Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
1. El estómago, el segundo cerebro
Sí, así es. Nuestro estómago posee un número increíble de neuronas (de hecho hay animales que tienen más neuronas en su estómago que en su cerebro). Él es quien hace la digestión por sí mismo sin que nadie se lo ordene, reacciona además frente a muchas cosas: el nerviosismo, el cansancio, la rabia, la irritación…


2. Eres tan peludo como un primate
Lo sentimos. Pero aunque no lo veas, cada centímetro de tu cuerpo dispone de 100o folículos. Son imperceptibles pero están ahí.


3. Eres único en el mundo
No, no es un piropo. Es una realidad. Toda tu presencia, tu aspecto físico, tu personalidad… es única en el mundo y no volverá a repetirse. Piensa que empezaste siendo solo una célula, y que cada cadena de tu ADN te ha hecho único, exclusivo… y maravilloso.


4. Tienes un montón de virus
Las investigaciones sobre el  Genoma Humano nos descubrieron que gran parte de nuestro ADN se formó gracias a los virus.  Pero no debes asustarte, ellos nos han dado la vida, se alojaron en otras células y en los espermatozoides originando lo que somos ahora. Les debemos mucho.


5. No te puedes hacer cosquillas a ti mismo
Esto seguramente ya debes saberlo porque le dedicamos un artículo en supercurioso. Las cosquillas sirven para unir a las personas, así que no tiene excesivo sentido que nos las provoquemos nosotros mismo. Nuestro cerebro es muy social y ha desarrollado determinados actos que solo pueden darse en compañía de nuestros semejantes…


6. Tu cuerpo es más joven de lo que piensas
Puede que pienses que por cada día que pasa, eres un poco más viejo. En absoluto, siempre estamos cambiando: hasta los órganos cambian sus células y composición, nada de lo que somos ahora sigue siendo igual a cuando nacimos. De ese modo, y gracias a la renovación celular, nuestro cuerpo siempre va a ser más joven que el tiempo que vivimos. Pero eso sí, tal vez poco a poco pierdan algo de su flexibilidad, de su frescura… de ahí las incómodas arrugas. No todo podía ser perfecto.


7. Eres un poquito ciego
Párate a pensarlo un momento. Todos tenemos un punto ciego que nos impide tener una perspectiva completa de las cosas. Si vemos bien de los dos ojos apenas lo notaremos, pero las personas que solo se ven de un ojo, si aprecian esta pequeña y particular deficiencia.


8. Puedes contar inconscientemente
Lo hacemos sin darnos cuenta. Cuando tu mirada tropieza por ejemplo con un parque, tu cerebro sabe perfectamente el número de árboles que hay, aunque tú no te des cuenta de modo consciente. Pero eso sí, lo sabrá mientras no sea un número mayor de 5. Pasado ese número, ya  nos  vemos obligados a contar.




9. Actuamos casi siempre por impulsos
Las personas nos regimos básicamente por las emociones. Cuando vas a tomar una decisión tu cerebro ya la ha tomado de modo inconsciente antes que tú. Más tarde puedes analizar las cosas detenidamente, pero el primer impulso, es el que tiene más peso.


10. Tienes rayas en el cuerpo
¿Cómo? ¿No las has visto? No te preocupes, es normal. Son las llamadas lineas Blaschko, las tienen muchísimos mamíferos y tienen que ver con nuestros genes. Solo pueden verse cuando se padece un tipo de enfermedad que incide en algunas células, pero habitualmente son invisibles en nuestra piel.


FIN DEL POST!