
En 1938 soplaban en el mundo vientos de guerra, que se convirtieron en tormenta al año siguiente, 1939...El Uruguay no estaba ajeno a la situación, y prueba de ello fue la batalla entre el Graf Spee y la flota inglesa en el Río de la Plata. Sus aviones de "Observación y Bombardeo Liviano", los Potez XXV, estaban equipados con lanzabombas para pesos variados, buenas miras de bombardeo para la época, por ser secretas las más modernas. Máxima autonomía para ese tipo y una velocidad aceptable.
Aún los aviones de instrucción, utilizados para escuela, habían sido adquiridos con un criterio de utilización muy eficiente. Todos los aviones escuela, fueron adquiridos con lanzabombas de tipo livianos, de tal modo que los clásicos Tiger Moth, con su confiable e interminable motor Gipsy, estaban en condiciones de intervenir.
Con respecto a un enemigo poderoso, si no mataban, herían.
Si no herían, mordían o pellizcaban.
Pero siempre incomodarían.
El personal de la Aviación Militar estaba muy bien entrenado. Volaba con corrección, y conocía su material. Y cumpliría la misión que la República le ordenara...
Ese mismo día quedo demostrado el coraje de los aviadores uruguayos al dar un paso al frente cuando se solicitaron voluntarios en una demostración suprema de valor para cumplir esas órdenes que era de cargar los aviones de bombas y estrellarse en el acorazado, porque era la única forma de infligirle algún daño...Al frente de las escuadrillas dispuestas a arrojarse sobre el corsario alemán y a hundirlo, estaba el mismo Gestido..
Se dieron las órdenes para la misión, y todo estaba listo lo que pudo haber desembocado en un ataque de las fuerzas armadas uruguayas al buque alemán, ataque para el cual se alistaron los aviones de la entonces denominada Aeronáutica Militar y por ende la declaracion de guerrra a la alemania nazi... Hecho que no sucedio ante el acatamiento del acorazado aleman a salir de puerto a encontrarce con su destino..
Mi homenaje al General Gestido, y siento que junto a él, se lo rindo a todos los pilotos que dieron el paso al frente.

El 16 setiembre de 1955, en el marco de la Revolución Libertadora se produjo lo que algunos historiadores argentinos denominan la “Batalla del río de la Plata”, misma identificación que la dada al combate protagonizado entre el acorazado alemán Graf Spee y los buques británicos Ajax, Achiles y Exeter en 1939.
En el 55', la República Argentina se vió envuelta en sangrientos enfrentamientos, pero lo que pocos saben es que a la tardecita del 16 de setiembre de 1955, las malas condiciones meteorológicas imperantes en el río de la Plata evitaron lo que podría haber sido un enfrentamiento entre aviones F 51 Mustang de la Fuerza Aérea Uruguaya y Gloster Meteor de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
Fueron cuatro las aeronaves de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) que despegaron para defender la soberanía de nuestros cielos, ante un inminente ataque de aviones de la FAA leales al presidente Perón