9 Consejos para estudiar cuando no tenés ganas

Bueno, estos humildes puntos que te voy a recomendar son tu solución (por lo menos temprana) para que decidas tomar cartas en el asunto, sacarle punta a tus lápices y poner en práctica tu ánimo ante esta situación.

link: http://www.youtube.com/watch?v=qrCEHB3j4eg

1) Ser curioso en el tema que estás estudiando

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Cuando estás interesado en el tema que estás estudiando las cosas se vuelven mucho más fáciles. Averiguá cómo se puede aplicar en la vida lo que estás estudiando. Hay muchas maneras de hacer un tema interesante cuando adoptás una actitud curiosa. Despertando la curiosidad innata que hay en vos podrás estudiar cualquier cosa. Sólo hay que hacer un esfuerzo inicial para despertar esa curiosidad. Por Ejemplo: Preguntale a alguna persona especialista que conozca a fondo tu tema o que le haya costado menos estudiarla, quizás eso te ayude un poco.

2) Establece un horario de estudio en el momento adecuado

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Establecer un horario de estudio diario. Es bueno para planear tu día con antelación. Establecé un tiempo específico para estudiar y un tiempo para jugar o relajarte. Podés estar estudiando duro ahora pero sabés que más tarde estarás disfrutando. El primer paso es siempre el más difícil.

3) Empezando a estudiar: el reto de los 5 minutos

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La parte más difícil es empezar. El primer paso es siempre el más duro. Después de este primer esfuerzo todo se te hará más fácil. Esto se debe a que una vez que tenés el impulso es fácil para mantener la marcha. Esto es lo que podés hacer: siempre que no estés motivado para empezar a estudiar, planteate estudiar durante 5 minutos. Eso es todo, sólo 5 minutos. Pensá que vas a estar estudiando seriamente durante 5 minutos y luego te vas a detener. Por lo general, después de los 5 minutos vas a querer seguir estudiando más. Sí, es cierto. Es un truco.

4) Parada y arranque en la parte más interesante

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Al tener que parar para descansar, comer u otras actividades, puedes hacerlo en la parte más interesante o agradable de tu estudio. De esta manera, será mucho más fácil empezar cuando decidas estudiar más adelante.

5) Elimina las distracciones de tu entorno

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Obviamente esto es muy importante para tu estudio. Si tenés cerca la TV, el teléfono, el ordenador, revistas, etc. cerca de vos fácilmente podrás sucumbir a la tentación de dejar tus libros a un lado.

6) Antes de ponerte a estudiar entra en un estado fuerte de motivación

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Tomate 5 minutos antes de empezar a estudiar para lograr el estado mental adecuado. Apagá cualquier tipo de música, sentate, aclará tu mente y respirá profundamente. Repetí alguna frase que te motive o hacé algunas visualizaciones y meditá sobre tus futuros logros.

7) Establecé un área de estudio que sea lo más favorable posible

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El medio ambiente puede jugar un papel importante en la motivación para el estudio. Imagina que estás estudiando en una habitación con poca luz, caliente y con música a alto volumen. O, en una habitación tranquila y luminosa, con la temperatura adecuada y buena ventilación. ¿Qué ambiente te haría sentirte más motivado para estudiar? Colocá todos los blocs de notas y libros de referencia en tu área de estudio.

8) Establece objetivos

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El establecimiento de objetivos te dará más motivación. El sentido de la satisfacción del logro es también una buena inyección de confianza. Establece metas tales como cuántas secciones o capítulos planeas estudiar en un plazo de tiempo.

9) Date un premio.

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Por último, recompénsate de inmediato por el trabajo bien hecho. No necesita ser algo importante, sólo cosas simples como disfrutar de una copa de helado, ver tu programa favorito de televisión, conectarte a internet o llamar a los amigos para charlar. Por supuesto, también concédete grandes recompensas cuando alcances logros importantes.

CÓMO LEER UN LIBRO EN 5 MINUTOS:
Paul Hobbs, ex director de recursos humanos, ha enseñado a miles de estudiantes sus técnicas de Lectura Cuántica, que permiten devorar un tomo en menos tiempo que el que tarda la mayoría de las personas en pasar de la primera página.
Primero, hay que pasar a un estado meditativo o alfa. Ponga música muy tranquila, cierre los ojos y concéntrese en lo que desea aprender del libro
Imagine que hay un objeto detrás de su cabeza, ésto aumentará su visión periférica. Abra los ojos y enfóquelos suavemente en el centro del libro abierto.
Debe poder ver ambas páginas simultáneamente. Hojee el libro, sin pasar más de un segundo en cada doble página.
Probablemente no se dé cuenta de inmediato, pero en un día (más o menos) sentirá que ha obtenido todo lo que deseaba del libro. Léalo completo, si quiere, para comprobarlo.
Esta técnica funciona mejor en obras no narrativas, específicamente en libros de texto. Es más difícil captar lo esencial de las novelas a tal velocidad, ya que están hechas para disfrutarse.

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