5 razones que demuestran que el virus del ébola no es tan peligroso como nos quieren hacer creer

El ciclo se viene repitiendo desde hace varios días: un caso de contagio del virus del Ébola se difunde por las noticias en un nuevo país, lo que brinda la certeza de que éste se está expandiendo rápida y mortalmente; que, partiendo de África y pasando por Europa, ha llegado a varios países latinoamericanos, y amenaza con seguir propagándose y poniéndonos en peligro a todos, obligándonos a utilizar esas mascarillas que se pusieron de moda cuando la gripe aviaria (¡sobrevivimos!), o sucumbir ante una enfermedad con terribles síntomas y con una muerte horrible.
La realidad es que, tal como antes sucedió con la gripe aviaria, la sucesión y difusión de noticias con tono alarmista terminan por exagerar y distorsionar todo el fenómeno, ante el que hay que tomar ciertas precauciones por cierto, pero que lejos está de ser la amenaza inminente a la humanidad que pareciera ser en estos días.
Estas que mencionamos a continuación, son 5 razones por las que el virus del Ébola no es tan peligroso como nos quieren hacer creer:
Contagiarse no es tan fácil
Si uno busca en internet “cómo evitar el contagio del Ébola”, las recomendaciones son tan abarcativas como “lavarse las manos” o “evitar el contacto con animales salvajes tales como murciélagos y monos”. Es decir, algo completamente cotidiano, y algo que probablemente la mayoría de la población mundial evita incluso sin proponérselo.
El virus del Ébola, por otra parte, se propaga mucho más lentamente que otros virus, tales como el simple resfrío o una gripe común, y además no puede propagarse a través del aire, lo que reduce mucho las posibilidades de contagio.
El tono trágico y apocalíptico vende
Si en lugar de titular este artículo con “5 razones por las que el virus del Ébola no es tan peligroso como nos quieren hacer creer” lo hubiéramos titulado “5 razones por las que el virus del Ébola viene a matarnos y no hay nada que hacer para evitarlo”, probablemente lo hubieran leído muchas más personas.
Las revistas quieren vender más revistas, los diarios quieren vender más diarios y los portales de noticias quieren recibir más visitas, así que la alarma se va construyendo y va creciendo como una bola de nieve que arrasa todo a su paso y lentamente vamos obteniendo cada más titulares similares a “5 razones por las que el virus del Ébola viene a matarnos y no hay nada que hacer para evitarlo”, o casi.
El pánico es peor que la enfermedad
Luego de la gran alarma pública que han desatado los medios de comunicación, no es sorprendente que se hayan reportado varios casos de Ébola que finalmente no fueron tales. En los Estados Unidos, sigue habiendo un único caso real de contagio de Ébola en Texas, pero el reporte de posibles casos sigue creciendo, y ya se ha comprobado que varios de ellos eran falsos, se trataba de pacientes con otros síntomas similares.
Sistema de salud
El virus del Ébola realmente está azotando África con una elevada tasa de mortalidad, donde ha matado a más de 3.000 personas hasta ahora y probablemente siga expandiéndose. Pero en África también mueren medio millón de personas debido a la malaria cada año, porque son países hundidos económicamente y con sistemas de salud deficientes.
En países con un sistema de salud moderno, la propagación del virus y sus efectos son mucho menos graves y más fáciles de controlar. La única posibilidad de que el virus del Ébola se convierta en algo incontrolable y mortal en países fuera de África es si el virus muta de manera tal que pueda propagarse por el aire, algo que nunca ha sucedido con un virus.
Hay otros virus por los que preocuparse
Resulta que hay otro virus que no es el Ébola, que se propaga por períodos estacionales y que causa entre 250.000 y 500.000 muertes cada año. El virus se llama influenza pero es simplemente conocido como gripe. Estas muertes son en su mayoría de ancianos o niños, pero también hay otras enfermedades contagiosas a tener en cuenta. Por ejemplo, la peste, de la que se contagian entre 1.000 y 2.000 personas al año. Estas dos enfermedades han matado históricamente muchísimas más personas que el Ébola, que existe desde 1976.
La realidad es que, tal como antes sucedió con la gripe aviaria, la sucesión y difusión de noticias con tono alarmista terminan por exagerar y distorsionar todo el fenómeno, ante el que hay que tomar ciertas precauciones por cierto, pero que lejos está de ser la amenaza inminente a la humanidad que pareciera ser en estos días.
Estas que mencionamos a continuación, son 5 razones por las que el virus del Ébola no es tan peligroso como nos quieren hacer creer:
Contagiarse no es tan fácil
Si uno busca en internet “cómo evitar el contagio del Ébola”, las recomendaciones son tan abarcativas como “lavarse las manos” o “evitar el contacto con animales salvajes tales como murciélagos y monos”. Es decir, algo completamente cotidiano, y algo que probablemente la mayoría de la población mundial evita incluso sin proponérselo.
El virus del Ébola, por otra parte, se propaga mucho más lentamente que otros virus, tales como el simple resfrío o una gripe común, y además no puede propagarse a través del aire, lo que reduce mucho las posibilidades de contagio.
El tono trágico y apocalíptico vende
Si en lugar de titular este artículo con “5 razones por las que el virus del Ébola no es tan peligroso como nos quieren hacer creer” lo hubiéramos titulado “5 razones por las que el virus del Ébola viene a matarnos y no hay nada que hacer para evitarlo”, probablemente lo hubieran leído muchas más personas.
Las revistas quieren vender más revistas, los diarios quieren vender más diarios y los portales de noticias quieren recibir más visitas, así que la alarma se va construyendo y va creciendo como una bola de nieve que arrasa todo a su paso y lentamente vamos obteniendo cada más titulares similares a “5 razones por las que el virus del Ébola viene a matarnos y no hay nada que hacer para evitarlo”, o casi.
El pánico es peor que la enfermedad
Luego de la gran alarma pública que han desatado los medios de comunicación, no es sorprendente que se hayan reportado varios casos de Ébola que finalmente no fueron tales. En los Estados Unidos, sigue habiendo un único caso real de contagio de Ébola en Texas, pero el reporte de posibles casos sigue creciendo, y ya se ha comprobado que varios de ellos eran falsos, se trataba de pacientes con otros síntomas similares.
Sistema de salud
El virus del Ébola realmente está azotando África con una elevada tasa de mortalidad, donde ha matado a más de 3.000 personas hasta ahora y probablemente siga expandiéndose. Pero en África también mueren medio millón de personas debido a la malaria cada año, porque son países hundidos económicamente y con sistemas de salud deficientes.
En países con un sistema de salud moderno, la propagación del virus y sus efectos son mucho menos graves y más fáciles de controlar. La única posibilidad de que el virus del Ébola se convierta en algo incontrolable y mortal en países fuera de África es si el virus muta de manera tal que pueda propagarse por el aire, algo que nunca ha sucedido con un virus.
Hay otros virus por los que preocuparse
Resulta que hay otro virus que no es el Ébola, que se propaga por períodos estacionales y que causa entre 250.000 y 500.000 muertes cada año. El virus se llama influenza pero es simplemente conocido como gripe. Estas muertes son en su mayoría de ancianos o niños, pero también hay otras enfermedades contagiosas a tener en cuenta. Por ejemplo, la peste, de la que se contagian entre 1.000 y 2.000 personas al año. Estas dos enfermedades han matado históricamente muchísimas más personas que el Ébola, que existe desde 1976.