Estos consejos NO son mios, los tome de un blog chileno que habla sobre ciclismo urbano que esta en la fuente
Hace bastante años que bicicleteo por la ciudad. Al principio era a veces para ir al colegio, un tiempo fue todos los días para ir al pre-universitario, después esporádicamente para ir a la universidad y hace como 2 años que la uso todos los días para ir al trabajo y para ir todas partes. Contra viento y marea, con frío, lluvia, viento, sol, calor, para ir al trabajo, al supermercado, la feria, la farmacia, al cine…a todos lados, literalmente.
En estos años de experiencia bicicletera he aprendido más de un par de cosas que probablemente todos los bicicleteros tarde o temprano aprenderán. Pero como siempre existirá gente novel en el pedaleo quiero lanzar al viento 10 tips (nada del otro mundo) que nunca nadie me dijo y que hubiera sido agradable saber antes de experimentarlos en carne propia.
1. Mangueras y grietas, enemigo mortal.
Si usted es de los que pedalea por la vereda (no voy a empezar con juicios al respecto en este post) pronto se dará cuenta que las mangueras en la vereda son su enemigo número 1, y es que si uno no la cruza bien eso es porrazo casi seguro. Se podría decir que latécnica está en cruzarlas de una, lo más perpendicular posible, la idea es pasarlas por encima rápido de forma de no correr el riesgo de “montarse” en la manguera, lo que sería una caída prácticamente asegurada. Con las grietas la lógica es la misma: tratar de cruzarlas de una para evitar meter la rueda delantera en la grieta y tener un encuentro cercano con el suelo.
2. ¿Te persigue un perro? Frena.
Así de simple. Cuando vean que de la nada aparece un perro que los empieza a perseguir, les ladra y trata de morderles los zapatos, lo mejor es disminuir la velocidad hasta casi frenar. No sé qué piensan los perros cuando ven a alguien en bicicleta, pero el hecho es que bajando la velocidad rápidamente se aburren y se van. Por el contrario, tratar de arrancar a toda velocidad sólo los alienta a perseguirte por más cuadras (aparte de ser peligroso ya que en la desesperación puedes terminar en el suelo).
Este mismo tip también aplica cuando pasas por un lugar en que sabes que puede aparecer un perro. En esos casos basta con pasar lento y los perros no se van a molestar en perseguirte.
3. Por la calle se va mucho más rápido.
No es mi intención tampoco discutir en este post si lo correcto es circular por la calle o la vereda, sólo me voy a limitar a decir que prácticamente siempre vas a circular más rápido por la calle que por las veredas o las ciclovías, incluso si estas están vacías. Hagan la prueba y lo van a notar rápidamente en un par de cuadras, probablemente va a alcanzar el verde de ese semáforo al que siempre llegan en rojo, van a cruzar de una pasasda esas 3 cuadras en las que siempre tenían que parar en todas las esquinas, etc.
4. La ciclovía es menos segura de lo que crees
A pesar de la aparente seguridad que entregan las ciclovías, lo cierto es que son bastante menos seguras de lo que la mayoría de la gente piensa y en muchos casos incluso diría que menos seguras que andar por la calle ¿Por qué? La infraestructura vial de Santiago (no sé cómo andará en regiones) no está preparada para las bicicletas, en consecuencia las ciclovías han sido incrustadas a la fuerza dentro de lo existente. Es clásico que los cruces de las calles sean los mismos para peatones que para bicicletas, es clásico encontrar ciclovías serpenteando por la vereda y y otras aberraciones. A esto se suma que los automovilistas no siempre parecen “recordar” o notar que están frente a una ciclovía y cruzan sin siquiera mirar.
En consecuencia, las ciclovías están bastante lejos de ser ese oasis de la seguridad que muchas personas creen y por lo tanto tienes que pedalear igual de atento por ahí que si lo hicieras por la calle.
5. Consigue un tapa barros a como dé lugar.
Simple, un tapabarros es lo único te salvará de un trasero mojado y la espalda embarrada en esos dís de lluvia o cuando pases por una posa.
6. ¿Día frío? Olvida el abrigo y busca unos guantes.
A pesar de lo que te imaginas, lo más importante no es el corta vientos, ni la bufanda, ni los lentes, el pantalón o los calcetines, son los guantes. Está bien, tienes que ir abrigado, pero todo eso no va a importar mucho si en un día de -1°C pedaleas con las manos descubiertas. Tus manos van adelante, cortando el viento frío de los días de invierno, completamente expuestas, sin más partes de tu cuerpo cerca para obtener calor, luego es natural que se enfríen al instante y que después de un par de minutos se te pongan rojas, te duelan y la piel se te queme con el frío (ese aspecto de blanquecino). Cómprate unos buenos guantes, de polar, ojalá que sean WindStopper. Van a ser caros, pero lo vas a agradecer infinitamente cuando pedalees y no te duelan las manos con el frío.
7. Repite los mismos caminos.
Regla número uno del bicicleteo urbano ¿Por qué? Porque mientras más repites una ruta más la conoces, aprendes a reconocer los puntos conflictivos (donde aparecen hartos autos, donde se cruza gente de la nada, los semáforos que son cortos, etc.) y eso lleva a que pedalees más seguro y más rápido, dada toda la experiencia que tienes en esa ruta. Es un hecho que un pedalero con experiencia puede disminuir significativamente el tiempo de viaje versus uno sin experiencia.
¿Y si voy un lugar que nunca he ido? Teniendo algunas rutas conocidas, cuándo tengas que ir de un lugar a otro basta con empezar a combinar esas rutas y listo, dejas la última parte del tramo solamente a lo desconocido, aumentando la seguridad de tu viaje.
8. Infla los neumáticos y ajusta los rayos.
Probablemente lo más obvio de todo y sin embargo una de las cosas a la que menos atención le prestan los pedaleros. Mantener tus neumáticos inflados con la presión adecuada te permitirá rodar con más suavidad y con menos esfuerzo. La manera más simple de explicarlo es que mientras más “redondo” esté el neumático más liviana se sentirá la bicicleta, por el contrario un neumático desinflado se vuelve menos redondo y en consecuencia la bicicleta se siente más pesada. De forma parecida, mantener la tensión adecuada en los rayos ayuda a transmitir mejor la potencia del pedaleo, luego no ajustar los rayos por períodos largos afecta el desempeño que puedes obtener de tu bicicleta.
9. Usa el freno de adelante.
Este tal vez sea el consejo menos conocido de todos estos. En general siempre deberías frenar usando sólo el freno delantero, dado que este es el que tiene el mayor poder de frenado sobre la bicicleta. Por el contrario, el freno trasero es menos efectivo en detener el desplazamiento y en general termina por bloquear la rueda trasera y hacer que esta resbale sobre el suelo, lo que además reduce la vida útil de tus neumáticos. Para no extender demasiado este punto prefiero recomendarles que lean este artículo del casi-celebridad bicicletera Sheldon Brown, ahí se explica bastante bien la motivación para esto.
10. Cuidado con las tapas de alcantarillas.
Con esto no me refiero a las “boca de tormenta” o lo que en general llamamos alcantarillas o desagües, esas rejillas que hay en las orillas de las calles donde es claro que puedes pasar por un mal momento si tu rueda es más delgada que el ancho de la rejilla. Me refiero a las tapas mismas de estas, esas redondas o también cuadradas/rectangulares que están en las calles o veredas. También las hay de diversos servicios como telefonía, gas de cañería, electricidad, etc. Particularmente las que requieren de precaución son las metálicas, puesto que con agua se vuelven MUY resbalosas, transformándose en una trampa en los días lluviosos o brumosos.
Eso fue. Espero que algunos de estos tips les sean de utilidad en sus vueltas por la ciudad y los ayuden de evitar alguna situación “incómoda”, yo mientras tanto sigo pedaleando por la vida.
Eso es todo master, no te olvides de comentar!
link: http://www.youtube.com/watch?v=dyQJH615KwA

Hace bastante años que bicicleteo por la ciudad. Al principio era a veces para ir al colegio, un tiempo fue todos los días para ir al pre-universitario, después esporádicamente para ir a la universidad y hace como 2 años que la uso todos los días para ir al trabajo y para ir todas partes. Contra viento y marea, con frío, lluvia, viento, sol, calor, para ir al trabajo, al supermercado, la feria, la farmacia, al cine…a todos lados, literalmente.
En estos años de experiencia bicicletera he aprendido más de un par de cosas que probablemente todos los bicicleteros tarde o temprano aprenderán. Pero como siempre existirá gente novel en el pedaleo quiero lanzar al viento 10 tips (nada del otro mundo) que nunca nadie me dijo y que hubiera sido agradable saber antes de experimentarlos en carne propia.
1. Mangueras y grietas, enemigo mortal.

Si usted es de los que pedalea por la vereda (no voy a empezar con juicios al respecto en este post) pronto se dará cuenta que las mangueras en la vereda son su enemigo número 1, y es que si uno no la cruza bien eso es porrazo casi seguro. Se podría decir que latécnica está en cruzarlas de una, lo más perpendicular posible, la idea es pasarlas por encima rápido de forma de no correr el riesgo de “montarse” en la manguera, lo que sería una caída prácticamente asegurada. Con las grietas la lógica es la misma: tratar de cruzarlas de una para evitar meter la rueda delantera en la grieta y tener un encuentro cercano con el suelo.
2. ¿Te persigue un perro? Frena.

Así de simple. Cuando vean que de la nada aparece un perro que los empieza a perseguir, les ladra y trata de morderles los zapatos, lo mejor es disminuir la velocidad hasta casi frenar. No sé qué piensan los perros cuando ven a alguien en bicicleta, pero el hecho es que bajando la velocidad rápidamente se aburren y se van. Por el contrario, tratar de arrancar a toda velocidad sólo los alienta a perseguirte por más cuadras (aparte de ser peligroso ya que en la desesperación puedes terminar en el suelo).
Este mismo tip también aplica cuando pasas por un lugar en que sabes que puede aparecer un perro. En esos casos basta con pasar lento y los perros no se van a molestar en perseguirte.
3. Por la calle se va mucho más rápido.

No es mi intención tampoco discutir en este post si lo correcto es circular por la calle o la vereda, sólo me voy a limitar a decir que prácticamente siempre vas a circular más rápido por la calle que por las veredas o las ciclovías, incluso si estas están vacías. Hagan la prueba y lo van a notar rápidamente en un par de cuadras, probablemente va a alcanzar el verde de ese semáforo al que siempre llegan en rojo, van a cruzar de una pasasda esas 3 cuadras en las que siempre tenían que parar en todas las esquinas, etc.
4. La ciclovía es menos segura de lo que crees

A pesar de la aparente seguridad que entregan las ciclovías, lo cierto es que son bastante menos seguras de lo que la mayoría de la gente piensa y en muchos casos incluso diría que menos seguras que andar por la calle ¿Por qué? La infraestructura vial de Santiago (no sé cómo andará en regiones) no está preparada para las bicicletas, en consecuencia las ciclovías han sido incrustadas a la fuerza dentro de lo existente. Es clásico que los cruces de las calles sean los mismos para peatones que para bicicletas, es clásico encontrar ciclovías serpenteando por la vereda y y otras aberraciones. A esto se suma que los automovilistas no siempre parecen “recordar” o notar que están frente a una ciclovía y cruzan sin siquiera mirar.
En consecuencia, las ciclovías están bastante lejos de ser ese oasis de la seguridad que muchas personas creen y por lo tanto tienes que pedalear igual de atento por ahí que si lo hicieras por la calle.
5. Consigue un tapa barros a como dé lugar.

Simple, un tapabarros es lo único te salvará de un trasero mojado y la espalda embarrada en esos dís de lluvia o cuando pases por una posa.
6. ¿Día frío? Olvida el abrigo y busca unos guantes.

A pesar de lo que te imaginas, lo más importante no es el corta vientos, ni la bufanda, ni los lentes, el pantalón o los calcetines, son los guantes. Está bien, tienes que ir abrigado, pero todo eso no va a importar mucho si en un día de -1°C pedaleas con las manos descubiertas. Tus manos van adelante, cortando el viento frío de los días de invierno, completamente expuestas, sin más partes de tu cuerpo cerca para obtener calor, luego es natural que se enfríen al instante y que después de un par de minutos se te pongan rojas, te duelan y la piel se te queme con el frío (ese aspecto de blanquecino). Cómprate unos buenos guantes, de polar, ojalá que sean WindStopper. Van a ser caros, pero lo vas a agradecer infinitamente cuando pedalees y no te duelan las manos con el frío.
7. Repite los mismos caminos.

Regla número uno del bicicleteo urbano ¿Por qué? Porque mientras más repites una ruta más la conoces, aprendes a reconocer los puntos conflictivos (donde aparecen hartos autos, donde se cruza gente de la nada, los semáforos que son cortos, etc.) y eso lleva a que pedalees más seguro y más rápido, dada toda la experiencia que tienes en esa ruta. Es un hecho que un pedalero con experiencia puede disminuir significativamente el tiempo de viaje versus uno sin experiencia.
¿Y si voy un lugar que nunca he ido? Teniendo algunas rutas conocidas, cuándo tengas que ir de un lugar a otro basta con empezar a combinar esas rutas y listo, dejas la última parte del tramo solamente a lo desconocido, aumentando la seguridad de tu viaje.
8. Infla los neumáticos y ajusta los rayos.

Probablemente lo más obvio de todo y sin embargo una de las cosas a la que menos atención le prestan los pedaleros. Mantener tus neumáticos inflados con la presión adecuada te permitirá rodar con más suavidad y con menos esfuerzo. La manera más simple de explicarlo es que mientras más “redondo” esté el neumático más liviana se sentirá la bicicleta, por el contrario un neumático desinflado se vuelve menos redondo y en consecuencia la bicicleta se siente más pesada. De forma parecida, mantener la tensión adecuada en los rayos ayuda a transmitir mejor la potencia del pedaleo, luego no ajustar los rayos por períodos largos afecta el desempeño que puedes obtener de tu bicicleta.
9. Usa el freno de adelante.

Este tal vez sea el consejo menos conocido de todos estos. En general siempre deberías frenar usando sólo el freno delantero, dado que este es el que tiene el mayor poder de frenado sobre la bicicleta. Por el contrario, el freno trasero es menos efectivo en detener el desplazamiento y en general termina por bloquear la rueda trasera y hacer que esta resbale sobre el suelo, lo que además reduce la vida útil de tus neumáticos. Para no extender demasiado este punto prefiero recomendarles que lean este artículo del casi-celebridad bicicletera Sheldon Brown, ahí se explica bastante bien la motivación para esto.
10. Cuidado con las tapas de alcantarillas.

Con esto no me refiero a las “boca de tormenta” o lo que en general llamamos alcantarillas o desagües, esas rejillas que hay en las orillas de las calles donde es claro que puedes pasar por un mal momento si tu rueda es más delgada que el ancho de la rejilla. Me refiero a las tapas mismas de estas, esas redondas o también cuadradas/rectangulares que están en las calles o veredas. También las hay de diversos servicios como telefonía, gas de cañería, electricidad, etc. Particularmente las que requieren de precaución son las metálicas, puesto que con agua se vuelven MUY resbalosas, transformándose en una trampa en los días lluviosos o brumosos.
Eso fue. Espero que algunos de estos tips les sean de utilidad en sus vueltas por la ciudad y los ayuden de evitar alguna situación “incómoda”, yo mientras tanto sigo pedaleando por la vida.
Eso es todo master, no te olvides de comentar!
link: http://www.youtube.com/watch?v=dyQJH615KwA