Una línea imaginaria de más de 600.000 kilómetros ha matado más hombres a lo largo de la historia que el conjunto de todas sus pandemias. La línea está viva, va creciendo y serpenteando, alimentándose de vidas humanas para, simplemente, cambiar su trazado. Una línea que para unos solo separa territorios que defienden distinta bandera; pero que para otros sirve para acotar culturas, lenguas y razas. Una línea que casi siempre es una prohibición a la libre circulación de personas e ideas. Fronteras. Conoce algunas fotos y datos sobre ellas.
Kuwait-Irak.
Un foso de 225 kilómetros de longitud por ocho metros de anchura y paralelo a una valla metálica separa ambos países desde que en agosto de 1990, las tropas Iraquíes invadieran Kuwait. El foso impedía que los tanques enemigos pudieran alcanzar el territorio Kuwaití.
Paradójicamente, una década más tarde -en 2003- eran los Estados Unidos los que querían atravesar el foso con sus tanques para invadir Irak desde Kuwait. Los operarios de frontera fueron instruidos por los militares americanos para abrir huecos y puentes disimulados en la frontera para el paso de sus máquinas. Hasta hoy.
Paradójicamente, una década más tarde -en 2003- eran los Estados Unidos los que querían atravesar el foso con sus tanques para invadir Irak desde Kuwait. Los operarios de frontera fueron instruidos por los militares americanos para abrir huecos y puentes disimulados en la frontera para el paso de sus máquinas. Hasta hoy.

Haití-República Dominicana.
Haití, el país más pobre del Caribe, comparte 360 kilómetros de frontera con la exuberante República Dominicana. La línea imaginaria la ha construido involuntariamente la acción del hombre. La sobreexplotación del territorio haitiano por los franceses en el siglo XVII, con medidas esclavistas y sin ningún criterio de sostenibilidad, contrastan con el vergel dominicano, fruto de la política ecológica iniciada por Joaquín Balaguer y sus prohibiciones en las talas comerciales. La foto es el resumen perfecto de dos modelos de explotación opuestos.

Canadá-Estados Unidos.
A países menos diferentes, fronteras más imaginarias. Estados Unidos no pensó en fortificar unilateralmente su frontera con Canadá (más de 9000 kilómetros) hasta pasado el 11 de septiembre de 2001. Justo 100 años antes se había levantado la Biblioteca y la Ópera Haskell, en medio de la frontera entre los Estados de Quebec y Vermont. Tan en medio que una línea imaginaria se pintó en suelo que atravesaba la biblioteca. Hoy esa tolerancia es un vestigio del pasado. Los EEUU están convencidos que los terroristas del 11S entraron por Canadá.

España-Marruecos.
La estulticia o respuesta rápida contra la inmigración no viene de desiertos muy lejanos. En España tenemos la peor valla fronteriza de Europa. 20 kilómetros de triple alambrada paralela de 6 metros de altura con alambres de púas retorcidas. Eso suman las secciones que separan Ceuta y Melilla del Reino de Marruecos. Todas diseñadas para que los inmigrantes no se ‘dañen al saltar’ (sic). Más de 60 millones de euros subvencionados por la Unión Europea e invertidos para intentar evitar más muertes de los que poco tienen que perder. En Septiembre de 2005 una avalancha de inmigrantes provocó cinco fallecimientos en la valla de Ceuta.



Estados Unidos-México.
Una frontera mediática y hollywoodiense. La valla más costosa y vigilada del mundo tiene también el mayor número de travesías de ilegales del planeta. 9000 millones de dólares invertidos durante el mandato del adalid de las libertades; el señor George Bush. Más de 1100 kilómetros de ‘Muro de la Tortilla’ -como lo llaman los ‘espaldas mojadas’ coloquialmente en referencia al lugar donde los ‘Border Patrol’ más les fríen- …y que pueden ser franqueados fácilmente en tan solo 18 segundos o disfrazándote de hombre bala. Un esperpento.


Israel-Palestina-Egipto.
Otro muro para la vergüenza. Auspiciado por el silencio y la indolencia de la Unión Europea y el apoyo total de Estados Unidos, pero declarado ilegal por la Corte Internacional de justicia de La Haya. Los territorios palestinos se reparten 721 kilómetros de muro en el West Bank, 240 en la Franja de Gaza más los 20 de la frontera con Egipto. Cuando esté completado serán casi 1000 kilómetros del llamado muro del apartheid los que ahogarán las tierras palestinas.



Corea del Norte-Corea del Sur.
La frontera con más tensión y más peligrosa del mundo. A pesar de estar desmilitarizada por los armisticios (que no acuerdos de Paz) de 1953, la tensión entre ambas Coreas la hace territorio hostil. Es un terreno de 250 kilómetros de longitud por 4 kilómetros de ancho, donde están prohibidas las maniobras y la presencia militar de ambos bandos. La desmilitarización solo duro 6 años. Ahora ambos ejércitos se fortifican en los puestos de guardia de ambos lados como juego de intimidación, conviertiéndolo en la frontera más militarizada del mundo.


Estados Unidos-Rusia.
Hace poco, la ex-gobernadora del Estado de Alaska Sarah Palin, se parodió a sí misma durante un discurso en Indiana: “…Yo puedo ver Rusia desde mi ventana”, provocando la consecuente hilaridad. Pero no iba muy desencaminada. Hay un pueblo norteamericano en el que si levantas la cabeza en cualquier día sin bruma puedes divisar territorio ruso. Está en el estrecho de Bering -entre Alaska y Siberia- y se llama Diomede, en la pequeña isla del mismo nombre. 4 kilómetros más al oeste se encuentra la isla Diomede mayor, pero ya en territorio ruso. Todo en el meridiano 180. Cuando en invierno el mar se congela y une ambas islas, puedes andar de una a otra con la particularidad de convertirse en el único lugar del plantea que en solo 4000 metros pasas de un día a otro. Hay 21 horas de diferencia.


Croacia – Montenegro
De la frontera entre Croacia y Montenegro ya les había hablado algo en la entrada titulada “¡Afuera los militares! Algunas de las zonas desmilitarizadas más desconocidas del mundo” cuando les mencioné la Península de Prevlaka. Resulta que lo curioso de esta frontera es que va paralela a la costa adriática croata y termina en la costa del Golfo de Herceg haciendo que la Península de Prevlaka que es además la entrada al golfo – y que pertenece en su mayoría a Montenegro – esté en manos de Croacia. Claro, lo anterior ha supuesto una serie de confrontaciones entre los 2 gobiernos que han optado por remitir el caso a la Corte Internacional de Justicia y que aún no se pronuncia al respecto. En cualquier caso, ésta es una de las fronteras más jóvenes del mundo ya que sólo se formalizó el 3 de junio de 2006… Recuerden que entre 2003 y 2006, Montenegro hacía parte de Serbia y Montenegro y antes de 2003 pertenecía a la República Federal de Yugoslavia.
En los escasos 25 kilómetros de frontera existen 2 cruces fronterizos entre Montenegro y Croacia. El primero sobre la Autopista Adriática conocido como Debeli Brijeg (en Montenegro) y Karasovići (en Croacia); y el segundo sobre la Autopista D516 / D8 llamado Konfin (en Croacia) y Kobila (en Montenegro).
En los escasos 25 kilómetros de frontera existen 2 cruces fronterizos entre Montenegro y Croacia. El primero sobre la Autopista Adriática conocido como Debeli Brijeg (en Montenegro) y Karasovići (en Croacia); y el segundo sobre la Autopista D516 / D8 llamado Konfin (en Croacia) y Kobila (en Montenegro).




Rusia – Corea del Norte
La ubicación de la frontera entre Rusia y Corea del Norte sobre el Río Tumen ha hecho que la demarcación exacta sea un asunto bastante complicado. Resulta que un primer acuerdo que data de 1860 establecía que la frontera entre los 2 países sería el centro del río… pero resulta que los ríos no son estáticos y, en consecuencia, el lugar exacto de la frontera cambió con el paso del tiempo. Así, en 1986 y 1991, Rusia y Corea del Norte firmaron nuevamente acuerdos para demarcar sus límites y, en el último, Rusia cedió gran parte de las islas que se encuentran en el Río Tumen a Corea del Norte para evitar confrontaciones con el régimen de Pyongyang – que para ese entonces ya había empezado con sus disfuncionalidades -. Más allá, entre 2000 y 2003, los 2 países implementaron una comisión fronteriza conjunta que observó que gran parte de los hitos fronterizos ubicados luego del tratado de 1991 habían sido devorados por las aguas del río haciendo imposible la confirmación de la frontera en el terreno. ¿Qué hacer entonces? A partir de 2003, el gobierno ruso sembró sauces en las márgenes del río y construyó un banco de 13 kilómetros de largo para evitar más erosión en sus costas por un valor aproximado de 100 millones de dólares.
¿Pero qué hay en esta no tan larga frontera? No mucho la verdad. Extrañamente no es una frontera con mucha presencia militar como uno esperaría en la ultra-militarizada Corea del Norte. Existen un par de pequeños puestos fronterizos que se encargan de realizar los trámites migratorios a los pasajeros del tren que conecta las ciudades de Khasan en Rusia y Tumangang en Corea del Norte – tren que a su vez conecta a Pyongyang con Moscú desde 2008. También existe un edificio conocido como la ” Korean-Russian House of Friendship” del lado ruso del que no hay mucha información. Finalmente, Rusia ha ubicado un radar bastante grande sumado a una división antimisiles conocida como S-400 que está destinada a que ningún misil norcoreano caiga en territorio ruso… Porque más vale prevenir que entrar en una guerra con Corea del Norte por un misilito perdido, ¿no creen?



Holanda – Francia
Y ustedes dirán: ¡Ahora sí le dio diarrea mental a este señor porque Holanda y Francia NO TIENEN FRONTERA! Pues no, los de la diarrea mental son ustedes porque resulta que Holanda y Francia sí tienen un límite común… sólo que ese límite no está en Europa sino en una islita coquetona en pleno Mar Caribe. Sí señores, estamos hablando de la frontera entre Holanda y Francia en la Isla de San Martín – usemos el nombre en español para que no se nos aumente la diarrea mental -. En el mapa a continuación entonces verán las 2 secciones de la isla: al norte la parte francesa conocida como Saint Martin y al sur la holandesa conocida como Sint Maarten.
Resulta que la isla fue dividida entre Francia y Holanda el 23 de marzo de 1648 mediante el Tratado de Concordia cuando los 2 países tomaron posesión del territorio luego de un sinnúmero de ocupaciones por parte de franceses, españoles, británicos y holandeses. Desde entonces cerca del 60% de la isla – 53 kilómetros cuadrados – corresponde a Francia y el 40% restante – 34 kilómetros cuadrados – pertenece a Holanda. Así se genera entonces nuestra sexta frontera más corta del mundo con una longitud de 10,2 kilómetros.
Teniendo en cuenta que ninguna de las 2 partes de la isla hacen parte del Acuerdo Schengen, los gobiernos de Francia y Holanda firmaron un acuerdo adicional conocido como el “Acuerdo Franco-Holandés sobre el control fronterizo en San Martín” que estipula lo siguiente: 1. Se eliminan los controles fronterizos entre la parte holandesa y la parte francesa de la isla – aunque estos todavía se lleven a cabo ocasionalmente – y 2. Se fortalecen los controles fronterizos unificados para cualquier persona que ingrese o abandone la isla en avión o en barco. Así, en la práctica, existe un “área de libre tránsito” de facto entre los 2 territorios de San Martín.
Resulta que la isla fue dividida entre Francia y Holanda el 23 de marzo de 1648 mediante el Tratado de Concordia cuando los 2 países tomaron posesión del territorio luego de un sinnúmero de ocupaciones por parte de franceses, españoles, británicos y holandeses. Desde entonces cerca del 60% de la isla – 53 kilómetros cuadrados – corresponde a Francia y el 40% restante – 34 kilómetros cuadrados – pertenece a Holanda. Así se genera entonces nuestra sexta frontera más corta del mundo con una longitud de 10,2 kilómetros.
Teniendo en cuenta que ninguna de las 2 partes de la isla hacen parte del Acuerdo Schengen, los gobiernos de Francia y Holanda firmaron un acuerdo adicional conocido como el “Acuerdo Franco-Holandés sobre el control fronterizo en San Martín” que estipula lo siguiente: 1. Se eliminan los controles fronterizos entre la parte holandesa y la parte francesa de la isla – aunque estos todavía se lleven a cabo ocasionalmente – y 2. Se fortalecen los controles fronterizos unificados para cualquier persona que ingrese o abandone la isla en avión o en barco. Así, en la práctica, existe un “área de libre tránsito” de facto entre los 2 territorios de San Martín.


