
Después de
Peugeot y
Renault le toca a
Citroën presentar su visión del coche que debe consumir
2 l/100 km, tal y como lo desea el gobierno galo para el año
2020. Para este prototipo,
Citroën no partió de una hoja en blanco, como
Renault con el
EOLAB, sino del nuevo
C4 Cactus.
En el proceso, el
C4 Cactus pierde su aspecto de
SUV con cierta altura libre para convertirse en vehículo urbano aerodinámico y a ras de suelo. La marca de los chevrones dice haber trabajado sobre diferentes elementos del coche, como la adaptación mecánica y el peso, y no sólo sobre la aerodinámica.

Con el uso del aluminio
(suelo, refuerzos, etc), de la fibra de carbono (muelles en las suspensiones, Airbump rígidos) y de materiales compuestos para la insonorización, los ingenieros han logrado reducir notablemente el peso del
C4. Oficialmente, este
C4 Cactus Airflow 2L pesa
865 kg, es decir,
300 kg menos que un
C4 de serie.

Está claro que la aerodinámica juega un papel importante en este concept car. Las enormes llantas
(19 pulgadas) con flaps móviles, los faldones, spoiler y alerones traseros, así como la altura libre reducida
(-8 mm), son la cara visible de ese aerodinamismo. Y es que en la cara oculta, Citroën incluyó además un fondo plano para el
C4.

A nivel mecánico, el coche utiliza la tecnología del grupo
PSA conocida como
Hybrid Air, ya vista en otros prototipos del grupo. Concretamente, en el
C4 Cactus Airflow 2L se trata de un 3 cilindros
PureTech de
82 CV y 118 Nm asociado al motor de aire comprimido. Esta hibridación permite al
C4 circular según 3 modos diferentes: combinado, aire
(motor de aire comprimido) y térmico.

Citroën anuncia así un consumo
30 % inferior al del un
C4 Cactus de motor equivalente y prestaciones similares a las del
PureTech 1.2 THP de 110 CV.

Se habla de una comercialización para
2018, pero Citroën no lo ha confirmado oficialmente.