Dios es el creador de todas las cosas, es decir, de toda la creación. Su creación es de hecho lo único tangible y físicamente real con lo cual podemos “tocar” a Dios. No hemos visto al Creador sino a Su Creación y esto es así porque El Creador así evidentemente lo dispuso. Quizás cuando aprendamos a Tratar bien a su creación entonces Dios el Creador se nos muestre. Pero el único que tiene control sobre la vida y la muerte, es el creador. Así que nos conviene siempre estar en sus caminos y andar con él en armonía. No conviene estar mal vistos por él.
El hombre con su inmensa capacidad, es obvio que de todas las criaturas hechas por Dios, es considerado el encargado de este paraíso, que es la creación. Es por ende el más responsable de lo que a ella le suceda. Lamentablemente el hombre cegado por sus ambiciones egoístas y cegado también por una cultura disfuncional, consecuencia de un paradigma religioso demente, que habla de mundos que no existen ni existirán y que terminan por hacerle despreciar su realidad presente. Llegando con su capacidad a explotar a la naturaleza de una manera tan irracional, que como el sistema de Dios es interconectado en interdependiente, ha terminado con amenazar su propia existencia. No ignoremos lo siguiente, no solo las consecuencias de sus actos, como el cambio climático, y sequias y hambrunas, etc. Son lo peligroso. Es más bien el hecho de que nuestro planeta es como un megaorganismo vivo que por supuesto al igual que cualquier otro, tiene sus mecanismos de defensa. Defensas que se activan ante otros organismos que amenazan su salud. Las enfermedades, son por el paradigma tradicional, producto del poder de las sombras y del mal, pero la realidad es y seguirá siendo que las enfermedades, virus y bacterias dañinas para el hombre es parte del sistema de inmunidad del planeta. Este sistema ante la grave amenaza que está representando cada vez más el hombre, ha incorporado una serie de virus y enfermedades, cada vez más mortífera para el hombre. La actual epidemia del ebola es una muestra tangible de ello. Es por esto que las enfermedades y estos virus surgen siempre de lugares donde la naturaleza es dominante, casi siempre de las selvas profundas, es porque es allí donde el planeta aun es fuerte. Y es de allí que surge la ayuda en contra de la amenaza que representa el hombre. El hombre se defiende por medio de sus ciencias. Pero el sistema de Dios es perfecto y cada vez se adapta más y mejor a la amenaza del hombre. Por primera vez enfrentamos en esta área a un enemigo (el ebola y sus parientes) realmente capaz de exterminarnos. Era muy inocente pretender que nuestra constante amenaza iba a ser ignorada. El día que el hombre respete y proteja a la naturaleza, esta sin duda lo dejara de percibir como una amenaza y comenzara a ayudarle. Si persistimos en nuestra necedad, sin duda nos extinguiremos. Es y siempre ha sido conforme a la ley de Dios. Y está en nuestras manos decidir lo que haremos. ¿Agradaremos a nuestro Creador o le seguiremos enojando y decepcionando?.
El cambio de paradigma es absolutamente necesario si queremos sobrevivir y agradar a aquel que es el único que puede decidir qué hacer con nosotros en vida e incluso después de la muerte.
La ProtoCultura o Cultura Prototipo viene, como se ve, a cambiar paradigmas, a hacernos únicos con el conocimiento de EL Creador, no proveniente de revelaciones misteriosas ni de algo sobrenatural, sino, producto de observar y amar a la naturaleza, a la creación toda. De ver y percibir que es lo que el creador quiere. Para que y porque estamos aquí. Esta nueva visión, invita a que la ecología o el cuidado y desarrollo de la naturaleza sea lo primordial para el creado, es decir, para nosotros. Para protocultura lo primordial son las 3 directivas que la creación y, por tanto, el creador nos han dictado: cuida de ti mismo, cuida de la creación y cuida al prójimo. Te invitamos a formar parte de nosotros, escribenos a [email protected] Unamos fuerzas para predicar este “nuevo evangelio”, que sin duda, asi como el cristianismo y el islam han cambiado al mundo, nosotros también lo haremos, antes que ya sea demasiado tarde.
El hombre con su inmensa capacidad, es obvio que de todas las criaturas hechas por Dios, es considerado el encargado de este paraíso, que es la creación. Es por ende el más responsable de lo que a ella le suceda. Lamentablemente el hombre cegado por sus ambiciones egoístas y cegado también por una cultura disfuncional, consecuencia de un paradigma religioso demente, que habla de mundos que no existen ni existirán y que terminan por hacerle despreciar su realidad presente. Llegando con su capacidad a explotar a la naturaleza de una manera tan irracional, que como el sistema de Dios es interconectado en interdependiente, ha terminado con amenazar su propia existencia. No ignoremos lo siguiente, no solo las consecuencias de sus actos, como el cambio climático, y sequias y hambrunas, etc. Son lo peligroso. Es más bien el hecho de que nuestro planeta es como un megaorganismo vivo que por supuesto al igual que cualquier otro, tiene sus mecanismos de defensa. Defensas que se activan ante otros organismos que amenazan su salud. Las enfermedades, son por el paradigma tradicional, producto del poder de las sombras y del mal, pero la realidad es y seguirá siendo que las enfermedades, virus y bacterias dañinas para el hombre es parte del sistema de inmunidad del planeta. Este sistema ante la grave amenaza que está representando cada vez más el hombre, ha incorporado una serie de virus y enfermedades, cada vez más mortífera para el hombre. La actual epidemia del ebola es una muestra tangible de ello. Es por esto que las enfermedades y estos virus surgen siempre de lugares donde la naturaleza es dominante, casi siempre de las selvas profundas, es porque es allí donde el planeta aun es fuerte. Y es de allí que surge la ayuda en contra de la amenaza que representa el hombre. El hombre se defiende por medio de sus ciencias. Pero el sistema de Dios es perfecto y cada vez se adapta más y mejor a la amenaza del hombre. Por primera vez enfrentamos en esta área a un enemigo (el ebola y sus parientes) realmente capaz de exterminarnos. Era muy inocente pretender que nuestra constante amenaza iba a ser ignorada. El día que el hombre respete y proteja a la naturaleza, esta sin duda lo dejara de percibir como una amenaza y comenzara a ayudarle. Si persistimos en nuestra necedad, sin duda nos extinguiremos. Es y siempre ha sido conforme a la ley de Dios. Y está en nuestras manos decidir lo que haremos. ¿Agradaremos a nuestro Creador o le seguiremos enojando y decepcionando?.
El cambio de paradigma es absolutamente necesario si queremos sobrevivir y agradar a aquel que es el único que puede decidir qué hacer con nosotros en vida e incluso después de la muerte.
La ProtoCultura o Cultura Prototipo viene, como se ve, a cambiar paradigmas, a hacernos únicos con el conocimiento de EL Creador, no proveniente de revelaciones misteriosas ni de algo sobrenatural, sino, producto de observar y amar a la naturaleza, a la creación toda. De ver y percibir que es lo que el creador quiere. Para que y porque estamos aquí. Esta nueva visión, invita a que la ecología o el cuidado y desarrollo de la naturaleza sea lo primordial para el creado, es decir, para nosotros. Para protocultura lo primordial son las 3 directivas que la creación y, por tanto, el creador nos han dictado: cuida de ti mismo, cuida de la creación y cuida al prójimo. Te invitamos a formar parte de nosotros, escribenos a [email protected] Unamos fuerzas para predicar este “nuevo evangelio”, que sin duda, asi como el cristianismo y el islam han cambiado al mundo, nosotros también lo haremos, antes que ya sea demasiado tarde.