
En la actualidad "esperar" significa pasar más tiempo con tu querido teléfono celular y, en el hipotético caso de que no tengas nada que añadir a tu Facebook, tu Twitter o tu Instagram y ya hayas revisado y comentado todo lo que tu mente te pida, siempre te quedará la oportunidad de aparentar que lo estás haciendo.

Cuenta la leyenda que antes, cuando uno esperaba, aprendía el verdadero significado de la palabra paciencia. Estas son cosas que hacíamos y veíamos hacer a la gente cuando tocaba esperar en la calle, en casa o en cualquier lugar, antes de que se inventaran los celulares:
Sonreír amablemente a otra persona que también esperaba:

Llamar a un numero para saber la hora exacta

Leer el periódico cuando estabas aburrido

Prestar atención a conversaciones ajenas

Mirar como llovia desde la ventana

Leer en el baño la etiqueta del champú o cualquier otra cosa con letras

Golpear la mesa con los dedos exactamente así

O mover el pie así

Doblar hasta el infinito cualquier papel del bolsillo... o intentar algo de papiroflexia

Sonreír a todas partes para demostrar lo bien que lo estás pasando este ratito

Pasear desganado una y otra vez por el mismo sitio

Poner al día la agenda o escribir en papel

Hacer contacto visual con otras personas

Conocer a algún extraño

Mirar compulsivamente el reloj

Esperar a ver a tus amigos para contarles lo que habías hecho

Vivir al límite, sin saber cuándo iba a llegar la otra persona (recuerda: NO había celulares para llamar o recibir una llamada de cancelación)

Agobiarse por no saber dónde está el resto de la pandilla

Experimentar el significado de la palabra paciencia

Hacer nada siempre era una opción

Dedicar un rato a pensar

Pero claro, intenta explicarle esto a los muchachos de hoy en día...

