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Frente a lo inminente, la filantropía: eso decidió Sam Simon, productor de la legendaria serie animada, ante el cáncer de colon que padece. Un ejemplo de cómo dejar este mundo en paz.




El productor quiere dejar este mundo con una sonrisa solidaria.



El bien para los demás. Esto es lo que se propone Sam Simon, productor y co-creador de Los Simpson. Afectado por un cáncer de colon terminal y sabiendo que le quedan pocos meses de vida, este millonario de Hollywood decidió donar su fortuna. El motivo es muy simple: está divorciado (sin hijos) y recibe decenas de millones anuales en concepto de regalías por la serie animada de la familia de Springfield.




Su colega y co-creador Matt Gronening ha definido a Sam como un ser “brillantemente gracioso” y también como un tipo “mentalmente desbalanceado”. Características, quizás, necesarias para haber inventado una serie que está en el aire hace 23 años. Simon sólo participó activamente del show de 1991 a 1993, pero con esto le bastó para conservar la lucrativa posición de Productor Ejecutivo de Los Simpsons. Sobre este mismo tema y hace dos meses, Sam declaró a The Hollywood Reporter: “La verdad es que tengo más dinero del que me interesa gastar”.






La fundación Sam Simon ayuda a animales y a personas sin techo, financia bancos de alimentos vegetarianos para y se ocupa de salvar a animales en cautiverio de Circos y Zoológicos itinerantes. Simon forma parte de PETA, que lucha por los derechos animales, y esta asociación recibe grandes fortunas de parte del productor. Su sueño, confiesa Simon, es que no se realicen más experimentos sobre animales, pero además públicamente ha repudiado la crueldad del hombre y piensa que el mundo sería mejor si nadie comiera carne.




Ahora que la muerte parece inevitable, este hombre que ha sido generoso en la salud ha decidido llevar esta generosidad un paso más lejos, donándolo todo. Cerca del final, y en un giro tan filosófico como humano, ha decidido apostar por la vida y la caridad. Un verdadero ejemplo.