para librarte de eso: los abuelos…
Solo tenías que ahorrar ese dinero que te daban para tu cumpleaños y usarlo para comprar algo que tus padres nunca, jamás, jamás te verían usar.
11. …porque eras un sigiloso maestro ninja cuando se trataba de cambiarte al minuto de salir de casa…
Disney / Via tumblr.comEn casa: Clark Kent. Cuando pasabas el rato con tus amigos: Superman. Con un top corto.
12. ¿Esa fase por la que pasaste en la que pensabas que sería genial llamar a tus padres por sus primeros nombres?
Duró 7.3 nano segundos.
13. Y luego vinieron los mensajes de texto constantes…
“Hola. ¿Dónde estás? Con amor, Papá”.
14. Y los constantes correos de voz…
Disney / Via
Delirando como lunáticos, básicamente. O dejando un mensaje diciendo. “¡Hola! Sólo quería ver cómo estabas. Soy yo”. Lo sé.
15. Y cuando constantemente contrataban investigadores privados para seguirte…
Quiero decir, no lo hacían realmente. Pero sí lo consideraban.
16. Pero tú sabes, en el fondo, que ellos simplemente estaban tratando de mostrarte cuánto te amaban…
Ay, qué lindos.
17. …y probablemente estaban en lo cierto sobre una o dos cosas…
No les digas que dije eso.
18. …y probablemente, tú serás igual cuando tengas hijos…
Dormir en casa de otras personas no fue parte de tu infancia. Tus padres simplemente no podían confiar en que los padres de tus amigos no permitirían a sus hijos hacer todo lo que quisieran, como estar despiertos toda la noche comiendo caramelos o robar en tiendas.
2. Pero al mismo tiempo, tú eras el “niño bueno” que tenía padres estrictos, entonces los otros padres siempre querían que sus hijos anduvieran contigo…
Sabían que tus padres no tolerarían ninguna tontería y sólo permitirían una cantidad moderada de diversión en todo momento.
3. Además, tus padres siempre eran los chaperones…
No podías salir con tus amigos sin enterarte que tu mamá o papá estaba cerca, sólo para asegurarse de que no estuvieras fumando alguna droga con una pandilla de motociclistas en el Internet o algo así.
4. Ni siquiera necesitaste que te impusieran una hora de entrada…
Disney / Via tumblr.com…porque eso implicaría que salieras lo suficiente para necesitar una hora establecida para volver a casa.
5. No tenías ni idea de qué significaban un montón de referencias de la cultura pop de cuando eras niño…
…porque no te dejaban ver MTV o las películas PG-13 o nada remotamente interesante para niños de tu edad. #Notodosloschicosdelosnoventas
6. Además, sabías que era mejor no preguntar acerca de la posibilidad de teñirte el cabello…
Mientras que observabas nostálgicamente cómo muchos de tus amigos pasaban por una fase de los tintes “Manic Panic”, tus padres te amenazaban (¿cariñosamente?) con repudiarte si tan siquiera pensabas en teñirte el pelo de púrpura.
7. ¿Y qué hay sobre las citas?
No me hagas reír. Y luego llorar. Y después reír de nuevo, justo antes de llorar.
8. Y conociste el dolor de que te prohibieran usar lo que te gustaba de la moda…
¿Minifaldas? ¿Pantalones anchos? ¿Tops cortos? ¿Novedosas camisetas declarando que tú eras un “Inspector de cuerpos femeninos”? Ni siquiera eran una opción…
9. ¿Y una mesada? Ja…
Tus padres sabían que la primera cosa que comprarías con tu propio dinero era algo que te encantaba y que ellos odiaban, como un tatuaje o cualquier tipo de objeto socialmente popular.
10. Pero conocías una manera para librarte de eso: los abuelos…
Solo tenías que ahorrar ese dinero que te daban para tu cumpleaños y usarlo para comprar algo que tus padres nunca, jamás, jamás te verían usar.
11. …porque eras un sigiloso maestro ninja cuando se trataba de cambiarte al minuto de salir de casa…
Disney / Via tumblr.comEn casa: Clark Kent. Cuando pasabas el rato con tus amigos: Superman. Con un top corto.
12. ¿Esa fase por la que pasaste en la que pensabas que sería genial llamar a tus padres por sus primeros nombres?
Duró 7.3 nano segundos.
13. Y luego vinieron los mensajes de texto constantes…
“Hola. ¿Dónde estás? Con amor, Papá”.
14. Y los constantes correos de voz…
Disney / Via
Delirando como lunáticos, básicamente. O dejando un mensaje diciendo. “¡Hola! Sólo quería ver cómo estabas. Soy yo”. Lo sé.
15. Y cuando constantemente contrataban investigadores privados para seguirte…
Quiero decir, no lo hacían realmente. Pero sí lo consideraban.
16. Pero tú sabes, en el fondo, que ellos simplemente estaban tratando de mostrarte cuánto te amaban…
Ay, qué lindos.
17. …y probablemente estaban en lo cierto sobre una o dos cosas…
No les digas que dije eso.
18. …y probablemente, tú serás igual cuando tengas hijos…