Aníbal Fernández confirmó hoy que será candidato a presidente en las primarias del Frente para la Victoria, donde confió en ganarles a Daniel Scioli y Florencio Randazzo.
“Creo que puedo. Ellos tiene 27 puntos y hacen campaña hace mucho tiempo, yo tengo 8 y no moví un dedo", dijo el senador en radio Mitre.
"Me tengo que tener confianza y caminar el país, haciendo conocer que durante dos años y medio administré el país, como lo dice el artículo 100 de la Constitución nacional y que no he tenido ninguna cosa para cuestionar", se jactó el senador, en referencia a que fue jefe de Gabinete desde 2009 a 2011.
Fernández decidió anunciar hoy sus pretensiones presidenciales que ya venía haciendo sentir hace meses en reuniones políticas.
Una de sus últimas apariciones fue hace dos meses en la sede del Partido Justicialista de Berazategui, con la presencia del intendente local Juan Patricio Mussi.
Mussi ya había blanqueado sus aspiraciones para la gobernación de la provincia con apoyo de Julio De Vido, anunció ese día que competirá en la misma boleta que Aníbal.
"Él va a caminar el país y nosotros también vamos a estar a su lado. Aníbal Fernández es una gran interlocutor y traductor, para con la sociedad, de las cosas que decide el gobierno nacional", lo elogió el alcalde.
Será un dueto que rememorará los albores de la gobernación de Eduardo Duhalde.
En esos años, Fernández fue intendente de Quilmes y su colega de Berazategui era Juan José Mussi, el padre del intendente, actual diputado provincial y secretario de Medio Ambiente de Cristina hasta diciembre.
Ambos compartieron el Gabinete de Carlos Ruckauf: el senador como ministro de Trabajo y Mussi en Salud.
Pero mientras el ex jefe de Gabinete se anima a ir por todo, con la tranquilidad de tener mandato como senador hasta 2017, el Mussi longevo quiere ubicar a su hijo en las primarias para volver a la intendencia de Berazategui.
Sólo con su foto confía en ganar la contienda local ante el Frente Renovador, que tiene como candidato a Ricardo Giacobbe, hermano de Mario, diputado provincial del massismo.
La imagen de Mussi, que en las nuevas boletas sale a color, ya se hizo valer en octubre, cuando lideró la lista de diputados provinciales y arrastró una victoria local.
La duda será si Cristina avala el salto del hijo pero también el retorno del padre al distrito, en una elección donde propondrá mostrar “caras nuevas”. Aníbal, claro está, tampoco encaja con ese objetivo.
Pese a eso, está convencido que quien gane las primarias triunfará sin problemas frente a Massa y Macri. "Si uno fuera elegido para la formula del Frente para la Victoria no tenga ninguna duda que el presidente seré yo o cualquiera de los otros candidatos del oficialismo", señaló.