"Túneles oscuros en el sótano de un hospital bombardeado en la ciudad oriental de Donetsk llevan a un refugio improvisado. Al abrir la puerta apenas alivia la tristeza, por la única iluminación en el interior es el parpadeo de las lámparas de aceite hechas a mano. Los habitantes se mueven como sombras, ojos apagados y rostros cansados con dificultad, vestido con varias capas de gastadas camisetas, chalecos y chaquetas. Las pequeñas habitaciones están iluminadas con aceite de girasol derramado en platillos y conjunto en llamas. Estas personas se refugiaron en el sótano del hospital abandonado en pos de sus hogares fueron destruidos. Ellos son demasiado pobres o viejo para huir de la brutal guerra separatista que ha asolado al este de Ucrania. Su difícil situación está a punto de llegar a ser mucho peor como Donetsk, que ha perdido casi la mitad de su millón-fuerte de la población, se prepara para el invierno. En el este de Ucrania, donde las temperaturas suelen permanecer por debajo de cero durante todo el invierno, los daños a la infraestructura crítica y la falta de una vivienda adecuada para los recién sin hogar podría significar la muerte por frío por muchos ".
