

Cómo te hace pasar de la indigencia a sentirte casi adulto.
1 - Los platos aparecen mágicamente limpios. M Á G I C A M E N T E.

2 - Y descubrís que tenés más cosas de las que pensabas.

¿Tengo SEIS tazas? ¿Entonces por qué estuve usando una botella recortada para tomar café?
3 - Hasta lujos increíbles como rallador de verduras.

4 - Vas a hacer pis, y descubrís algo nuevo: PAPEL HIGIÉNICO DE PERRITOS.

Porque todos sabemos que el papel higiénico con animalitos es un lujo y a lo máximo que aspiramos es a que tengan cucarachas. Pero cuando te visita tu vieja te abastece con papel higiénico más acolchonado que tu almohada.
5 - Descubrís también el verdadero color de algunas cosas.

¿Cómo que esa fuente no fue siempre negra y pegajosa? Porque no es que uno sea sucio pero ¿QUIÉN TIENE ENERGÍAS PARA LIMPIAR A FONDO LA ESSEN POR FUERA Y DEJARLA VERDE COMO ERA ORIGINALMENTE? Bueno, tu mamá.
6 - Te aparece comida sana en la heladera.

¿DE DÓNDE SALIERON ESTAS VERDURAS Y CÓMO LAS CONVIERTO EN UNA PIZZA FRITA?
7 - Por el orden empezás a encontrar cosas. ¡Es un mundo de descubrimientos!

¿Siempre tuve todo esto o nació del placard?
8 - Y perdés otras.

Porque en tu desorden vos sabés dónde está todo. MI CARGADOR DEL CELULAR ESTABA SOBRE ESAS MEDIAS QUE ESTABAN SOBRE ESAS CAJAS DE PIZZA Y AHORA NO ESTÁ MÁS. TODO ESTÁ PERDIDO.
9 - Hay olor a comida casera.

Que, aunque amemos la pizza, todos extrañamos un poco.
10 - Comida que hizo en dos minutos con cosas que compró ella, claro.

Y que después intentarás imitar. Pero no te va a salir porque seamos realistas, nadie cocina como su mamá.
11 - Y durante un tiempo sentís que tenés tu hogar bajo control.

12 - Y por unos días, hasta mantenés todo limpio.

13 - Y eventualmente, todo vuelve a la normalidad.

