
Arte para discutir los excesos de nuestra sociedad hiperconectada

Algunos de los mejores analistas de nuestra sociedad suelen ser dibujantes o diseñadores que se han lanzado al mundo de las viñetas políticas. Su concisión, su humor, su manera de resumir sobre el papel grandes conflictos y sentimientos con unos pocos trazos es absoluta.
De ahí que su trabajo sea tan necesario, de ahí que las más importantes publicaciones periodísticas no puedan prescindir de ellos y de ahí, también, que la proliferación de los memes en redes sociales haya sido cada vez mayor. Necesitamos imágenes para expresarnos, para criticar y para reírnos.
Necesitamos a artistas como el polaco Pawel Kuczynski, cuyas ilustraciones sobre la ironía de la vida de Facebook llevan mucho tiempo propagándose precisamente por todos los muros de esta red. Confesionario que en realidad es un megáfono, cámara de la que es imposible esconderse, aplicación creada por el mismísimo diablo o arma cargada de futuro. El horror, en definitiva, a un solo like.
De ahí que su trabajo sea tan necesario, de ahí que las más importantes publicaciones periodísticas no puedan prescindir de ellos y de ahí, también, que la proliferación de los memes en redes sociales haya sido cada vez mayor. Necesitamos imágenes para expresarnos, para criticar y para reírnos.
Necesitamos a artistas como el polaco Pawel Kuczynski, cuyas ilustraciones sobre la ironía de la vida de Facebook llevan mucho tiempo propagándose precisamente por todos los muros de esta red. Confesionario que en realidad es un megáfono, cámara de la que es imposible esconderse, aplicación creada por el mismísimo diablo o arma cargada de futuro. El horror, en definitiva, a un solo like.






