
Dicen los expertos en psicología que las personas tendemos a ver caras y objetos donde realmente no los hay. Estoy seguro de que a ustedes también les pasa, de hecho, se trata de algo inherente a nuestra condición humana. Así que ya saben, si nunca les ha pasado algo similar, vayan preocupándose pues es posibles que no sean seres humanos.
La razón de tal mecanismo psicológico se fundamenta en nuestro origen animal, y es que todavía nos quedan multitud de reacciones en nuestro cerebro de los tiempos en los que todavía no éramos el ser que hoy somos. Pero voy al grano ya; según los expertos, tendemos a ver caras en objetos inanimados como un mecanismo de supervivencia.
En otras palabras, cuando no éramos pequeños mamíferos en un mundo lleno de peligros, era muy valioso reconocer cuanto antes cualquier tipo de amenaza (sobre todo las que de depredadores se trataba), de manera que nuestro cerebro, ante la duda, generaba una imagen con forma de cara para así salir corriendo cuanto antes (y bueno, todavía lo sigue haciendo, aunque ya no tengamos la necesidad de salir corriendo).
Pues bien, para que puedan poner en marcha ese mecanismo primitivo del que les estoy hablando, aquí les dejo esta chistosa recopilación de imágenes en las que verán caras y objetos donde en realidad no los hay; que se note que todavía somos unos geniales supervivientes.
Lo siento, pero esas camisetas me están mirando mal

En ocasiones veo perros

Viendo este río, me entran ganas de darle galletas

¿Un palo victorioso? Extraño pero cierto

Esta palomita fue una tortuga antes de serlo

Esta montaña nos enseña su perfil bueno

Otro perfil interesante

Ante ustedes el terrible palo de tomate decapitado

Hubo un pato que se reencarnó en papa frita, aquí lo tienen

¿Desde cuando las flores sonríen?

Curioso excremento en forma de autorretrato

En mi ciudad hay cámaras que asustan

¿Un mar en el cielo? Lo nunca visto

Dos islas enamoradas

No les tengo que decir a qué se parece esta otra isla ¿Verdad?

Mucho cuidado, esta no se deja comer tan fácilmente

Flores calavéricas

La inquietante roca del planeta Marte que nos observa

Inquietante trasero de perro

Una cebolla con muy malas pulgas

Mi abrigo en su día fue un pez, lo juro

Un árbol tremendamente hambriento


