Hola amigos, les traigo alto copy-paste como una pequeña idea mas que les pueda ayudar a sentirse mas sanos y asi poder disfrutar de todo los que les traiga la vida. Yo lo probé y me funciono
La industrialización del alimento “ensucian” el cuerpo. Una médica da una clave para limpiarlo Los hábitos nutricionales modernos sumados a los químicos que se usan en la producción y en la industrialización "ensucian" el cuerpo.
La práctica de hacer ayuno es conocida desde la antigüedad como un recurso para desintoxicar tanto el cuerpo como la mente. Actualmente, la necesidad de hacer ayuno aparece por diversos motivos: preceptos religiosos, algún problema de salud, preparación previa para determinados estudios de diagnósticos y hasta para protestar con una huelga de hambre.
La doctor Graciela Varela, homeópata y nutricionista, hace una propuesta de “ayuno responsable” con la finalidad de mejorar la salud por vía de la depuración orgánica y celular.
“El ayuno cobra más vigencia que nunca debido a los actuales hábitos alimenticios: consumo excesivo de proteínas animales, panificados, refinados, azúcar y lácteos, con el agravante de la cada vez más disponible comida chatarra”, explica la médica. Agrega que a esto se suma el consumo de café en exceso, alcohol, tabaco, abuso de ciertos medicamentos, más plaguicidas, herbicidas, detergentes, hormonas, y diversos químicos que se emplean para mejorar el aspecto y el sabor de los alimentos
Propuesta: En un ayuno parcial se pueden consumir jugos, frutas, caldos, agua y tisanas.
Esta sobrecarga tóxica provoca “el ensuciamiento corporal”, térmio acuñado por el doctor Jean Seignalet, catedrático de la Universidad de Montpellier, Francia. “Si bien el cuerpo humano está preparado para eliminar los desechos tóxicos, cuando sobrepasamos la natural capacidad de eliminación de estos desechos y generamos más cantidad de los que podemos evacuar, estos se acumulan y nos enferman”, advierte Varela.
El ayuno, entonces, viene a aliviar al organismo, momentáneamente, de la sobrecarga, y el cuerpo aprovecha para deshacerse de los residuos tóxicos.
Por lo general se establece una frecuencia semanal, quincenal o mensual para hacer de uno a tres días de ayuno. Puede ser total, que consiste en no ingerir alimentos sólidos. Se consumen agua y tisanas que mantienen la hidratación. En el ayuno parcial se pueden ingerir algunos alimentos muy livianos y digeribles que no dejan residuos tóxicos, tales como jugos, caldos y frutas.
Es importante que el día del ayuno la persona esté tranquila y relajada. Se recomienda elegir un día no laboral. Se pueden hacer ejercicios físicos ligeros (como paseos al aire libre o prácticas de yoga o tai chi).
Al menos una semana antes del ayuno conviene abandonar los alimentos de origen animal y las bebidas, excepto agua, jugos naturales y tisanas de hierbas. Dos días antes, prescindir de cereales, legumbres y las solanáceas (tomate, papa, berenjeta), y el día anterior al ayuno, comer ensaladas crudas (mejor si se le agregan brotes), frutas, jugos y licuados.
Para salir del ayuno se hace a la inversa. El primer día se mantiene un régimen crudívoro. Al segundo día se incorpora lo cocido. A partir del tercer día los cereales integrales, luego las legumbres, y por último lo alimentos de origen animal.
La doctora Varela advierte que es posible que durante el ayuno se produzcan algunos malestares físicos. “No son sinónimo de enfermedad, sino reacciones propias del proceso de eliminación de toxinas”, aclara.
No es para bajar de peso
El objetivo del ayuno no debe ser la pérdida de peso, ya que si bien esto sucede, la mayor parte del peso perdido se recupera luego y hasta puede producirse un efecto rebote si no se siguen hábitos dietéticos adecuados. El tipo, duración y frecuencia del ayuno dependerá de lo que cada uno necesite. Si lo supervisa un profesional idóneo, mejor.
Los que deben abstenerse: ni niños ni embarazadas ni adultos mayores
No a todas las personas les conviene realizar el mismo tipo de ayuno. Además, está desaconsejado en los niños, en las embarazadas, en las personas de la tercera edad y en quienes sufren ciertas patologías específicas. En esos casos puede ser más recomendable una dieta depurativa o un ayuno parcial, siempre supervisado por un profesional.


La industrialización del alimento “ensucian” el cuerpo. Una médica da una clave para limpiarlo Los hábitos nutricionales modernos sumados a los químicos que se usan en la producción y en la industrialización "ensucian" el cuerpo.
La práctica de hacer ayuno es conocida desde la antigüedad como un recurso para desintoxicar tanto el cuerpo como la mente. Actualmente, la necesidad de hacer ayuno aparece por diversos motivos: preceptos religiosos, algún problema de salud, preparación previa para determinados estudios de diagnósticos y hasta para protestar con una huelga de hambre.
La doctor Graciela Varela, homeópata y nutricionista, hace una propuesta de “ayuno responsable” con la finalidad de mejorar la salud por vía de la depuración orgánica y celular.
“El ayuno cobra más vigencia que nunca debido a los actuales hábitos alimenticios: consumo excesivo de proteínas animales, panificados, refinados, azúcar y lácteos, con el agravante de la cada vez más disponible comida chatarra”, explica la médica. Agrega que a esto se suma el consumo de café en exceso, alcohol, tabaco, abuso de ciertos medicamentos, más plaguicidas, herbicidas, detergentes, hormonas, y diversos químicos que se emplean para mejorar el aspecto y el sabor de los alimentos

Propuesta: En un ayuno parcial se pueden consumir jugos, frutas, caldos, agua y tisanas.
Esta sobrecarga tóxica provoca “el ensuciamiento corporal”, térmio acuñado por el doctor Jean Seignalet, catedrático de la Universidad de Montpellier, Francia. “Si bien el cuerpo humano está preparado para eliminar los desechos tóxicos, cuando sobrepasamos la natural capacidad de eliminación de estos desechos y generamos más cantidad de los que podemos evacuar, estos se acumulan y nos enferman”, advierte Varela.
El ayuno, entonces, viene a aliviar al organismo, momentáneamente, de la sobrecarga, y el cuerpo aprovecha para deshacerse de los residuos tóxicos.
Por lo general se establece una frecuencia semanal, quincenal o mensual para hacer de uno a tres días de ayuno. Puede ser total, que consiste en no ingerir alimentos sólidos. Se consumen agua y tisanas que mantienen la hidratación. En el ayuno parcial se pueden ingerir algunos alimentos muy livianos y digeribles que no dejan residuos tóxicos, tales como jugos, caldos y frutas.
Es importante que el día del ayuno la persona esté tranquila y relajada. Se recomienda elegir un día no laboral. Se pueden hacer ejercicios físicos ligeros (como paseos al aire libre o prácticas de yoga o tai chi).
Al menos una semana antes del ayuno conviene abandonar los alimentos de origen animal y las bebidas, excepto agua, jugos naturales y tisanas de hierbas. Dos días antes, prescindir de cereales, legumbres y las solanáceas (tomate, papa, berenjeta), y el día anterior al ayuno, comer ensaladas crudas (mejor si se le agregan brotes), frutas, jugos y licuados.
Para salir del ayuno se hace a la inversa. El primer día se mantiene un régimen crudívoro. Al segundo día se incorpora lo cocido. A partir del tercer día los cereales integrales, luego las legumbres, y por último lo alimentos de origen animal.
La doctora Varela advierte que es posible que durante el ayuno se produzcan algunos malestares físicos. “No son sinónimo de enfermedad, sino reacciones propias del proceso de eliminación de toxinas”, aclara.

No es para bajar de peso
El objetivo del ayuno no debe ser la pérdida de peso, ya que si bien esto sucede, la mayor parte del peso perdido se recupera luego y hasta puede producirse un efecto rebote si no se siguen hábitos dietéticos adecuados. El tipo, duración y frecuencia del ayuno dependerá de lo que cada uno necesite. Si lo supervisa un profesional idóneo, mejor.
Los que deben abstenerse: ni niños ni embarazadas ni adultos mayores
No a todas las personas les conviene realizar el mismo tipo de ayuno. Además, está desaconsejado en los niños, en las embarazadas, en las personas de la tercera edad y en quienes sufren ciertas patologías específicas. En esos casos puede ser más recomendable una dieta depurativa o un ayuno parcial, siempre supervisado por un profesional.
