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La fábula de Aracne es una adición tardía a la mitología grecorromana. El mito no aparece en el repertorio de los pintores de vasijas áticas. La historia se narra en Las metamorfosis de Ovidio.También hace mención de ella Virgilio en las Geórgicas. Como estas fuentes son romanas, identifican a la diosa con Minerva.

Según cuenta Plinio, Aracne inventó el uso del hilo, así como las redes. También señala Plinio que Aracne tenía un hijo llamado Closter que inventó el huso para hilar.

Aracne era la hija de Idmón de Colofón, un tintorero que teñía la lana con púrpura de Tiro. Era famosa en Hipepa (Lidia), donde tenía su taller, por su gran habilidad para el tejido y el bordado.

Las alabanzas que recibía se le terminaron subiendo a la cabeza y terminó tan engreída de su destreza como tejedora que empezó a afirmar que sus habilidades eran superiores a las de Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra además de la artesanía. La diosa se enfadó, pero dio a Aracne una oportunidad de redimirse. Adoptando la forma de una anciana, dijo a Aracne que no ofendiera a los dioses. La mortal se burló y propuso un concurso de tejido en el que pudiera demostrar su superioridad. Atenea se quitó el disfraz y el concurso comenzó.

Atenea tejió la escena de su victoria sobre Poseidón, que inspiró a los ciudadanos de Atenas para bautizar la ciudad en su honor. Según el relato latino de Ovidio, el tapiz de Aracne representaba veintidós episodios de infidelidades de los dioses disfrazados de animales: Zeus siendo infiel a Hera con Leda, con Europa, con Dánae y con otras.

Atenea admitió que la obra de Aracne era perfecta, pero se enfadó mucho por la irrespetuosa elección del motivo. Perdiendo finalmente los estribos, la diosa destruyó el tapiz y el telar de Aracne golpeándolos con su lanzadera, y también golpeó en la cabeza a la joven. Aracne, que advirtió su insensatez y quedó embargada por la vergüenza, huyó y se ahorcó.

El relato de Ovidio de la metamorfósis de Aracné proveyó material para un episodio de la sátira heroica de Edmund Spenser Muiopotmos, or the Fate of the Butterflie (Muiopotmos o El destino de la mariposa). La adaptación de Spenser, que «reinterpreta la historia ovidiana en términos del mundo isabelino». Está diseñada para proporcionar una explicación racional del odio que siente el descendiente de Aracne Aragnoll por el héroe-mariposa Clarion.

La historia de Aracne inspiró uno de los cuadros más interesantes de Velázquez: La fábula de Aracne, conocido popularmente como Las hilanderas, en el que el pintor representa dos de los momentos importantes del mito. Al frente, el concurso de Aracne y la diosa (las tejedoras joven y vieja), y al fondo un Rapto de Europa que es una copia de la versión de Tiziano (o quizá de la copia de ésta hecha por Rubens). Frente al rapto de Europa, se ve a Atenea en el momento de castigar a Aracné. Se transforma el mito en una reflexión sobre la creación y la imitación, el Dios y el hombre, el maestro y el pupilo (y así sobre la naturaleza del arte).