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Se acentúa el derrumbe del trabajo genuino: el Gobierno autorizó 7500 nuevos empleados públicos



Cada día que pasa, se pone de manifiesto lo que tantas veces se alertó en las páginas de nuestro diario: los K convirtieron al Estado en el principal conchavo para ocultar la desocupación real.

Así fue como, en los últimos años, se crearon miles de puestos en el sector público, que en su gran mayoría fueron ocupados por ñoquis o militantes rentados. Algunos números hablan por si solos: en la Argentina, más de 45% de la población mayor de 18 años recibe, en forma directa y mes tras mes, ingresos que provienen del Estado.

A través de una decisión administrativa publicada hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno autorizó la cobertura de 7500 cargos vacantes en el Estado, o sea, la incorporación de 7500 empleados en la planta permanente.

Como siempre ocurre en estos casos en su mayoría son ñoquis o militantes rentados que responden al kirchnerismo. La situación se vuelve insostenible ya que, para sostener este sistema, se implementa una agobiante presión fiscal que recae sobre la clase media

La decisión administrativa 609/2014, firmada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich , y el ministro de Economía, Axel Kicillof , establece la autorización para cubrir "mediante los respectivos procesos de selección" 7500 cargos vacantes "y financiados correspondientes al Ejercicio Presupuestario 2014 en el ámbito del Sistema Nacional de Empleo Público".

"El Jefe de Gabinete ejerce la administración general del país y entiende en la eficacia de la organización y funcionamiento de la Administración Pública Nacional, procurando optimizar y coordinar al personal y los recursos técnicos, materiales y financieros con los que cuenta", menciona la norma en sus considerandos.

Los 7500 nuevos empleados se sumarán a la dotación de 376.145 cargos de planta permanente que acumuló el gobierno kirchnerista en la administración pública nacional en 11 años.

El pase a planta permanente de empleados provenientes de la planta transitoria y de contratos temporarios había sido una promesa de la presidenta Cristina Kirchner a los jefes sindicales de los empleados públicos para que cerraran la paritaria debajo del 30 por ciento.

La incorporación de los 7500 empleados fue parte del convenio que la Presidenta cerró a principios de mayo en la Casa Rosada con el Frente de Gremios Estatales (FGE). El aumento salarial de los empleados públicos se fijó en un 28,15% para 2014.