
Desde que el mundo es mundo, el ser humano ha sido especialmente creativo a la hora de buscar formas de eliminar a sus semejantes.
Pistolas-armónica
En vez de un tambor de carga como el de los revólveres, estas pistolas inventadas por J. Jarre entre 1859 y 1862 apostaban por un cargador lineal dispuesto en horizontal, como una armónica.

Operación Acoustic Kitty
Dotado de un presupuesto de 20 millones de dólares, este vergonzoso y absurdo proyecto buscaba convertir a los gatos en dispositivos de vigilancia. Para ello se sometía al animal a una intervención quirúrgica en la que se la implantaba un pequeño micrófono en la oreja unido a un transmisor de radio y un sistema de alimentación. En la primera prueba de campo constataron un problema: los gatos no van donde se les dice, sino dónde les apetece. El proyecto se canceló en 1967.

Gustav y Dora
El arma que hitler creyó que cambiara el rumbo de la guerra.Ni hablar que solo se uso una vez.
No siempre se encuentran dos cañones capaces de disparar munición de 7 toneladas a kilómetros de distancia.

La linterna-pistola
Los servicios secretos de corea del norte usaban esta linterna LED modificada que, en vez de alumbrar, podía disparar tres proyectiles de pequeño calibre.

Perros explosivos

Los primeros en tener esta funesta idea fueron los soviéticos en 1930, pero el ejército estadounidense y el iraquí también han coqueteado con la idea, consistente en entrenar a un perro para que destruya tanques enemigos a lo kamikaze.

Al pobre perro simplemente se le enseñaba a buscar los depósitos de combustible de los tanques y meterse debajo de ellos. Un mecanismo de palanca sobre su lomo activaba los explosivos que el animal llevaba en una especie de alforjas. Según el historiador Chris Bishop, los soviéticos cometieron un pequeño error: entrenaron a los perros usando sus propios tanques, que eran diesel. A resultas de ello, al liberar los canes en el campo de batalla, estos buscaban tanques rusos en vez de los alemanes, que utilizaban gasolina. Algunos lo llamarían justicia cósmica.

Dyson LePetit
Es un revolver de seis balas que se llevaba como un anillo. Su calibre era diminuto (5 mm) y su precisión probablemente fuera terrible por la casi total ausencia de cañón.


Tanque Tsar
También llamado Tanque Lebedenko, en homenaje a su inventor, este extraño vehículo se construyó en 1914. Cada rueda medía 8,2 metros de altura y pesaba tanto que el tanque a menudo quedaba atascado en el terreno.

Vespa 150 TAP
Presentada en 1956, y construida por la compañía que ensamblaba las Vespa en Francia, este modelo equipaba un cañón M20 de 75 milímetros. Se supone que su objetivo era servir de vehículo de ataque a los paracaidistas franceses.

Bombas de murciélagos
EL proyectil de la imagen es una especie de bomba de racimo, solo que en vez de usar cargas, estaba llena de murciélagos. Cada animal estaba dotado de una pequeña cantidad de explosivo incendiario y era liberado cuando la bomba alcanzaba los mil metros de altura.

Paraguas Búlgaro
Este era el nombre con el que se conocía a este paraguas modificado para albergar un arma que disparaba cápsulas con veneno. Lo utilizaron la KGB y el Servicio Secreto Búlgaro

El beso de la muerte, una pistola-pintalabios
Este arma del calibre 4,5mm se ocultaba en un pintalabios. La utilizaron agentes femeninos del KGB, y disparaba un solo tiro.

Palomas-cohete y gatos-cohete
Estas ilustraciones de Franz Helm describen un sistema para lograr entrenar a palomas mensajeras y gatos en el transporte de explosivos de asedio. Los dibujos datan de 1535, 1584 y 1607, pero no hay constancia de que se llevaran a la práctica en esa época.

