Se conoce desde hace varios años que no somos los únicos en éste mundo.
Varias personas afirman ser testigos de extraños sucesos. Ciudadanos que viven en campos y/o pequeños pueblos, son los preferidos para estas “aventuras”.
Aseguran haber visto extrañas luces en el cielo, generalmente de colores azules, rosas y blancos.
También se notificaron vibraciones en el suelo sin que los del clima dijeran una palabra de ello como si nunca hubiesen pasado.
En los campos encontraron animales muertos, cultivos desechos y zonas que ya no sirvieron para cultivar.
Diferentes psicólogos y científicos han interrogado a muchas personas que experimentaron estos casos paranormales.
Algunas personas tuvieron sueños raros, en donde veían una rara masa gris que intentaban se comunicar con ellos pero que no lograban entender, al otro día despertaban con fuertes dolores de cabeza y corporales; otros amanecían a varios metros de sus casas con las ropas rasgadas, inclusive algunos llegaron a tener sus venas marcadas en un tono morado, los ojos rojos y sangrados extremos por nariz y oídos.
El o los extraños “seres” se ha mostrado incluso como una especie de vapor que aseguran haber podido olerla. (Describen el olor como a nauseabundo y putrefacto).
Pero… ¿qué es lo que ésta gente ha experimentado? Algunos dicen que son extraterrestres, otros fantasmas o prefieren ignorar lo sucedido, tal vez por temor o simplemente porque se niegan a creer en algo superior a ellos, en algo que no podemos controlar ni ver, ni sentir claramente.
Un grupo de científicos se instalaron en tres lugares distintos donde ocurriendo con mayor frecuencia estos sucesos.
El estudio duraría alrededor de un año o más dependiendo de las pistas que se presentasen. Para esto, ellos estaban bien preparados.
Cada casa contaba con varias cámaras de seguridad, una en cada habitación, así mismo, cada integrante tenía una cámara unida a un casco que debían llevar constantemente y cámaras de mano. Todo debía quedar registrado.
Además las casas se encontraban comunicadas entre sí y desde la casa central en Utah, donde estaban todos los otros científicos podían ver todo también.
Contaban con granes máquinas que medían la temperatura del lugar y avisaba si sentía un calor no-humano. Tenían grabadores de sonidos, luces infrarrojas, y mucha tecnología más de última generación.
Pasaron 7 meses en los que la expedición había sido un fracaso absoluto. No sucedió nada en ese tiempo así es que ya se rumoreaba en abortar la misión. Los científicos estaban desilusionados, se habían alejados muchos meses de sus seres queridos con la esperanza de marcar una diferencia y descubrir algo que hasta entonces solo existió en mitos y leyendas.
Dos meses más tarde comenzaron a experimentar pequeñas vibraciones que solo se sentían dentro de las casas. Dos de los 9 científicos despertaron por un fuerte dolor de cabeza que los hizo sentir mareados. Contentos pero un poco aterrados, empezaron a anotar, con detalles, lo que acababa de suceder.
Al mes siguiente, mientras los tres científicos de la casa dos estaban en las computadoras, una intensa niebla color gris azulada cubrió la habitación y hacía subir y bajar la temperatura del lugar, tanto así que se desmayaron.
Al recuperarse, miraban los artefactos y notaban que todos estaban detenidos, marcando datos sin sentidos. Revisaban las grabaciones pero no encontraban nada. En la casa central fueron testigo de todo lo ocurrido.
Luego de tres días comenzó la pesadilla. Simplemente, ninguno estaba preparado para lo que iban a vivir.
(Casa 1) Eran las 13:00 hs. Del miércoles 16 de mayo del año 2008 cuando los artefactos comenzaron a fallar.
Jeremy (uno de los científicos) estaba cocinando cuando el microondas dejó de funcionar; Daniels se bañaba, el agua empezó a arder, el vapor la ahogaba lentamente; la puerta del baño no se abrió hasta que perdió la vida. Dos minutos más tardes, la ducha se cerró y la puerta abrió.
Marco que se encontraba durmiendo una siesta empezó a levitar, los científicos de la sede central no podían creer lo que veían, intentaron llamarlos por teléfonos pero la llamada nunca llegaba. Hasta le hablaban por los parlantes pero la voz no se oía en las cámaras, como si se perdiera a mitad de camino. Pronto, las pantallas de la casa 1 quedaron en negro.
Enseguida se pusieron en contacto con la casa 2 y 3 para alertarlos de lo sucedido cuando ambas empezaron a sentir vibraciones y un fuerte sonido los aturdía, inclusive del otro lado de las cámaras, tal es así que se vieron obligados a apagar los parlantes y aún el sonido se escuchaba hasta que lo desenchufaron. Lo único que quedaba ahora, eran las cámaras.
(Casa 2) Thom, se paró expectante a las vibraciones y tomó su cámara de mano para registrar cualquier anomalía.
Malcon que se encontraba fuera de la casa, en aquel momento, notó que algo no estaba bien, entonces decidió acercarse a una ventana que daba justo en la cocina, allí vio a Jeff temblando sin control, con los ojos en blanco y una sustancia blanca, mezcla de vapor y sólido. Se aproximó a otra ventana y allí vio a Thom filmando lo que le pasaba a su compañero Jeff. En ese momento Jeff explotó literalmente en mil predazos; Thom dejó caer la cámara manchada en sangre. Lo siguiente que Malcon escuchó fueron gritos y en ese momento salió corriendo a la casa 3 en busca de ayuda.
Tardó 45 minutos en llegar, “el monstruo” ya había pasado por allí. John estaba muerto, estaba desnudo en el cuarto. Salía sangre por su boca, orejas, nariz y en sus partes íntimas.
Los científicos al otro lado, mientras miraban por las cámaras, aterrados por todo lo que pasaba, llamaban a la policía y ambulancias para mandarles ayuda.
Malcon no dudó en irse de aquel lugar hacia el bosque y fue ahí donde detrás de un árbol, encontró a Jessica, una de las científicas de la casa 3. Estaba temblando y mojada en transpiración, se notaba el terror en su mirada; él la abrazó fuertemente para calmarla pero ella no respondió al abrazo, estaba shockeada.
- Jessica, debes ponerte de pié, tenemos que largarnos de aquí inmediatamente.
Ella le miró pero no respondió.
- ¿Me escuchas? – continuó Malcon.
- Nos encontrarán de todos modos. Ya es tarde.
Asustado, preguntó: - ¿Quiénes? ¿Tarde para qué? ¿De qué hablas? ¡Maldita sea! – Dijo gritando con desesperación y lágrimas en los ojos.
Esta vez, Jessica volvió a quedar en silencio.
- Muy bien, si quieres te puedes quedar, pero yo me largo. Estas perdida.
Esa es toda la información que se tiene ya que luego las grabaciones dejaron de funcionar.
La policía encontró el cuerpo de Jessica al costado de un árbol, con las venas de su cuerpo reventadas, sus ojos sangrando, los tendones fuera de lugar. Era una escena impactante.
A Malcon lo hallaron tres semanas más tardes, en un arroyo. La autopsia reveló que no murió ahogado, sino que tenía reventado el corazón.
Pero todavía faltaba el último integrante de la casa 3. El señor Jordan Gordon, hasta el día de hoy, DESAPARECIDO.
Los científicos lograron recolectar información única de todas las grabaciones y sonidos que creen, son alienígenas, otros tienen la teoría de que la ciudad está maldita. Varios dejaron de trabajar en el caso y algunos hasta renunciaron.
En la actualidad ya nadie va a ninguna de las tres casas. Pararon la misión hasta tener la tecnología suficiente como para poder enfrentar a “ellos”.
Aún siguen esperando encontrar a su compañero de investigación, Jordan.
Varias personas afirman ser testigos de extraños sucesos. Ciudadanos que viven en campos y/o pequeños pueblos, son los preferidos para estas “aventuras”.
Aseguran haber visto extrañas luces en el cielo, generalmente de colores azules, rosas y blancos.

También se notificaron vibraciones en el suelo sin que los del clima dijeran una palabra de ello como si nunca hubiesen pasado.
En los campos encontraron animales muertos, cultivos desechos y zonas que ya no sirvieron para cultivar.


Diferentes psicólogos y científicos han interrogado a muchas personas que experimentaron estos casos paranormales.
Algunas personas tuvieron sueños raros, en donde veían una rara masa gris que intentaban se comunicar con ellos pero que no lograban entender, al otro día despertaban con fuertes dolores de cabeza y corporales; otros amanecían a varios metros de sus casas con las ropas rasgadas, inclusive algunos llegaron a tener sus venas marcadas en un tono morado, los ojos rojos y sangrados extremos por nariz y oídos.
El o los extraños “seres” se ha mostrado incluso como una especie de vapor que aseguran haber podido olerla. (Describen el olor como a nauseabundo y putrefacto).
Pero… ¿qué es lo que ésta gente ha experimentado? Algunos dicen que son extraterrestres, otros fantasmas o prefieren ignorar lo sucedido, tal vez por temor o simplemente porque se niegan a creer en algo superior a ellos, en algo que no podemos controlar ni ver, ni sentir claramente.
Un grupo de científicos se instalaron en tres lugares distintos donde ocurriendo con mayor frecuencia estos sucesos.
El estudio duraría alrededor de un año o más dependiendo de las pistas que se presentasen. Para esto, ellos estaban bien preparados.
Cada casa contaba con varias cámaras de seguridad, una en cada habitación, así mismo, cada integrante tenía una cámara unida a un casco que debían llevar constantemente y cámaras de mano. Todo debía quedar registrado.
Además las casas se encontraban comunicadas entre sí y desde la casa central en Utah, donde estaban todos los otros científicos podían ver todo también.
Contaban con granes máquinas que medían la temperatura del lugar y avisaba si sentía un calor no-humano. Tenían grabadores de sonidos, luces infrarrojas, y mucha tecnología más de última generación.
Pasaron 7 meses en los que la expedición había sido un fracaso absoluto. No sucedió nada en ese tiempo así es que ya se rumoreaba en abortar la misión. Los científicos estaban desilusionados, se habían alejados muchos meses de sus seres queridos con la esperanza de marcar una diferencia y descubrir algo que hasta entonces solo existió en mitos y leyendas.
Dos meses más tarde comenzaron a experimentar pequeñas vibraciones que solo se sentían dentro de las casas. Dos de los 9 científicos despertaron por un fuerte dolor de cabeza que los hizo sentir mareados. Contentos pero un poco aterrados, empezaron a anotar, con detalles, lo que acababa de suceder.
Al mes siguiente, mientras los tres científicos de la casa dos estaban en las computadoras, una intensa niebla color gris azulada cubrió la habitación y hacía subir y bajar la temperatura del lugar, tanto así que se desmayaron.

Al recuperarse, miraban los artefactos y notaban que todos estaban detenidos, marcando datos sin sentidos. Revisaban las grabaciones pero no encontraban nada. En la casa central fueron testigo de todo lo ocurrido.
Luego de tres días comenzó la pesadilla. Simplemente, ninguno estaba preparado para lo que iban a vivir.
(Casa 1) Eran las 13:00 hs. Del miércoles 16 de mayo del año 2008 cuando los artefactos comenzaron a fallar.
Jeremy (uno de los científicos) estaba cocinando cuando el microondas dejó de funcionar; Daniels se bañaba, el agua empezó a arder, el vapor la ahogaba lentamente; la puerta del baño no se abrió hasta que perdió la vida. Dos minutos más tardes, la ducha se cerró y la puerta abrió.

Marco que se encontraba durmiendo una siesta empezó a levitar, los científicos de la sede central no podían creer lo que veían, intentaron llamarlos por teléfonos pero la llamada nunca llegaba. Hasta le hablaban por los parlantes pero la voz no se oía en las cámaras, como si se perdiera a mitad de camino. Pronto, las pantallas de la casa 1 quedaron en negro.

Enseguida se pusieron en contacto con la casa 2 y 3 para alertarlos de lo sucedido cuando ambas empezaron a sentir vibraciones y un fuerte sonido los aturdía, inclusive del otro lado de las cámaras, tal es así que se vieron obligados a apagar los parlantes y aún el sonido se escuchaba hasta que lo desenchufaron. Lo único que quedaba ahora, eran las cámaras.
(Casa 2) Thom, se paró expectante a las vibraciones y tomó su cámara de mano para registrar cualquier anomalía.
Malcon que se encontraba fuera de la casa, en aquel momento, notó que algo no estaba bien, entonces decidió acercarse a una ventana que daba justo en la cocina, allí vio a Jeff temblando sin control, con los ojos en blanco y una sustancia blanca, mezcla de vapor y sólido. Se aproximó a otra ventana y allí vio a Thom filmando lo que le pasaba a su compañero Jeff. En ese momento Jeff explotó literalmente en mil predazos; Thom dejó caer la cámara manchada en sangre. Lo siguiente que Malcon escuchó fueron gritos y en ese momento salió corriendo a la casa 3 en busca de ayuda.

Tardó 45 minutos en llegar, “el monstruo” ya había pasado por allí. John estaba muerto, estaba desnudo en el cuarto. Salía sangre por su boca, orejas, nariz y en sus partes íntimas.
Los científicos al otro lado, mientras miraban por las cámaras, aterrados por todo lo que pasaba, llamaban a la policía y ambulancias para mandarles ayuda.
Malcon no dudó en irse de aquel lugar hacia el bosque y fue ahí donde detrás de un árbol, encontró a Jessica, una de las científicas de la casa 3. Estaba temblando y mojada en transpiración, se notaba el terror en su mirada; él la abrazó fuertemente para calmarla pero ella no respondió al abrazo, estaba shockeada.

- Jessica, debes ponerte de pié, tenemos que largarnos de aquí inmediatamente.
Ella le miró pero no respondió.
- ¿Me escuchas? – continuó Malcon.
- Nos encontrarán de todos modos. Ya es tarde.
Asustado, preguntó: - ¿Quiénes? ¿Tarde para qué? ¿De qué hablas? ¡Maldita sea! – Dijo gritando con desesperación y lágrimas en los ojos.
Esta vez, Jessica volvió a quedar en silencio.
- Muy bien, si quieres te puedes quedar, pero yo me largo. Estas perdida.
Esa es toda la información que se tiene ya que luego las grabaciones dejaron de funcionar.
La policía encontró el cuerpo de Jessica al costado de un árbol, con las venas de su cuerpo reventadas, sus ojos sangrando, los tendones fuera de lugar. Era una escena impactante.
A Malcon lo hallaron tres semanas más tardes, en un arroyo. La autopsia reveló que no murió ahogado, sino que tenía reventado el corazón.
Pero todavía faltaba el último integrante de la casa 3. El señor Jordan Gordon, hasta el día de hoy, DESAPARECIDO.
Los científicos lograron recolectar información única de todas las grabaciones y sonidos que creen, son alienígenas, otros tienen la teoría de que la ciudad está maldita. Varios dejaron de trabajar en el caso y algunos hasta renunciaron.
En la actualidad ya nadie va a ninguna de las tres casas. Pararon la misión hasta tener la tecnología suficiente como para poder enfrentar a “ellos”.
Aún siguen esperando encontrar a su compañero de investigación, Jordan.
