
En vez de rediseñar objetos para hacerlos más elegantes o funcionales, Katerina Kampari hace completamente lo contrario.

Tan elegantes como inútiles.

No está mal reducir la cantidad de sodio en la dieta.

Una sola lucecita navideña. ¡Pero se sigue enredando!

A tomar el jugo directamente del tetra, cual si fuese una caja de "totin" mendocino.

Un enchastre, pero ¿por qué no está a la venta?

Perchas rústicas.

Al divino botón.

Se inauguran los 29 de "ñoquis con cuchara".

¿Tazas o rejillas?

Esta sirve... si tan solo pudiésemos apagar la gravedad.


