
Chile, Panamá y Costa Rica son los tres países más competitivos de Latinoamérica, según el índice que a este respecto elabora cada año el Foro Económico Mundial y que fue divulgado en Ginebra. Esta clasificación mundial -que identifica las fortalezas y debilidades de los 144 países analizados- está liderada, por sexto año consecutivo, por Suiza.
Al analizar la evolución económica en Latinoamérica, el informe considera que es urgente reforzar la competitividad mediante las inversiones y la implementación completa de reformas estructurales si se pretenden consolidar los progresos económicos y sociales en varios países en los últimos años.
En esa línea, se considera que la "resistencia económica de Latinoamérica" dependerá de afianzar las bases de su economía, para lo que debe impulsar su competitividad.
A esto se oponen toda una serie de elementos, como el bajo nivel regional de productividad, la falta de inversiones en áreas que luego contribuyen al crecimiento -infraestructuras, innovación y desarrollo de talentos- y reformas que van con retraso.
"La productividad es baja porque no hay suficiente inversión en áreas importantes como la educación o la innovación, que ha estado fuera del vocabulario de América Latina, con la excepción de una veintena de empresas", explicó a ese respecto el director asociado del Foro, Benat Bilbao.
"El resultado es cierta incapacidad de las economías locales de la región para moverse hacia sectores más productivos y, en consecuencia, a niveles más altos de competitividad", señala el informe.

