

61 muertos en ataque suicida en Pakistán
Un joven detonó explosivos que llevaba encima entre el público que se dirigía al estacionamiento luego de una ceremonia tradicional a pocos metros de la frontera con India. Hay más de cien heridos y dos grupos extremos paquistaníes ya se adjudican la ofensiva.
Después de que un atacante suicida dejó al menos 61 muertos y más de cien heridos, la mayoría civiles, al inmolarse el domingo durante una popular ceremonia militar binacional en el lado paquistaní del paso de Wagah, Pakistán reforzó el lunes las medidas de seguridad que toma durante el año nuevo musulmán (Ashura).
El atentado se produjo mientras está en pleno desarrollo una ofensiva militar paquistaní contra los talibanes de las regiones tribales del oeste del país, y cuando empezaban a aliviarse las usualmente tensas relaciones entre Pakistán y la India, después de una serie de choques en la siempre tirante frontera de Cachemira.
Dos grupos extremos paquistaníes, Jundullah (vinculada a Al Qaeda) y Jamaat ul Ahrar (que se acaba de escindir del principal grupo talibán local, el Tehrik e Talibán Pakistan) se adjudicaron el ataque.
El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, condenó el atentado y recalcó que su Gobierno "no permitirá que los terroristas tengan éxito en sus intentos por dividir y atemorizar a la nación, que permanece unida ante la retorcida ideología de los extremistas".
Sharif reiteró que la operación 'Zarb e Azb' lanzada por el Ejército en la región tribal de Waziristán del Norte continuará "hasta que el último terrorista haya sido expulsado de la zona", informó la agencia de noticias Europa Press.
Durante la ofensiva que comenzó el 15 de junio, el Ejército desplegó 30.000 soldados para tratar de acabar con los grupos insurgentes que se ocultan en la zona, donde ya murieron 1.100 insurgentes y 90 soldados.
A las condenas se sumaron los líderes opositores Imran Jan y Altaf Hussein, el embajador de Estados Unidos en Pakistán y el primer ministro de la India, el nacionalista duro Narendra Modi.
El ataque ocurrió del lado paquistaní del cruce de fronteras, poco después de arriar la bandera, un acto que realizan desde hace décadas los dos países cada atardecer y que atrae a un gran número de espectadores civiles, según informó el domingo el vocero de la Policía nacional pakistaní, Bilal Lal, citado por la agencia de noticias EFE.
El lunes durante un rastrillaje sistemático en las áreas adyacentes al cruce fronterizo de Wagah, cerca de Lahore, las fuerzas de seguridad descubrieron gran cantidad de explosivos y desactivaron un chaleco suicida cargado con ocho kilos de explosivos y rulemanes. Además, fueron arrestados al menos doce sospechosos, informó el diario Dawn.
El suicida -un joven que el grupo Jundullah identificó como Hafiz Hanifullah- detonó los explosivos que llegaba consigo entre el público que se dirigía al estacionamiento al terminar la tradicional ceremonia, a unos 500 metros del cruce fronterizo de Wagah, cercano a la ciudad de Lahore y la india de Amritsar.
Los espectadores tienen que pasar dos puestos de control antes de acceder al recinto, desde el que se sigue el espectáculo militar, pero la seguridad se relaja al finalizar la ceremonia.
Entre los fallecidos se encuentran diez mujeres y siete niños. Nueve de los muertos pertenecen a la familia de Mohammad Zafar, que había asistido a la ceremonia con dieciocho parientes.
Las víctimas de la familia Zafar -incluidos tres niños de tres años, una de cuatro y otra de cinco- ya fueron inhumados en Sumandari, su localidad de origen en el distrito de Faisalabad, según The Nation. También fueron enterrados en su localidad natal cuatro policías que perdieron la vida en el atentado.
Mushtaq Sukhera, inspector general de la Policía para el estado de Punjab, cuya capital es Lahore, explicó a la cadena Geo TV que el suicida se acercó a la puerta del paso fronterizo cuando la multitud estaba ya marchándose después de asistir a una ceremonia de izado de bandera.
El ministro de justicia de Punjab, Mujtaba Shujaur Rehman, admitió que el atentado es "claramente un fallo de seguridad", reseñó el Pakistan Times of India, que agrega -citando fuentes del ministerio de gobierno- que esos cuerpos habían recibido advertencias cinco días antes.
Sin embargo, Rehman aclaró que al concentrar la seguridad en la protección a las procesiones chiitas de Muharram "el paso de fronteras de Wagah se convirtió en un blanco fácil".
Las imágenes transmitidas por la televisión paquistaní mostraba comercios y edificios destruidos por la explosión. Todos los hospitales de la ciudad de Lahore están en situación de emergencia y en algunos los cuerpos fueron depositados en los vestíbulos ante la falta de espacio.
En el atentado parece haberse utilizado entre 10 y 15 kilogramos de explosivos, que habrían pasado sin ser detectados a través de cuatro puestos de control antes de que el suicida se inmolara.
El grupo Jundullah, vinculado a Al Qaeda y responsable de un ataque que le costó la vida a cien cristianos en una iglesia de la ciudad norteña paquistaní de Peshawar, en 2013, reclamó la responsabilidad del ataque, según el diario local The Express Tribune.
Sin embargo, la organización Jamaat ul Ahrar, que se acaba de escindir del principal grupo talibán paquistaní, el Tejrik e Taliban Pakistan, también se adjudicó la autoría del ataques, según el periódico local Dawn.
El inspector general de la Fuerza de Seguridad Fronteriza de la india, Ashok Kumar, dijo a la televisión local NDTV que las tropas situadas a lo largo de la frontera están en estado de alerta tras el ataque.

