
Antes de la laureada Origen de Christopher Nolan, el fotógrafo belga Filip Dujardin, nacido en 1971 en la ciudad de Ghent, ya basaba sus composiciones en la más absoluta quimera. Desafiando las leyes de la física, muestra edificios que no tienen ningún tipo de lógica en la vida real.
Sin embargo, gracias a su formación como fotógrafo arquitectónico y desarrollador 3D, Dujardin consigue imprimir a sus creaciones las dosis justas de realismo, consiguiendo engañar en una primera mirada al espectador atónito. La belleza de sus edificios, generados a través de la superposición de distintas construcciones reales, es innegable. Y recrean una sociedad futurista en la que el ladrillo y el cemento, irónicamente, imprimen vida a ambientes totalmente desolados.
Aquí una selección de sus mejores obras, que corresponden a las series Fictions, Guimaraes y Deauville y que pueden ver a continuación.
Sin embargo, gracias a su formación como fotógrafo arquitectónico y desarrollador 3D, Dujardin consigue imprimir a sus creaciones las dosis justas de realismo, consiguiendo engañar en una primera mirada al espectador atónito. La belleza de sus edificios, generados a través de la superposición de distintas construcciones reales, es innegable. Y recrean una sociedad futurista en la que el ladrillo y el cemento, irónicamente, imprimen vida a ambientes totalmente desolados.
Aquí una selección de sus mejores obras, que corresponden a las series Fictions, Guimaraes y Deauville y que pueden ver a continuación.













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