Sí. Hasta ahora ya se conocía que el papel que juega la genética de los padres es fundamental para dirimir muchos aspectos de la vida que posteriormente tendrán sus hijos. Sin embargo, esta influencia también podría venir marcada por un aspecto tan sorprendente como el de la concepción, ya que investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU) aseguran que beber asiduamente antes de tener relaciones sexuales hace más propensos a sus futuros hijos a los efectos del alcohol.
En su trabajo estos científicos expusieron regularmente durante cinco semanas a ratones machos a vapor de etanol. Esto provocó que tuvieran niveles de alcohol en sangre ligeramente superiores al límite legal en un humanos para poder conducir. Tras ello, losroedores se aparearon con hembras normales que no habían sido expuestas al alcohol y su descendencia demostró ser más susceptibles a los efectos del alcohol, aunque únicamente en el caso de los machos. "Se sospecha que la descendencia de los ratones expuestos al alcohol obtendría una sensibilidad mayor para el alcohol, lo que parece ser el patrón para los humanos. Pero esto no sucede con la descendencia femenina, lo que es un misterio por el momento" ha comentado al respecto el responsable del estudio, Andrey Finergersh.

En su trabajo estos científicos expusieron regularmente durante cinco semanas a ratones machos a vapor de etanol. Esto provocó que tuvieran niveles de alcohol en sangre ligeramente superiores al límite legal en un humanos para poder conducir. Tras ello, losroedores se aparearon con hembras normales que no habían sido expuestas al alcohol y su descendencia demostró ser más susceptibles a los efectos del alcohol, aunque únicamente en el caso de los machos. "Se sospecha que la descendencia de los ratones expuestos al alcohol obtendría una sensibilidad mayor para el alcohol, lo que parece ser el patrón para los humanos. Pero esto no sucede con la descendencia femenina, lo que es un misterio por el momento" ha comentado al respecto el responsable del estudio, Andrey Finergersh.
