En una o en dos maneras habla Dios; pero el hombre no entiende.
Job 33:14
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9
Dios te habla hoy
Dios ha hablado al hombre desde que éste está en la tierra. Tiene muchas cosas que decirle. A lo largo de todo el Antiguo Testamento resaltan estas palabras: “Así dijo el Señor”. Pero, ¿quién quiere escuchar la voz de Dios?
Aún hoy Dios habla de diversas maneras. Pero sobre todo “nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:2), cuando Jesús estuvo en la tierra. En Juan 1:14 es llamado “el Verbo” (la Palabra). Sin embargo, aunque la gente se maravillaba de “las palabras de gracia que salían de su boca” (Lucas 4:22), no las tenían en cuenta. “¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió?” (Isaías 50:2).
No obstante, algunos escucharon su voz:
Jesús respondió a una samaritana que decía estar esperando al Mesías: “Yo soy, el que habla contigo” (Juan 4:26). Ella escuchó y creyó.
Jesús dijo a un ciego, a quien había sanado: “¿Crees tú en el Hijo de Dios?”. Él le respondió: “¿Quién es, Señor, para que crea en él?”. Jesús le dijo: “Pues le has visto, y el que habla contigo, él es”. El ciego le respondió: “Creo, Señor; y le adoró” (Juan 9:35-38).
A una mujer que estaba llorando al pie de su tumba, Jesús simplemente le dijo: “¡María!”. Y le confió un maravilloso mensaje (Juan 20:16-17).
Hoy Jesús se dirige a usted: “Ven, sígueme” (Marcos 10:21). Que pueda responder como sus discípulos: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Juan 6:68-69).
Job 33:14
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9
Dios te habla hoy

Dios ha hablado al hombre desde que éste está en la tierra. Tiene muchas cosas que decirle. A lo largo de todo el Antiguo Testamento resaltan estas palabras: “Así dijo el Señor”. Pero, ¿quién quiere escuchar la voz de Dios?
Aún hoy Dios habla de diversas maneras. Pero sobre todo “nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:2), cuando Jesús estuvo en la tierra. En Juan 1:14 es llamado “el Verbo” (la Palabra). Sin embargo, aunque la gente se maravillaba de “las palabras de gracia que salían de su boca” (Lucas 4:22), no las tenían en cuenta. “¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió?” (Isaías 50:2).
No obstante, algunos escucharon su voz:
Jesús respondió a una samaritana que decía estar esperando al Mesías: “Yo soy, el que habla contigo” (Juan 4:26). Ella escuchó y creyó.
Jesús dijo a un ciego, a quien había sanado: “¿Crees tú en el Hijo de Dios?”. Él le respondió: “¿Quién es, Señor, para que crea en él?”. Jesús le dijo: “Pues le has visto, y el que habla contigo, él es”. El ciego le respondió: “Creo, Señor; y le adoró” (Juan 9:35-38).
A una mujer que estaba llorando al pie de su tumba, Jesús simplemente le dijo: “¡María!”. Y le confió un maravilloso mensaje (Juan 20:16-17).
Hoy Jesús se dirige a usted: “Ven, sígueme” (Marcos 10:21). Que pueda responder como sus discípulos: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Juan 6:68-69).