
Respecto de las zonas más atrasadas del interior del país dirá:
“Son pobres satélites que esperan saber quien ha triunfado para aplaudir. La Rioja, Santiago del Estero y San Luís son piltrafas políticas, provincias que no tienen ciudad, ni hombres, ni cosa que valga. Son las entidades más pobres que existen en la tierra”. D.F. Sarmiento. El Nacional 9 – oct – 1857
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También, el que fuera presidente de la nación argentina, se alegró de que los guaranies hubieran sido exterminados.
“No crea que soy cruel. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní; era preciso purgar la tierra de toda esa excrecencia humana”. Domingo F. sarmiento. 13 – sep- 1859
En uno de sus viajes por el continente africano declaró:
“Entre los europeos y los árabes en África, no hay ahora ni nunca habrá amalgama ni asimilación posible; el uno o el otro pueblo tendrá que desaparecer, retirarse o disolverse; y amo demasiado a la civilización para no desear desde ahora el triunfo definitivo en África de los pueblos civilizados”. Sarmiento. Viajes por África, Europa y América. 1849
Su pensamiento iba a la par que sus acciones. Así reconocía en una carta a D. Oro los métodos de terror empleados para conseguir el poder político en 1857.
“Las elecciones de 1857 fueron las más libres y más ordenadas que ha presentado América”. El Nacional 13 – oct – 1857
“Para ganarlas, nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror, que empleamos hábilmente han dado este resultado (de las elecciones del 29 de marzo de 1857). Los gauchos que se resistieron a votar por nuestros candidatos fueron puestos en el cepo o enviados a las fronteras con los indios y quemados sus ranchos.
Tampoco dejó disimular su profundo antisemitismo y declarado odio hacia los judíos.
“El pueblo judío, esparcido por toda la tierra, ejerce la usura y acumula millones, rechazando la patria en que nace y muere por una patria ideal que baña escasamente el Jordan y a la que no piensa volver jamás. Este sueño, que se perpetua hace veinte o treinta siglos, pues viene del origen de la raza, continúa hasta hoy perturbando la economía de las sociedades en que viven pero de que no forman parte; y ahora mismo en la bárbara Rusia, como en la ilustrada Prusia, se levanta un grito de repulsión contra este pueblo que se cree escogido y carece del sentimiento humano, el amor al prójimo, el apego a la tierra, el culto al heroísmo de la virtud, de los grandes hechos, dondequiera que se producen”. D.F. Sarmiento. Condición del extranjero en América. 1884.
