
Este pequeño pueblo, de aspecto agradable, situado entre campos de caña de azucar en Florida, no es uno más. La mayoría de su población son delincuentes sexuales.
Con este trabajo del fotógrafo Noé Rabinowitz nos dá la bienvenida a Miracle Village, un pequeño pueblo construído en la década de los 60 por los trabajadores de los campos de caña de azucar de los Everglades en el sur de Florida y que en 2009 fue refundado por el fallecido pastor evangélico Dick Witherow, como hogar y refugio espiritual para delicuentes sexuales y sus familias.
En la actualidad es una comunidad autogobernada, muy religiosa, en la que viven en torno a 200 delicuentes sexuales con sus cónyuges y familias ante la imposibilidad de encontrar otro hogar por las normas que imponen las leyes de Florida a estos delincuentes.
Miracle Village es un pequeño pueblo de Florida donde residen unos 200 delincuentes sexuales y sus familias.







