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Para todos aquellos que juegan, Halo, Gears, Battlefiel, Call of Duty, y los que no haya mencionado (espero les sirva).

¿Los campers te están arruinando el día? Sir Draven te dice cómo quitártelos de encima.



Camper. Su sola mención despierta en cualquiera un instinto homicida. Basta escuchar a nuestros compañeros gritar "¡cuidado con el camper!" para iniciar la cacería y planear en nuestra mente retorcida cómo poner las manos alrededor de su cuello. O en el caso de los FPS, una bala en su trasero.

Pero ¿qué es un camper? Bueno, en el argot videojueguil es cualquiera que se esconde y espera paciente a que un desprevenido pase cerca para convertirlo en estadística. En nuestro léxico variado y fluido “¡un *%#& oportunista que vale m%&$&!

Pero cuidado, al calor del plomo es fácil acusar de Camper a una clase de soldado cuyo arsenal lo obliga a comportarse como uno. ¿Ejemplo? El francotirador. Normalmente el deber de estos es posicionarse en un lugar distante y de difícil acceso, y desde ahí convertirse en la peor pesadilla del equipo contrario.

¿Se vale? Sí, o por lo menos es más inteligente que correr con un rifle de largo alcance a cuestas y a medio mapa. Pero a ellos se les pasa, sobre todo si son compañeros de equipo. *guiño guiño

En algún momento hemos sentido ganas de tener a un camper enfrente para estrangularlo o, por lo menos recetarle una patada en las joyas de la familia, pero serlo tiene su chiste, y a veces -solo a veces- vale la pena convertirse en uno. ¿Cuándo? Cuando tu deber es proteger una base, una bandera o la colección de videos de gatitos en internet de nuestro líder de escuadrón. Ahí sí nadie dice nada, aunque es inevitable la dotación de maldiciones que es directamente proporcional a las veces que pones un pie dentro del territorio enemigo y alguien escondido te sienta de un plomazo.

Además, y aquí entre nos, todos hemos caído presas del placer culposo de emboscar a la mala. Quien diga que no, miente.




Eso sí, cuando campeas solo porque tus rivales te superan en muchos aspectos, porque la flojera de recorrer mapas gigantescos o porque te excita arruinar la racha ganadora de jugadores organizados, replantea tu concepto de trabajo en equipo. Porque un camper –por obvias razones- no sirve de apoyo a tus compañeros.

Es frustrante morir una y otra vez por culpa de ellos (lo sé de sobra) pero ten presente algo: un camper no es invencible. Tiene el factor sorpresa a su favor, sí, pero también debilidades y como cualquiera, comete errores. De ahí la importancia de considerar los siguientes puntos la próxima vez que te topes con uno.



Ubicar su posición exacta o aproximada

De nada sirve bufar por morir a cada rato si no sabes quién te trae a pan y agua. Recuerda que los campers aman los rincones poco visibles desde donde tengan una buena perspectiva de la zona donde se concentra la acción o el mayor tráfico de jugadores.

Elegir un contraataque

Si el méndigo está a muy lejos, procura acercarte sin llamar la atención. Cambia de posición, usa las paredes de cobertura y, si es posible, muévete por los desniveles o rutas alternas del mapa para acortar distancia.

Por otro lado, si su posición es cercana…

…detecta trampas

Un camper conoce su trabajo y la desesperación que provoca en aquel a quien consigue abatir, por eso acostumbran minar los accesos al lugar donde se atrincheran. Así que, si no quieres volar en pedazos, pon atención en los caminos que lleven hasta su posición, dispara a cualquier explosivo que encuentres a tu paso (así evitas que un compañero despistado caiga en el trampa) y sorpréndelo.

Advierte a tus compañeros

Tal vez sea una recomendación sobrada, pero comunicar con claridad dónde se encuentra el infeliz sirve para que tus aliados tomen cartas en el asunto, ya sea cayéndole de sorpresa y arruinando su racha mal habida, o poniendo tierra de por medio.

Elimínalo con estilo

No hay nada que cause más placer que matar a un camper. Si te topas con uno y no te ha descubierto, báilale, salta sobre él y para terminar el bonito ritual, arroja una granada coqueta entre sus piernas. Adorna el bullying bélico con un teabagging para que vea que se metió con el tipo equivocado.

Lo ven, no es tan difícil acabar con estos tipejos. Pongan en marcha los consejos y únanse al exterminio de esta raza oportunista.


Fin del Post