El T-1000, exterminador que intenta acabar con el apenas adolescente líder de la resistencia John Connor, durante la segunda entrega de la saga ‘Terminator’, podría ser ya una realidad debido a que investigadores del Instituto Real de Tecnología de Melbourne, Australia, afirman que han tenido considerables avances en la creación de un metal líquido totalmente maleable y autopropulsado.
Según los científicos, el metal líquido servirá para crear mecanismos que puedan ser más parecidos a los seres vivos, haciendo que los distintos componentes de un sistema puedan moverse de manera autómata y comunicarse entre sí para crear nuevos circuitos, tal como lo hacen las células vivas; justo como lo vimos en ‘Terminator 2’.
Va tan adelantado el asunto, que sus creadores afirman que han logrado que gotas de metal líquido sumergidas en agua se muevan y cambien de forma de manera autónoma, sin ningún tipo de estimulación, ni electrónica, mecánica u óptica.
Se equivocaron de modelo Terminator, éste es el que hay que reproducir en cantidades industriales…
Deja bits