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(La nota es de hace poco más de un año, pero vale la pena leerla)

El escritor paraguayo se conmovió ante la revelación de que represores de la dictadura militar argentina suspendieron un operativo, al hallar y leer sus revistas. El caso trascendió en un programa radial, durante la última Feria del Libro, en Buenos Aires. El video con el relato causa emoción en la web.



martes 11 de junio de 2013 - Por Andrés Colmán Gutiérrez - En Twitter: @andrescolman

El escritor paraguayo Robin Wood, autor de célebres personajes de historietas como Nippur de Lagash, Dago, Savarese, Dennis Martin, Gilgamesh, Mi Novia y Yo, entre otros, nunca pensó que iba a encontrarse cara a cara con una lectora hasta entonces desconocida, que le revelaría con lágrimas en los ojos: "Tus personajes de historieta me han salvado la vida".

Sucedió el pasado 11 de mayo, en Buenos Aires. Robin y su esposa Graciela Sténico habían viajado desde Asunción para participar de la Feria del Libro, en donde el autor presentó nuevas ediciones de sus obras y fue invitado al programa radial "Cómo Robar el Mundo", que conduce el periodista argentino Sebastián De Caro, en la emisora FM Metro 95.1.

En dicho programa, que se emite los sábados, de 10.00 a 13.00, se presentó una mujer llamada Mónica Elce, quien aseguró que tenía una valiosa anécdota para compartir con Robin, mientras el mismo era entrevistado en el estudio.

Mónica contó que en la década de los 70, durante la dictadura militar en Argentina, ella era militante del Partido Comunista, y además era una apasionada lectora de las historietas que Robin Wood publicaba en las revistas D'artagnan, Fantasía, El Tony, Intervalo y otras, de la hoy desaparecida Editorial Columba. Sus compañeros de causa la reprochaban por tener ese tipo de lectura, razón por la que ella ocultaba con cierta vergüenza las revistas debajo del colchón.

"Como ocurría en esa época, un día vinieron agentes de los 'servicios' a buscarme. Yo vivía con mi madre. Entraron tres hombres con lentes oscuros y revólver en la mano. A mi madre la corrieron, pero a mí me golpearon, me zamarrearon del cabello. Me sometieron a un interrogatorio muy violento y revisaron todo", relató Mónica Elce.

Fue en ese momento cuando alzaron el colchón y encontraron, entre otros libros, las revistas de historietas con personajes de Robin Wood.

"Era una historieta de Gilgamesh, el inmortal. El primero de los hombres empieza a leer de pie, luego se sienta en un silloncito y cruza las piernas, empieza a disfrutar de la lectura. El segundo encuentra otra revista, era de Dennis Martin, y también se pone a leer. El tercero sigue revisando. Era increíble, en un momento se paró todo, cuando yo ya creían que me iban a llevar. Estaban embelesados por la lectura", contó Mónica, ante un Robin que la escucha estupefacto.

Finalmente, el tercer hombre les dijo a los otros dos: "Vamos, parece que nos equivocamos". Los demás guardaron las revistas que estaban leyendo y se las llevaron. "En ese momento yo fui consciente de que vos me salvaste la vida, con tus obras, con tus historietas", le dijo Mónica a Wood, quien escuchaba atentamente, sin pronunciar palabras.

Parte del relato de Mónica fue grabado en video por el productor del programa, Sebastián Alloi, con la cámara de un teléfono celular, quien luego alzó el material audiovisual a Youtube, en donde es compartido en las redes sociales, generando una gran corriente de emoción, especialmente entre los admiradores de Wood.

"Estoy un poco en trance, este es el mejor regalo de mi vida", respondió Robin, quien le escribió a la mujer una dedicatoria por un ejemplar del libro de Nippur de Lagash: "Querida amiga, querida Mónica: Te doy una flor... y te doy las gracias por hacerme sentir un hombre mejor".

Un paraguayo universal.

Nacido en Colonia Cosme, Caazapá, en 1944, Robin Wood proviene de una comunidad de migrantes australianos. Vivió una infancia humilde y viajó a Buenos Aires en su adolescencia, donde inició su carrera como escritor de historietas, en los años 70, en las revistas de la Editorial Columba, donde empezó a ser conocido universalmente por más de medio centenar de personajes creados.

Vivió muchos años en Dinamarca y recorrió varios lugares del mundo. Actualmente vive en Asunción, aunque pasa gran parte del tiempo en Italia y España, donde se siguen editando sus historias, con gran popularidad. Es considerado uno de los mejores guionistas de historietas del mundo, y ha ganado los más grandes premios internacionales del género.

En Paraguay ha escrito y publicado varias obras, entre ellas "1811", novela gráfica sobre la Independencia, con dibujos de Roberto Goiriz.